La huerta valenciana ha sido una de las principales zonas irrigables de España. En todas las épocas ha sido sometida a un riego intensivo y, como consecuencia, las infraestructuras necesarias para estos fines son numerosas, repartidas por todo el territorio y corresponden a todas las épocas.
El acueducto de Ribarroja ha sido tomado por romano desde hace muchos años, sin embargo, su técnica constructiva está totalmente alejada del modo en que los romanos construían estos elementos y estas fábricas.
Se trata seguramente de una obra medieval o moderna, que tomando agua del Turia logró regar una amplia superficie durante décadas, hasta que su mala técnica constructiva la hizo fracasar en múltiples sitios y fue abandonada.