Desde 1876 en que un erudito local da noticias del descubrimiento de un tramito de acueducto, con motivo de la creación de la llamada Fuente de Mar, en Saelices, siempre que se ha pensado que desde allí salía el acueducto romano de Segóbriga. Sin embargo, se trata de una captación muy pobre y con claros indicios de ser relativamente moderna, tal vez del Renacimiento.
Sucesivos estudios arqueológicos han seguido abundando en un abastecimiento que procediese desde esa captación, descubriendo nuevos tramos de un canalito muy estrecho, de apenas 10 cm, formado encajado en un bloque de hormigón. Lo más interesante de todos estos estudios arqueológicos, son los restos que se han ido encontrando y que hoy desgraciadamente sólo podemos analizar por su aspecto, ya que no se tomaron los datos topográficos imprescindibles y críticos para poder resolver cómo se desarrollaba el acueducto romano que abastecía a Segóbriga.