Vías romanas. ¿Qué es eso?
Las calzadas romanas eran carreteras muy parecidas a las actuales y por ellas iban fundamentalmente carros. Roma fue la civilización del carro. Cientos de bajorrelieves conservados muestran carros de todo tipo.
Para que estos carros pudieran circular, las vías romanas estaban hechas con gravas. NO se ponían losas, salvo en las calles de las ciudades.

Isaac Moreno Gallo
Relieve conservado en Verona, que muestra a un comerciante de vino.
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Este otro carro trasportaba agua "medicinal", como se identifica en el texto que le acompaña (Salus Umeritana). Pátera de Otañes (Cantabria).
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Los graneles líquidos eran muy frecuentes en las carreteras romanas y se utilizaban carros como éste.
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Los calesas de pasajeros eran uno de los vehículos más frecuentes en las carreteras romanas. Tal era la excelencia del firme y la suavidad de la rodada, que una madre podía llevar al bebe en brazos sin temor a un traspiés, aun cuando los caballos fueran al galope.
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Las mayores velocidades las desarrollaban los vehículos ligeros. Estos, eran usados por el Correo Imperial (cursus publicus) y por quienes necesitaban desplazarse de forma rápida. Las paradas de postas (mutationes) estatales eran usadas por los primeros y había otras privadas para los particulares.
Las carreras de bigas en los estadios, servían como bancos de pruebas para diseños, ejes y suspensiones.
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Los carros de pasajeros más sofisticados, como la carruca dormitoria, estaban dotados de verdaderas suspensiones (no amortiguaciones ni ballestas), mediante gruesas correas de cuero. Esto hacía independiente a la cabina de los movimientos del chasis y prácticamente insensible a los golpes de los baches.
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Carruca dormitoria reconstruida en el museo de Colonia a partir de los restos metálicos encontrados en Tracia y Panonia.
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Diligencia de transporte discreccional de viajeros en la Galia.
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En terreno llano, al contrario que en las zonas de montaña, las vías romanas eran rectas. A la izquierda la vía romana de Astorga a León y a la derecha de Astorga a Lancia, en los llanos del páramo leonés.
En primer plano, a la izquierda, el puente medieval de Puente de Órbigo.
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Alineación recta de la Vía Augusta en Castellón, cerca del arco de Cabanes.
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En las zonas de montaña los romanos construían las carreteras desmontando las laderas, incluidas las de roca, para pasar el camino y disminuir la pendiente lo más posible.
En los últimos siglos, los carros dejaron la huella sobre el suelo desprovisto del firme original.
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Algunos pasos de montaña se resolvían con túneles, como este llamado Furlo (forulum), en la vía Flaminia, de época de Vespasiano. Sobre la boca norte se ve el hueco de la lápida conmemorativa desaparecida.

Túnel del Furlo. Interior.
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En las mesetas y zonas llanas, las carreteras romanas solían desarrollarse sobre terraplenes durante muchos kilómetros. Algunos de ellos permanecen reconocibles hoy en día, a pesar de su deterioro.
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Terraplén de la vía romana de Flavióbriga a Veleia en las Merindades del norte de Burgos.
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Terraplén de la vía romana llamada en el Itinerario de Italia a Hispania cerca de Burgos. La excavación permite observar la composición estructural de la vía romana, rematada en la parte superior con las zahorras por donde rodaban los vehículos. Abajo, sección ideal de esta carretera romana que se corresponde perfectamente con el arquetipo de las vías romanas sobre terrenos blandos.
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Estructura del firme de la vía romana de Mérida a Salamanca, llegando a esta última capital, que se ve al fondo.
Sobre la cimentación de piedras gruesas, se ven las zahorras de las capas de rodadura.
 
Algunos caminos, que persisten hoy en día en el trazado de las vías romanas, dejan ver los bordillos de las capas inferiores por el desgaste del tráfico.

Sección estructural de la vía romana en los terrenos blandos del páramo de Carraquinea. Abajo, dibujo de la sección constructiva de esta vía romana.
Vía romana entre Segisamunculum y Virovesca.
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Vía romana de Clunia a Segisamone (Burgos). sección estructural del afirmado.
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Detalle de las sucesivas capas de zahorras que componen el afirmado de una vía romana. abajo, la zona más oscura, es el terreno arcilloso natural. Ribera de Navara.
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Detalle de la estructura de la vía romana de Osma a Tiermes.
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Cuando las vías romanas son destruidas por la roturación, muchas veces dejan una huella evidente resultante del contraste de los materiales constructivos con el terreno natural.
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Huella de la vía romana labrada entre Augustobriga y Numancia.
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Huella de la vía romana ente Salamanca y Villalazán, en el Duero (Ocelo Duri). El hallazgo de esta vía, desmiente el trazado de la supuesta Vía de la Plata que se promociona turísticamente entre Salamanca y Astorga.
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Huella de la vía romana ente Salamanca y Villalazán.
Estas destrucciones son fruto del desconocimiento del valor del camino que se rotura. Hasta hace nada, se identificaba erróneamente vía romana con camino enlosado, y eso ha hecho más daño que la mala voluntad.
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Vía romana ente Salamanca y Villalazán. Sección estructural. Esta vía discurre 15 kilómetros al oriente del trazado que se promociona pasando por la capital de Zamora, que no es más que una simple cañada de ganados.
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Pequeñas tajeas acompañaban a las vías romanas en el cruce de los arroyos para facilitar el drenaje transversal. Esta, está en una de las vías de Augustadunum, Autum (Francia). Hoy, vía y otras estructuras han sido devoradas por el bosque.
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Los arroyos y los ríos eran cruzados siempre mediante puentes. La hidrodinámica fluvial de dos milenios ha eliminado casi todos, pero aun nos quedan algunos, como éste, pequeño, reconstruido, pero aún bonito. La Alcantarilla de Mérida.
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Los miliarios eran los hitos señalizadores de las distancias en las carreteras romanas. No siempre eran cilíndricos. Estos son llamados las columnas de César, por aludir insistentemente a un tal Caesar en su inscripción honorífica. Están "in situ", en la Vía Domitia, cerca de Nîmes.
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Acumulación de miliarios en la misma milla. Cada uno hace honores a un emperador. Lomo de la Plata. Garrovillas de Alconétar (Cáceres).
 
Los puertos de montaña tiene muchos problemas de identificación por el constante movimiento de las laderas. En la mayoría de ellos no se encuentra ya nada de la antigua vía romana. Tal vez por eso, casi todos los pasos de montaña tienen caminos mal identificados, suponiendo que lo bien conservado es antiguo, cuando debería ser síntoma de lo contrario.
Recientemente, se han encontrado, por fin, unos cuantos trozos de vía romana en el paso pirenaico de Roncesvalles, el lugar de la mítica batalla de Carlo Magno. Con ello, se pone definitivamente en entredicho el camino que se suponía "romano" y que lleva a los peregrinos hacia Santiago, innecesariamente, por lugares de la alta montaña.
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Identificación del paquete de gravas de uno de los tramos de vía romana en Burguete. se observa la loma por donde discurre fosilizada en los prados.
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Uno de los cortes en la roca, tallados a pico, encontrados para el paso de la vía romana en el paso pirenaico de Roncesvalles.
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Solo estaban adoquinadas o enlosadas las calles de las ciudades, aunque algunas se prolongaban bastante extramuros, con carácter urbano, mientras duraba el cementerio. Conocidas son las de Pompeya, con apenas doscientos metros de enlosado fuera de la ciudad, y por supuesto la vía Apia, cuyo cementerio fue el más largo y monumentalizado del mundo romano.
La extrapolación de estos pocos casos a la supuesta estructura de todas las vías romanas ha provocado que hasta la fecha no se supiera nada de las verdaderas vías romanas. Aún hoy, los textos universitarios, enseñan este concepto erróneo.
Esta calle, extramuros, con tumbas a los lados, es de Sessa Aurunca, en Italia.
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Artístico adoquinado en la ciudad de Ambrussum, oppidum junto a la Vía Domitia. En estos adoquinados urbanos si que dejaban las huellas los carros romanos. Aunque con un traqueteo incómodo, se veían obligados a circular por ellos.
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Reconstrucción idealizada de la vía Apia. La densidad de monumentos funerarios aconsejaba el tratamiento urbano hasta muy lejos.
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Vía Prenestina antica con tratamiento urbano cerca de Santamaría Cavamonte.
Isaac Moreno Gallo
Vía Prenestina antica con tratamiento urbano en Santamaría Cavamonte. La trinchera de la vía antigua fue ampliada para el trazado de la carretera actual. Foto de Franco Cedrone.
 
Esto no es una calle de una ciudad romana, ni una vía romana. Es un camino de mulas de principios del siglo XVIII con pendiente elevadas y mal afirmado. Fue identificado como vía romana por la presencia de las losas que aparecieron después de limpiar el camino (en origen se echaba tierra para pasar los mulos).
Camino del Besaya promocionado como una supuesta "vía del Portus Blendium".
Isaac Moreno Gallo
En España, y en buena parte de Europa, se promocionan como romanos casi todos los caminos construidos entre los siglos XVI y XIX, sobre todo si se observan piedras gruesas en la superficie, y aún más si no se encuentra documentación que avale el momento constructivo.
Uno de los muchos caminos promocionados como "romanos", después de limpiar las losas de la tierra que las cubría, es éste de la Capsacosta en el norte de Gerona.
  Isaac Moreno Gallo
Camino viejo del puerto de los Tornos, en Cantabria. Promocionado como romano y como ruta de Carlos V. Sin embargo, acabó documentándose su construcción a principios del siglo XIX.
Finalmente, ni los romanos, ni Carlos V, habían pasado por él.


http://es.scribd.com/doc/ 106179283/ Vias-Romanas-Ingenieria-y-t ec...

www.viasromanas.net

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Comentario por María // el junio 18, 2013 a las 10:09am

Gracias Issac;muy pedagógico y util para iniciarse en el asunto de las vias

Comentario por Alicia M. Canto el junio 19, 2013 a las 9:14am

¡Estupendo post!

Comentario por Isaac Moreno Gallo el junio 19, 2013 a las 9:51am

Gracias chicas. Muy amables.

Comentario por Viriato el junio 19, 2013 a las 11:29am

Enhorabuena Isaac! Fantástica exposición y reivindicación ; ) !!!! Me gustaría hacer una apreciación. Cuando hablas del error de identificación con motivo de la falta de enlosado fuera de las ciudades, te agradecería que me aclararas si es posible lo siguiente: Cada vez que se promulga un recorrido similar a un enlosado como válido, una vía como cierta, yo siempre he pensado que el motivo es porque se ha quedado al descubierto, con el paso de los siglos, la parte del afirmado que es lo suficientemente consistente como para no ser desplazada, y que se encuentra por debajo de la zahorra que, en muchas ocasiones, aparentemente, parece haberse acumulado por este efecto en las orillas del terraplenado. Entiendo que la filiación que vosotros hacéis y los medios que se utilizan actualmente como la prospección aérea pueden dar un giro a la interpretación de la Tábula Peutingeriana, dando lugar a un nuevo mapa, ubicando las vías en lugares diferentes a los clásicos pero, la existencia de caminos empedrados, por ese simple hecho, puede dar lugar a desestimarlos como romanos?

En lo relativo a la mal llamada Via de la Plata, ¿Ha sido asimilado por quien competa el tramo de Las Cañamonas a El Barrero? ¿Qué tiene el camino de cabras que pasa por Zamora para haberse podido identificar como tramo de la Vía? ¿Es posible que hubiera varios tramos?

Gracias Isaac y enhorabuena de nuevo. Creo que con la divulgación se adquiere la concienciación. A ver si conseguimos proteger más y mejor nuestro Patrimonio. Saludos.

Comentario por Raúl Villanueva el junio 19, 2013 a las 2:16pm

Estupendo post.

Viriato, un saludo.  Aunque la pregunta va dirigida a Isaac me permito dar mi opinión a esto que comentas:

..."Cada vez que se promulga un recorrido similar a un enlosado como válido, una vía como cierta, yo siempre he pensado que el motivo es porque se ha quedado al descubierto, con el paso de los siglos, la parte del afirmado que es lo suficientemente consistente como para no ser desplazada, y que se encuentra por debajo de la zahorra que, en muchas ocasiones, aparentemente, parece haberse acumulado por este efecto en las orillas del terraplenado."


A mi entender un "enlosado" es ya de por si una capa de rodadura.   Presenta  una superficie lisa y bien acabada (juntas y "nivelaciones" como última capa del grueso de firmes).   Una zahorra (mezclas de gravillas y arena) no puede funcionar encima de ese firme ya que no hay trabazón alguno entre ellas y estas zahorras serían constantemente escupidas y desaparecerían en un santiamén de la "calzada".  Todas las capas de mayor a menor tamaño pueden ir en tongadas compactadas pero una "penúltima" capa de losas nunca puede funcionar con zahorras encima porque no hay "trabazón" o agarre entre ellas.   En todo caso no es más que una opinión.

Un saludo a todos chic@s.  

Comentario por Isaac Moreno Gallo el junio 19, 2013 a las 2:23pm

Las cimentaciones de las vías romanas, difieren lo suficiente de las losas de los caminos modernos como para no confundirse con facilidad. De hecho suelen ser piedras o lajas puestas en vertical la mayoría de las veces. Hay muchos factores para considerar a un camino como carretera, no sólo está el afirmado. El excelente trazado topográfico de las vías romanas, sobre todo en el alzado, no se ha igualado hasta el siglo XIX y aún más tarde. Los caminos de mulas nunca cumplen con estas características, estén enlosados o no.

La llamada vía de la Plata al norte de Salamanca es la Cañada de la Vizana, que ya no coincide con la vía romana, como lo hace muchas veces al sur del Tormes. Nunca ha habido nada que haga sospechar que sea una vía romana.

Por otro lado, las cañadas de ganados son de implantación posterior (a veces mucho) a las vías romanas y, aunque algunas veces discurren sobre estas, la mayoría no.
Las vías romanas no siguen nunca comunicaciones anteriores que no fueran carreteras. Éste es otro de los mitos urbanos con los que convivimos. Y esto es así, porque comunican ciudades, muchas de ellas de fundación romana, y se trazan siempre con criterios de ingeniería que antes no existían.

Comentario por Isaac Moreno Gallo el junio 19, 2013 a las 2:32pm

Esto de las cañadas creo que ya lo dije por aquí:
http://www.traianvs.net/pdfs/2010_vias_romanas_ingenieria_perdida.pdf

Por oro lado, no anda desencaminado Raúl. Las lajas verticales evitan que las zahorras no deslicen.

Si os acercáis por Navarra, hablaremos de estas cosas:
http://www.aranzadi-zientziak.org/fileadmin/docs/arkeologia/Jornada...

Saludos cordiales a todos.

Comentario por Isaac Moreno Gallo el junio 19, 2013 a las 2:33pm

Evitan que deslicen, quiero decir...

Comentario por ernesto el junio 19, 2013 a las 10:26pm

Como nos tiene acostumbrados estupendo post.

Lo que parece claro es que las grandes ciudades o los asentamientos más grandes que han perdurado estaban unidos por algún tipo de vía, pero ¿cómo se sabe que esos grandes núcleos son los que mencionan los itinerarios y no otros que tuvieron peor suerte y cayeron en el olvido? ¿La construcción de calzadas (las que se aprecian actualmente) se debió a una época en concreto?. ¿Si la población se concentra por la circunstancia que sea en otros asentamientos, no es normal que los caminos también se modifiquen y sean éstos los más "visibles"?.

Un saludo 

Comentario por Isaac Moreno Gallo el junio 19, 2013 a las 11:04pm

Pues poco a poco, Ernesto. Saber como eran las vías romanas es un gran paso para seguir avanzando con otras cosas. Pero muchas preguntas aún no tienen respuesta.
Muchas veces me preguntan por la cronología de construcción de una determinada vía romana identificada y, francamente... para qué vamos a mentir.
Si hasta ahora los caminos del siglo XVIII eran del siglo I, algunos, y del siglo II, otros ¿no será mejor conformarnos con saber por fin cuales son los romanos y punto?
Yo de momento me conformo con eso. No corramos mucho, no vayamos a caernos.

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