La Xefatura de Cultura de Lugo ordenó en la mañana de este jueves la paralización de una obra promovida por el Ayuntamiento de Lugo en la plaza de Santo Domingo, en pleno centro capitalino, por la posible aparición de restos romanos.

Según una nota de la Xunta, una vez iniciada la excavación aparecieron restos que fueron parcialmente destrozados. Podrían corresponder a un hipocausto, una antigua caldera romana para calentar el agua; "restos de esta estructura habrían sido ya a parar al contenedor de escombros, y es posible que algunos ladrillos hayan desaparecido", según la Xunta.
Por esta razón, el jefe territorial de Cultura firmó una orden de paralización de obras, remitida al Ayuntamiento a mediodía. El departamento de la Xunta asegura que no se llevaron a cabo las intervenciones arqueológicas a las que obliga el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del casco histórico de Lugo con carácter previo al inicio de las obras.
El Ayuntamiento aseguró que el descubrimiento lo hizo la patrulla verde a primera hora de mañana y que el servicio municipal de arqueología ya había actuado dos horas antes de que Cultura firmara la carta
Responsables municipales, de la empresa que realiza las obras y arqueólogos del Ayuntamiento y de la constructora mantuvieron una reunión a pie de obra por la tarde. Según fuentes municipales, la empresa dispone ya de un técnico y le presentará “de inmediato” un proyecto arqueológico al Ayuntamiento.
La Xunta señaló que la Administración local deberá presentar ante la consellería un proyecto arqueológico para llevar a cabo la intervención correspondiente sobre la zona, que arrojará luz sobre la verdadera naturaleza y el alcance de los restos encontrados. Igualmente, deberá informar sobre el resultado de este estudio antes de poder continuar con las obras, todo eso sin perjuicio de las posibles responsabilidades que habían podido derivarse por los daños resultantes de los incumplimientos detectados hasta este momento.