A Tinería y A Piringalla acogen los dos grandes hallazgos arqueológicos de Lugo de las últimas décadas, pero nadie lo diría si se echa un vistazo a ellos.

Zona artesanal de época Romana en A Tinería

La amplia zona artesanal hallada entre el barrio de A Tinería y el hospital Virxe dos Ollos Grandes permanece tapada con una manta geotextil y tierra desde hace más de tres años, prácticamente lo mismo que los muros del castro encontrado en A Piringalla por esas fechas. Tampoco hay noticias del futuro que espera al pazo de Dona Urraca y al solar colindante, donde estaba previsto musealizar restos arqueológicos y crear un centro de estudios y un edificio residencial intergeneracional, con viviendas de alquiler para jóvenes y personas mayores.

La anterior Xunta llegó a encargar el proyecto constructivo, pero el nuevo Gobierno interrumpió proceso alegando que atentaba contra los valores del casco histórico lucense, un argumento que las arquitectas que las autoras niegan.

Por lo que respecta al solar de A Tinería, las primeras prospecciones sacaron a la luz vestigios de una amplia y compleja zona artesanal de cronología tardoantigua, una gran estructura de la misma época adosada a la muralla, una domus bajo imperial y restos altoimperiales. Tres años después, la Xunta sigue valorando la conveniencia de profundizar en la excavación, a la vez que los propietarios de los terrenos (dos particulares y el IGVS) consensuan un proyecto urbanístico.

Durmiendo el sueño de los justos sigue también la fuente de A Pinguela, de nuevo en A Tinería, puesto que la Xunta no acaba de tener listo el proyecto de recuperación.

Castro de Marcelle en A Piringalla

Y en A Piringalla, donde apareció un castro de importantes dimensiones que probablemente fue ocupado por los romanos, la situación es igual de desalentadora. Ni siquiera se aprecia ya a simple vista y no hay indicios de que la excavación vaya a continuar.

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