Comentario por Percha el febrero 3, 2012 a las 9:36am

Así será, David, pero seguro que también influye su aspecto icónico al ser la obra maestra, nada menos que de Leonardo, otro mito. Lo que quería era reflexionar sobre que ocurriría si se realizara una limpieza y aparecieran, como sería el caso, nuevos colores y texturas. Si no continuaríamos prefiriendo la antigua, que es la que tenemos fijada ya en el inconsciente colectivo, casi, a una Gioconda mas cercana a lo pintado por el autor. Pero bueno, es sólo un juego mental, que admitiría muchos matices.

En todo caso, el propio Louvre reconoce la importancia del hallazgo.

También en ABC, aparece un artículo en el que se puede escuchar una breve entrevista al respecto con el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza.

Por último, dejo este artículo sobre las "nuevas" obras de arte, publicado en El País por Francisco Calvo Serraller. Además de un enlace donde se puede ver el resultado de la restauración en él mencionada, El vino de la fiesta de San Martín, de Bruegel el Viejo.

Comentario por José Luis Santos Fernández el febrero 3, 2012 a las 2:09pm

Vídeo: La Gioconda "gemela" del Museo del Prado. Antena3.
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Comentario por Roberto el febrero 3, 2012 a las 2:16pm

Yo estoy a favor, sin duda, de la restauración de las obras de arte, intentando que vuelvan a lucir parecido al momento de su concepción. El problema es que esto no siempre es posible y a veces es desaconsejable. Goya decía que "el tiempo también pinta" y criticaba la limpieza de obras antiguas por parte de algunos pintores de su época hasta hacer que pierdan los toques que las convertían en obras de arte.

A Servan le gustaba más la copia antes de la restauración pero seguro que entiende que ahí no pinta el tiempo, sino una moda que consistía en pintar de oscuro los fondos de muchos retratos y que realmente se carga la concepción original de la obra y esto es algo que se realizó en bastantes retratos de la colección Real Española durante elsiglo XVIII. De todos modos entre los restauradores hay quienes opinan que los pintores daban barnices previendo su oxidación con el tiempo y quienes creen que esto no es así.

Respecto a la Gioconda, creo que el miedo, es que al quitar los barnices oxidados que la cubren se lleven con ellos parte de las veladuras que daba Leonardo a la obra y que le dan ese misterio, ese toque difuminado. Además con el lio que se está montando con la restauración también en el Louvre de Santa Ana, con la Virgen y el Niño de Leonardo, no creo que nadie se atreva a meterle mano al Icono del museo. Hay que tener mucho valor para hacerlo porque sabes que te van a caer alabanzas y ostias a partes iguales y por todos lados según te guste o no.

Os dejo un enalce a un artículo donde se comenta y crítica las formas de resturación antiguas y  de alguna manera también las modernas:

http://www.antoniosanchezbarriga.com/2008/12/como-limpiaban-las-obr...

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el febrero 3, 2012 a las 3:10pm

Gracias, Percha, por esos enlaces adicionales informativos. El artículo de Calvo Serraller es excelente. Lo suscribo en su totalidad. Ciertamente, todo lo que rodea a Leonardo suscita excesiva pasión, pero, claro está, Leonardo es mucho Leonardo.

Por cierto, y como curiosidad,  aparte de esta Gioconda, posiblemente elaborada, como se dice, por la mano de Salai, existe otra de él mismo:

Foto: Wikipedia

Y por último, también como curiosidad y como constrate, no está de más recordar la Monna Vanna, que figura como una obra sarcástica de la Mona Lisa,  realizada también por el mismo Salai:

Foto: Wikipedia

Obra esta muy interesante por la semejanza del rostro con el de "Juan el Bautista", pintado por Leonardo (coincidencia que vuelve a repetirse en "El ángel encarnado"), y del que se considera que tomó a su discípulo Salai como modelo. De ahí que sea inevitable no ver, así mismo, en la Monna Vanna, al propio Salai jugando a autoretratárse de modo femenino con la compostura de la "Mona Lisa".

Comentario por David Montero el febrero 3, 2012 a las 4:07pm

El problema de las restauraciones es que generalmente no se limitan a "limpiar", sino que también retocan. Y ahí viene el problema, porque los retoques no son teóricamente neutros, sino que, por fuerza, deben basarse en interpretaciones. Y si son amplios, son algo más que "retoques". Por ejemplo, la restauración de la Capilla Sixtina levantó una minoría de voces contrarias porque (textos de Vasari aparte) se aducía que se estaba haciendo sobre criterios manieristas estandar, no estrictamente aplicables a Miguel Angel, etc. Entonces... ¿restauran o reinterpretan? O sea, que si no se restaura, mal. Y si se restaura... también. ¿Vale la pena volver a pintar el Partenón con sus fuertes colores originales? Complicado.

Comentario por Percha el febrero 3, 2012 a las 4:41pm

Muy complicado, sí. Coincido con ustedes en que la restauración debería, en lo posible, tender a la mera limpieza. La intervención debe ser lo más reducida posible. Es cierto que el tiempo pinta, pero también destruye, aunque esto es ley de vida. Por lo demás, aunque los pintores tuvieran en cuenta el envejecimiento de los barnices, me cuesta creer que se pueda conocer la evolución de estos en cientos de años y en condiciones de conservación o las modas, que nunca podrían controlar. Ahí está el caso que nos ocupa. Y desde luego que el restaurador va a recibir en todos los casos. 

Guillermo, muy interesantes las obras de Salai, sobre todo la Monna Vanna. Viéndolas me da la sensación de que la del Prado no se corresponde muy bien con ellas. ¿No sé qué opinan?

Comentario por Percha el febrero 3, 2012 a las 5:00pm

En ABC:

Los dos posibles autores (españoles)

FERNANDO YÁÑEZ DE LA ALMEDINA (¿?–1537) fue un pintor renacentista español, introductor de las fórmulas del Quattrocento italiano en nuestro país. Trabajó con Fernando de Llanos en las puertas del retablo de la catedral de Valencia. Entre sus obras en solitario, destacan pinturas como la bella «Santa Catalina» del Museo del Prado. Gran conocedor de la pintura de Leonardo, se cree que pudo colaborar con él en el perdido mural de «La batalla de Anghiari» en Florencia. Otras teorías apuntan a De Llanos como el misterioso colaborador español de Da Vinci.

FERNANDO DE LLANOS (¿?-1525) fue un pintor español del Renacimiento estrechamente relacionado con Fernando Yáñez de la Almedina, activo en Valencia y Murcia. Su estilo también es leonardesco. No hay datos documentales seguros anteriores a julio de 1506, cuando, en solitario, cobró 10 libras de la catedral de Valencia por el retablo de los Santos Médicos. Por su apellido se ha supuesto que nació en Santa María de los Llanos (Cuenca) o en los Llanos de Albacete.

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el febrero 3, 2012 a las 10:33pm

Percha:

Efectivamente, la réplica de la Gioconda realizada por Salai que puse anteriormente no se parece mucho a la que se ha hallado en El Prado. Quiza ello sea un buen motivo para descartar a Salai como el autor de esta última y pensar que puede haber salido de la mano de otros discípulos, bien sea Francesco Melze o cualquiera de los dos españoles que citas en tu último comentario.

Comentario por David Montero el febrero 4, 2012 a las 8:21am

No es por reavivar viejas polémicas, pero están saliendo bastantes pintores capaces de imitar decentemente a Leonardo. Incluso con técnicas semejantes. Y no diré más.

Una chorradita: alguien que sepa debería corregir el pie de la foto que aparece al principio. La Gioconda de El Prado no puede estar atribuida "al Prado".

Comentario por Percha el febrero 4, 2012 a las 9:24am

Sus deseos son ordenes, David, ;-). Lo copié tal como venía en la noticia, quizá desconfiaran de que ese fuera el resultado de la limpieza.

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