Las excavaciones llevadas a cabo, a lo largo de los últimos seis meses, en la ciudad antigua de Nertóbriga, situada en el término municipal de Fregenal de la Sierra, ponen de manifiesto, a juicio del profesor Luis Berrocal Rangel, titular de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, la localización de una ocupación en esta zona que va desde el siglo VIII A.C. hasta el XII D.C. «Un cerro, -señaló-, con un magnífico emplazamiento, desde el que hoy pueden verse varias poblaciones del suroeste de Badajoz y norte de Huelva, que tuvo una importante ocupación desde épocas republicanas, a partir del II A.C. con motivo de la conquista de este territorio por parte de Roma, hasta probablemente el siglo IX D.C. en el que habiendo sido abandonado como ciudad, comienza a abandonarse también como torre defensiva de la época visigoda que más tarde se islamiza, quedando el territorio, parcialmente, desocupado en el siglo X, aunque aún queden restos posteriores del XII de época almohade y cristiana».
Para el profesor Berrocal, por tanto, «hablamos de una interesantísima ciudad romana construida bajo una planimetría previa y con gran ostentación y gasto económico sin duda motivada por la explotación de ríos y minas de oro que había en el entorno. Y precisamente en torno al cambio de era, en el año cero, quizá un poquito antes, con la fundación de Mérida en el 20 A.C. situamos la acrópolis descubierta, con un gran edificio Alto Imperial, probablemente un templo de culto, que se mantiene con su esplendor, con un foro que es una plaza principal que fue pavimentada de grandes losas de mármol tal y como se ve, perfectamente, por los restos de losa que han quedado en el lugar, un espacio columnado y porticado que tuvo vigencia probablemente hasta finales del s. II comienzos del III D.C».
«Luego llegaría la conquista islámica y teniendo en cuenta que esta es una zona de importante resistencia al avance musulmán, se fortalece esa torre, se aprovechan restos romanos, como un aljibe que permita que la población sea más eficaz y se mantiene esa pequeña ocupación defensiva hasta el s. IX», explicó.
De esta civilización encontramos restos de un cementerio islámico de primera época. En principio se pensaba que era de época visigoda, pero después de abiertas las tumbas se ve que están enterrados a la manera islámica mirando a La Meca y ahí quedan esos restos y posteriormente un pequeño establecimiento almohade de poca entidad pero con materiales relativamente ricos.
«No se han visto asociados materiales, -culminó Berrocal-, porque está todo muy revuelto pero sí se han encontrado materiales Tartésicos del s. VIII a.c. en el fondo de esta muralla prerromana de Nertóbriga que es la que debe ser citada por las fuentes griegas y romanas en el siglo I».
Por último se refirió Luis Berrocal a un total de cuatro líneas de murallas, señalando: «Hemos ido haciendo toda la topografía científica en detalle, que esperamos terminar en los próximos días, de todo el cerro y se ha constatado que se trata de una superposición de líneas de muralla, desde la más alta junto a la Acrópolis, hasta la más baja hay cuatro líneas de muralla que no son concéntricas sino superpuestas, aunque en esta ocasión sólo hemos podido trabajar en la limpieza de una de las líneas interiores descubriendo una serie de torres y bastiones».
Una información ofrecida por el profesor Berrocal, sobre el terreno, a los alumnos del Taller de capacitación realizado por el SEXPE para una decena de peones de albañil, que han sido cualificados como peones de intervenciones arqueológicas. Les entregaron los diplomas el director gerente del Servicio Extremeño Público de Empleo, Rafael Pacheco y la directora general de Formación para el Empleo, Gloria González.
Junto a Luis Berrocal han colaborado en esta inciativa el historiador Rafael Caso y José Luis de la Barrera, conservador del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

(Fuente: http://www.hoy.es/v/20100825/sociedad/hallan-restos-romanos-musulma...)