Un equipo de arqueólogos del Inrap excava, por prescripción estatal (Drac Pays-de-la-Loire), el solar de la antigua clínica de Saint-Louis en Angers, sobre una superficie de 9000 m2. En su transcurso han sido hallados los restos de un santuario dedicado al culto de Mitra, dios de origen indoiranio.

Fuente: Institut national de recherches archeologiques préventives, 3 de agosto de 2010
*Fotos por gentileza de: © Hervé Paitier/Inrap
*Traducción revisada por: Dra. Alicia M. Canto

El culto de Mitra es introducido en el Imperio probablemente por los militares romanos y los mercaderes orientales, y se difunde a finales del siglo I. Este culto mistérico, reservado a los hombres, sedujo primero a las elites, para luego abarcar todas las capas sociales. En cuanto rival del cristianismo, fue muy combatido por éste y finalmente prohibido por el emperador Teodosio en el año 392.

Un barrio antiguo

Los investigadores suponían que esta parte de Angers estaba ocupada ya desde comienzos del siglo I, bajo el reinado de Augusto. En el sitio se pueden observar los ejes urbanos de un sector habitado: el cardo (norte-sur) y el decumanus (este-oeste), sobre todo el decumanus, con sus cunetas y aceras. Todo ello acaba de ser fechado en una época muy temprana para Angers, sobre el año 10 a.C. A finales del siglo I se edificaron en ese islote una o dos casas (domus). Estas ricas casas decoradas tienen columnatas y un sistema de calefacción bajo el suelo (hypocaustum). Un incendio destruyó gran parte de los edificios del barrio.

El mitreo

Como mínimo en el siglo III se levantó, en el noroeste del lugar ahora excavado, una construcción de planta rectangular. Su arquitectura es la de un mithraeum, edificio dedicado al culto de Mitra. Estos templos se presentan como pequeñas capillas abovedadas, en donde tenían lugar los banquetes y los sacrificios dedicados a Mitra; por lo general, sus bóvedas pintadas se decoran con un cielo estrellado. En Angers emergen tambores de columnas, tal vez pedestales de altares o zócalos de estatuas.

Los santuarios dedicados al dios tienen siempre un bajorrelieve que representa a la divinidad tocada con su gorro frigio. Enviado por el dios supremo, deguella a un toro, símbolo del mal, que a través de su sangre hace nacer la vida. La excavación de unas escombreras antiguas en la calle René Brémond desvela ahora algunos elementos de estas estatuas pintadas: fragmentos de un bajorrelieve del dios Mitra con partes de los dadóforos (portadores de antorchas) y del miles (portador de lanza), asociados a un rico mobiliario del siglo IV.

El mobiliario del mitreo

Por el interior y alrededor del templo se encontraron dispersas muchas monedas (aproximadamente 200) y fragmentos de cerámica, así como también lucernas completas, un trozo de una rara lámpara de terracota con la forma de un nubio, una fíbula cruciforme de bronce característica de los funcionarios del siglo IV, restos de fauna en la que predominan los huesos de gallo (comida privilegiada en los banquetes cultuales), y un excepcional vaso zoomorfo con asas, bastante bien conservado.

Sobre un cuenco de terra sigillata fabricado en los talleres de Lezoux (Puy-de-Dôme) aparece una dedicatoria grabada antes de la cocción, ofrecida en la primera mitad del siglo III por un tal Genialis: DEO [INVIC]TO MYTRH[AE…/…]VS GENIALIS CIVES MA […]VS EX VOTO D[…/…]RIBVS OMNIS LOCO OMNIS (…): “Al dios invicto Mitra, …o Genial, ciudadano de Ma… ha ofrecido (este vaso) por una promesa…”.

Un fragmento de bloque tallado, decorado con palmetas, lleva una cartela con una inscripción griega en cuatro líneas, que ha sido parcialmente descifrada. Parece una dedicatoria efectuada por alguien llamado Theophilos, de origen oriental, a favor de Retituitos, un nombre de resonancias galas.

*** Vídeo-reportaje: Un temple dédié au dieu Mithra à Angers
*** Láminas

La riqueza de los hallazgos, el estado de conservación de los restos, la importancia de los epígrafes, y el hecho de que hasta hoy no se habían descubierto mitreos en el oeste de Francia, proporcionan a los arqueólogos del Inrap unas perspectivas de investigación inéditas, que interesan tanto al campo de la arqueología como al de la historia del arte y de las religiones. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre la historia de Angers y el principio del cristianismo en el siglo IV. Tras los de Burdeos, Estrasburgo, Biesheim, Septeuil, Tirlmont (Bélgica), Martigny (Suiza), Roma y Ostia, Angers se inscribe de pleno derecho en el restringido inventario de los mitreos conocidos de la Europa occidental.

Ordenamiento
Eiffage Immobilier Ouest

Control científico
Service régional de l’archéologie (Drac Pays-de-la-Loire)

Responsable científico
Jean Brodeur, Inrap