Red social de Arqueologos e Historiadores
El caldero de Gundestrup apareció en una turbera de Jutlandia, Dinamarca; probablemente fué depositado allí en un ritual de ofrenda relacionado con las aguas, habitual en el mundo lateniense y que se remonta a la Edad de Bronce y al periodo de Hallstatt. (Lopez Monteagudo).
El caldero está hecho a base de láminas de plata repujada y se acepta por lo general que fue realizado en el norte de los Balcanes en el s. I a.C.; las escenas representadas tanto en su interior como en el exterior han sido interpretadas de diversas maneras, generalmente situándolas en el universo religioso de los pueblos celtas aunque no sin polémica.
El caldero de Gundesdrup es un ejemplo de cómo la interpretación se dá de bruces ante la falta de textos religiosos o cualquier otra referencia más concreta.
Una de las escenas más enigmáticas es aquella en la que un personaje de gran tamaño sumerge en un caldero a un individuo sujetándolo por los pies, en un escenario con dos procesiones en sentido contario de guerreros a pie o a caballo, y en el que otro grupo está haciendo sonar los carnix.
El personaje grande veces se ha interpretado como una representación de Teutates al que se ofrendaban prisioneros introduciéndolos por los pies en un caldero. Por otra parte: “Estrabón (V II 2,3) relata que los cimbrios de Jutlandia, que estaban fuertemente influenciados por los celtas, tenían la costumbre de arrojar a los prisioneros degollados en un gran caldero de resurrección, bajo el que encendían un fuego“ (G .López Monteagudo).
En “Escitas y osetas” George Dumezil refiere una costumbre de un pueblo del Cáucaso recogida por un autor ruso, L. L. Llavrov que pienso puede ayudar a entender la escena, pues inevitablemente nos transporta a ella aunque solo sea de una manera visual.
Esta costumbre es además interesante porque, según Krutas, el caldero presenta no solo tema célticos propiamente dicho, sino también, “numerosos elementos estilísticosno latenienses, pero frecuentes en los territorios que bordean el mar Negro“, es decir, la zona en la que se desenvuelven los actuales Osetas y antiguos Escitas.
La costumbre es relatada tal y como sigue:
“…Nos han contado entre los Chepsuges, que las mujeres llevaban a su hijos a la forja. El herrero los sumergía en la cuba del agua que le servía para templar el hierro, pidiendo a la vez a
Tleps, (el dios herrero ) fortificar la salud del niño.”
Dumezil la pone en relación con el tema del “héroe templado”, es decir, el héroe cuyo exceso de furor es templado en cubas de agua (Cuhulain y el héroe Batraz) pero a mí me parece también una
reliquia, aun viva, del mundo mítico y ritual de los calderos mágicos que devuelven a la vida, la salud y la juventud a quienes son inmersos o beben de él y, también nos sitúa en el mundo del herrero y su relación con las iniciaciones de jóvenes en la fragua, y también con las iniciaciones de guerreros en el contexto de las mannerbund, las cofradías guerreras de hombres (Eliade, Herreros… ).
En cuanto a los calderos milagrosos M. Eliade piensa que su virtud realmente se debe al agua y su cualidad regeneradora (el agua de la vida):
“…El nombre de la caldera milagrosa de la tradición irlandesa, murias, deriva de muir , el mar >>. La fuerza mágica reside en el agua; las calderas, pucheros, los cálices, son los recipientes de esa fuerza mágica que muchas veces está simbolizada por un licor divino, ambrosía o “agua viva”; confiere la inmortalidad o la eterna juvnetud, convierten al que los posee en héroe o Dios.…”.
Pero, también el caldero tiene virtud en función de que es un recipiente, trasunto del Utero, lugar por excelencia de transformación y vida (Uribe Villegas) y contenedor del líquido amniótico que se desborda en la “rotura de aguas “ que precede al nacimiento.
El caldero hereda toda la mitología asociada a los recipientes de todo tipo (piedra, cerámica, cuero, madera, hueso, cáscaras de frutos) en los que la materia se transforma: no solo los alimentos se cocinan y se hacen aptos para el consumo; también se cocinan las hierbas medicinales o venenosas y la miel, los granos de cereal y los frutos fermentan y se convierten en bebida; esa bebida que a menudo proporciona a los guerreros, en definitiva, al héroe, el vigor y el valor necesarios para enfrentarse al peligro. Bebidas inseparables, en toda cultura del mundo de la guerra.
Caldero también es el lugar en el que, en algunos pueblos, el chamán es “cocinado”, despedazado y vuelto a nacer, con otro cuerpo, un cuerpo sobre-humano que ha sobrevivido al fuego (Eliade) y esto nos lleva otra vez a la fragua del herrero, un “señor del fuego” -como los chamanes- que en muchos lugares tenían una importante función en las iniciaciones de jóvenes:
“Ahora bien, estos grupos de metalúrgicos míticos tienen puntos de contacto con
la magia (Dáctilos, Telqui-nos, etc.), la danza (Coribantes, Curetas), los misterios
(Kabiros, etc.) y la iniciación de los jóvenes (Curetas). Tenemos aquí vestigios
mitológicos de un antiguo estado de cosas en el que las cofradías de herreros desempeñaban un papel en los misterios y las iniciaciones. H. Jeanmaire ha subrayado oportunamente la función de «instructores» que correspondía a los Curetas en las ceremonias de iniciación en relación con las clases de edad: los Curetas, educadores y maestros de iniciación, recuerdan en ciertos aspectos la misión de los Herreros-Héroes Civilizadores africanos. Resulta significativo que, en un estado ulterior e infinitamente más complejo de cultura, la función iniciadora del forjador y del herrador sobreviva con tanta precisión…”
Eliade, Herreros y alquimistas
http://www.thule-italia.net/Sitospagnolo/Eliade/Eliade,%20Mircea%20...
Quizá la escena del caldero de Gundesdrup representa a Tleps, ese dios herrero del Caúcaso o a otro semejante, en el momento de introducir en el agua al joven que se inicia como guerrero, lo mismo que el herrero introduce a los niños en el agua de la fragua para dotarlos de vigor, como en un bautizo, un rito de paso. El hecho de que el caldero tenga elementos estilísticos propios de los territorios que bordean el mar negro ( V.Kruta ) hace bastante factible la idea. Aún así sería necesario integrar esta posible representación del dios herrero en el conjunto de escenas.
Dumezil completa la referencia a la costumbre descrita con otra en el mismo contexto de la fragua :
Según N. Zardenscaya (….) Las mujeres encinta iban a la forja donde eran rociadas con agua mezclada con carbones. En caso de parto dificil, hacían beber a la parturienta agua que
hubiera servido para templar una espada.”
¿Porqué tiene tanta fuerza renovadora el agua de la fragua? ¿Por qué participa de la sacralidad del hierro y del trabajo del metalúrgico o porque hay una asociación profunda entre la fertilidad y el mundo de la guerra?; los dioses de la tormenta a menudo son divinidades guerreras, destructivos, envían temporales y granizo, y, sobre todo, el arma temida del rayo, pero también fecundadores, pues hacen caer la lluvia.
Y el trabajo de la fragua emula el acto del dios de la tormenta, golpeando con su martillo soltando chispas (relámpagos ) (Eliade) y testimonio de su furia son las “ piedras del rayo“, presentes en todo el floclore universal y que son asociadas en algunas de sus funciones las hachas y las espadas.
Por otra parte, bastante flocklore, tradiciones relacionando armas y fecundidad, por ejemplo, los escandinavos depositaban en el regazo de la novia un “martillo de Thor” el día de la boda; y “en
Escandinavia y Alemania del Norte el herraje es un rito de entrada en la sociedad secreta de hombres, pero también un rito de matrimonio.” (Eliade) entre otros, pero eso ya excede el tema este artículo.
Bibliografía :
Georges Dumezil, Escitas y Osetas, F.C.E 2006,
Venceslav KrutaS ,Los celtas ,SARPE 1985
Jose María Blazquez ,Guadalupe Lopez Monteagudo et al, Historia de las religiones de la Europa antigua , Cátedra S.A 1994
María Alicia Uribe Villegas
Mujeres,Calabazo ,brillo y Tumbagas .Símbolos de transformación en la orfebrería quimbaya temprana
http://redalyc.uaemex.mx/pdf/557/55703604.pdf
Mircea Eliade ,” Tratado de historia de las religiones ,edic Cristiandad 1981 ,pag 219
Mircea Eliade , Tratado de historia de las religiones ,edic Cristiandad 1981
Mircea Eliade ,Herreros y Alquimistas ,Alianza editorial 2004
http://www.thule-italia.net/Sitospagnolo/Eliade/Eliade,%20Mircea%20...
Mircea Eliade ,El Chamanismo y las técnicas arcaicas de éxtasis ,Alianza Editorial
Y en este foro se habló mucho sobre calderos :
http://www.celtiberia.net/verrespuesta.asp?idp=2912&pagina=1#comentarios
Oh si, ya: el identificador fue Garret Olmsted, y su trabajo publicado en Antiquity en 1976 (nº. 198; pp. 95-103) que se puede leer online (PDF) mediante pago de suscripción.Es posible que a través de alguna biblioteca universitaria se pueda hacer, porque estarán suscritas institucionalmente.
El mismo Olmsted, en EMANIA (nº 10, 1992), publicó una "revisión" de su tésis, esta vez comparando fragmentos medievales irlandeses del Táin y armando un "urtext" del relato que coincide "largamente con los episodios que parece describir el caldero de G." que había estudiado previamente, según sus propias palabras.
Caray,Carmen,pues intentaré conseguirlos.
he estado mirando el caldero en el museo para comprobar que los carnix que salen en él no eran lobos,sino jabalies,como dice Miranda Green,y creo que tienen razón;aunque la anatomía no era el fuerte del calderero ,pero los hocicos son chatos,como los de los jabaliés.
Por cierto,que me equivoqué;el motivo vegetal del caldero no es el mismo que el del personaje femenino de la tumba tracia.
Aprovecho para dedicar un homenaje al maestro artesano que hizo el caldero,que seguro que no se imaginó que dos mil y pico años después iba a ser objeto de tanta atención:-)
Claro ,que a lo mejor era un atrabiliario que cuando acabó el caldero sopló por encima y dijo:serás la confusión de las naciones -:)
Estoy casi segura de que el artesano del caldero recibió su recompensa (en la Irlanda medieval el mínimo eran 3 vacas y media en cosas de valor) y además doblada -porque fue obra de carpintería a la vez que de orfebrería ;)- y con los añadidos del honor de quien la encargara, que no debía ser malo; el artesano se los "pulió" en jamón y cerveza intoxicante para una semana.
María dixit: Quería preguntarte algo:además de la competición con una rueda entre Cuchulainn con otros chicos, ¿no se referian a él a veces como el que rompió las ruedas del carro de no sé quien o algo así?
Precisamente en las escenas finales del Táin, Cuchulainn aparece en el combate final con un carro a cuestas, sin más ni más. ¿Exageración del copista? Yo creo que trasunto de algo mítico.
También hay un momento en que otro héroe, herido mortalmente, lleva unas "férulas" hechas con los restos de un carro "para que no se le salgan las tripas". Lo estaba confundiendo con Cuchulain, pero es otro, y lo estaba confundiendo porque tras la escena de Cuchulain con el carro a cuestas, el copista recalca que también CC lleva las heridas sujetas con ataduras de madera (¿zarzo?) y su furor las hace saltar despedidas en todas direcciones, dando origen a un topónimo.
Son de esas escenas raras a las que me refiero, que no tienen interpretación "naturalista" fácil, ni parecen míticas a primera vista, pero pueden serlo, descontextualizadas por el tiempo transcurrido desde el origen del mito.
¡Albricias! he encontrado el artículo de Garret Olmsted (y otros sobre el caldero de G.) entre mis muchas fotocopias polvorientas. Hace taanto tiempo, que ya ni me acordaba d la posibilidad de tenerlas.
Prometo resúmen.
Sí María, y eso que son muy anteriores.
También empieza en la Edad de Bronce lo de la entrega ritual, a los dioses, de carros. Ya en la edad de Hierro destacan este de Dejbjerg; fíjate en las ruedas son también muy parecidas a las del caldero. Pongo también la foto de detalle de una cabeza que lo adorna que veo muy similar y me pregunto, si no podría tratarse, la figura del caldero, de una representación de la entrega de un carro a los dioses por parte del oficiante.
Me llama también la atención que muchas de las piezas, recogidas en el Museo Nacional, se tienen por importaciones de centroeuropa o de las islas británicas. Supone que habría un gran comercio en Europa, desde la Edad de Bronce, incluso antes, y es muy posible pero, por otro lado, me cuesta creer que no haya piezas de fabricación local. A mi me parecen muy coherentes entre sí, muchas de las piezas de las que hablamos (Gundestrup, Rynkeby, el fragmento "calcado", los carros, los cascos, salvada las distancia temporal), tanto formalmente, como en cuanto a los ritos a los que parece que van asociados. ¿De verdad es necesaria la explicación de la importación para justificar la presencia de estas piezas en Dinamarca?
Debajo, el carro de Dejbjerg:
Detalle del caldero, con la rueda, y el guerrero con el casco tipo "Vikso"
Otra cosa, sobre el dios Cernunnos, por lo que dice esta interesante página, su nombre ha aparecido en muy pocas ocasiones, una de ellas en Rumanía (Cernenus) zona de dacios/tracios.
Interesante pdf. en en pater Google.
"CERNUNNOS Y SUS ANTECEDENTES ORIENTALES"
Comentar
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae