Los expertos de la Autoridad de Antigüedades de Israel anunciaron que descubrieron telas teñidas de hace 2000 años. Se trata de una auténtica “rareza” en el campo de la arqueología, donde es difícil que las telas puedan mantenerse tantos años con el paso del tiempo. Sin embargo, las condiciones climáticas de las cuevas de Qumrán proporcionaron su relativo buen estado.
Los tejidos fueron descubiertos en cuevas del desierto de Judea, situado al sur de Qumrán, donde se encontraron los famosos rollos el siglo pasado, lugar que ha proporcionado el ambiente ideal para su conservación.
Entre los tejidos obtenidos, hay dos de especial importancia, por su color púrpura, que revela que eran parte de túnicas que utilizaban algunos de los materiales más caros de la antigüedad: Murex trunculus, Hexaplex trunculus e insectos de cochinilla para conseguir ese tono.
“No hay ningún hallazgo parecido, por lo que nos parece de mucha importancia”, dicen los expertos, según los cuales las telas azules y moradas eran excepcionalmente valiosas en la época romana, con precios similares al oro. La propiedad de los tejidos teñidos se suele correlacionar con abundante riqueza y prestigio social.
En la Biblia, en 'Hechos 16', detalla la conversión de Lidia, a la cual se describe como “una vendedora de púrpura”. Eruditos bíblicos afirman que lo más probable es que vendiese tejidos teñidos similares a los descubiertos en Israel, lo que significa que probablemente era rica. No obstante, invitó al apóstol Pablo a su casa y fue bautizada.