Narbona (Aude). Los investigadores trabajando en el excepcional sitio arqueológico romano. LP / Alexandre Seba

"Un descubrimiento excepcional que deberá ser una referencia para la arqueología". 

Valerie Bel, responsable de las excavaciones que se han llevado a cabo desde agosto en Narbona (Aude), no oculta su entusiasmo. La necrópolis romana, en la que trabajan unos cuarenta arqueólogos del Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva (INRAP), data de los siglos primero y segundo. Un sitio de 2000 m² que incluye, según estimaciones de los investigadores, mil tumbas (400 ya han sido desenterradas).

Los entierros están veces coronados por pequeños monumentos o, con mayor frecuencia, son tumbas de cremación en recintos de mampostería, rodeados por elementos de libación y ánforas para los fallecidos. "Más allá de su alcance y densidad, la naturaleza excepcional del sitio se debe a su estado de conservación", dice Valérie Bel.

Un 'plus' para el futuro Museo de la Romanidad

Debido la sedimentación, vinculada a la presencia de un curso de agua en el borde del suelo, se han congelado varios lugares varios estratos a tres metros bajo tierra. "Es muy raro encontrar sitios tan bien conservados", dice el arqueólogo. "Esta necrópolis nos enseña muchas cosas sobre los diferentes ritos de la época y sobre aquellos que los practicaron".

La ubicación del sitio no es trivial: Narbona, la primera ciudad romana ubicada en la Galia, fue un lugar comercial importante durante la Antigüedad. Equipada con uno de los puertos mediterráneos más grandes, vio muchos esclavos y libertos que fueron enterrados aquí. La necrópolis, cuyas excavaciones continuarán, se encuentra a los pies del futuro Museo de la Romanidad, que se abrirá en el otoño de 2020. "Las conexiones serán indudables entre los dos", presagia el investigador.

Fuente: leparisien.fr | 11 de octubre de 2019