Foto: Imagen de los restos descubiertos con las excavaciones previas a la ejecución del vial. © Mauricio Peña.
Son los trabajos previos al nuevo vial entre Puente Castro y el polígono
Las labores arqueológicas del yacimiento romano próximo al cementerio municipal de Puente Castro están sacando a la luz numerosos objetos, estructuras y restos que ilustran la realidad del denominado ‘Ad legionem VII Geminam’, el asentamiento romano surgido de un importante nudo de comunicaciones y con una estrecha relación de dependencia del cercano campamento de Legio
Fuente:
L.C., León | La Crónica.net, 13 de septiembre de 2010
En ese espacio se han descubierto ya restos que se articulan de forma octogonal y parte de una calle que discurría en dirección norte-sureste y en estos momentos se lleva a cabo una intervención “preventiva”, como consecuencia del proyecto de construcción del vial que unirá el barrio de Puente Castro con el polígono de La Lastra y que será una realidad en la primavera del próximo año.
El proyecto cuenta con un presupuesto máximo de 911.000 euros (IVA incluido) y tiene un plazo de ejecución de seis mesesy los trabajos han sufrido varias demoras precisamente por las catas arqueológicas del yacimiento romano que fue localizado en el paraje en el año 2001, durante el desarrollo del proyecto de ejecución de la circunvalación, en las proximidades de la margen izquierda del río Torío.
Un yacimiento que compite en relevancia con Sublancia
En los 4.600 metros cuadrados excavados han aparecido numerosos restos
Fuente:
J. Revuelta, León | La Crónica.net, 14 de septiembre de 2010
Foto: Una vista general del importante yacimiento de la zona de la Lastra donde se puede apreciar la valla de protección que rodea su perímetro. © Mauricio Peña.
En el Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 2004 el yacimiento romano próximo al cementerio municipal de
Puente Castro figura como la zona 10 de protección y vigilancia arqueológica. A tenor de la superficie excavada, alrededor de 2.000 metros cuadrados en una primera fase que tuvo lugar en 2001 y más de 4.600 metros cuadrados desde el pasado mes de junio, puede decirse que estamos ante un yacimiento de enorme relevancia, tan importante o más que elque últimamente ha copado las portadas de los periódicos y que se encuentra ubicado en lo que se ha dado en llamar
Sublancia, cuyo futuro se encuentra amenazado por las obras de la autovía León-Valladolid. Curiosamente, otra red viaria, en concreto el nuevo vial entre Puente Castro y el polígono de la Lastra, ha sacado a luz importantes restos arqueológicos relacionados con la vida civil (sobre todo negocios de carácter artesanal) que tuvo su desarrollo a la sombra del campamento romano, un poblado que pudo llegar a tener alrededor de 3.000 habitantes, si bien ese dato no podrá conocerse con precisión hasta la finalización de las excavaciones llevadas a cabo por un equipo de 20 personas y que concluirán el próximo mes de octubre, contandocon una financiación de 450.000 euros que corre a cuenta del Plan E.
Para conocer los orígenes de este importante yacimiento arqueológico hay que remontarse a finales de los años setenta con el descubrimiento de unas tejas romanas en las cercanías de lo que hoy es la avenida de San Froilán, si bien son las obras de la Ronda Sur las que propician una primera intervención en este asentamiento entre febrero y agosto de 2001. Precisamente esta intervención, que se desarrolló en alrededor de 2.000 metros cuadrados, hizo cambiar una primera teoría de los técnicos de que podría tratarse de un yacimiento tipo villa, como el de
Navatejera, para llegar más tarde a la conclusión de que en realidad estábamos ante una aglomeración secundaria de carácter civil, un poblado en definitiva que conecta con la vía 1 del itinerario de Antonino hacia Lancia.
Las obras que se llevan a cabo en la zona de la Lastra desde el pasado mes de junio han removido alrededor de siete mil toneladas de tierra en algo más 4.600 metros cuadrados, la segunda en extensión tras la que tiene lugar en el sur de Lancia, dos excavaciones que curiosamente han coincidido en el tiempo y que en el caso de la última mencionada ha propiciadouna importante movilización ciudadana en pos de su protección.
Los hallazgos encontrados en ambos yacimientos resultan bastante coincidentes, salvo el hecho de que en Sublancia ha aparecido una necrópolis que no existe hasta el momento en el asentamiento de la Lastra. Según los restos hallados en la zona 10 protegida, este asentamiento podría pertenecer al periodo comprendido entre finales de los siglos I y III después de Cristo, tratándose de un poblado civil que albergaría a comerciantes, buhoneros, prostitutas... y que con toda seguridad contaría con pensiones, baños, etc, un tipo de instalaciones parasitarias que surgen al lado de los cuerpos legionarios. En este sentido León cuenta con dos núcleos de origen similar, uno de ellos pegado a la muralla, el que se excava en el entorno de Pallarés y Botines, y un segundo algo más alejado y que es una zona privilegiada de tránsito, de paso de mercancías y de personas por el simple hecho de estar al lado de la vía y del puente. En todo caso siempre hay que hablar de núcleos civiles pero muy dependientes del mundo militar.
Probablemente, como ya ocurriera en la campaña del 2001 donde se encontraron restos de una armadura, aparecerán utensilios relacionados con la vida militar, aunque los técnicos precisan que este material metálico es muy difícil de distinguir hasta que no es restaurado, y además no es el contexto normal para el hallazgo de material militar, aunque sí se encuentran elementos comunes, como pueden ser cerámicas finas (sigillata), ánforas, jarras, etc.
El tipo de negocios que prevalecían en el asentamiento de la Lastra tenían que ver con tiendas y oficios de carácter artesanal que vendrían a cumplimentar las necesidades tanto de la población civil como militar.De este modo, zapateros, joyeros, panaderos –aunque no se ha encontrado todavía ningún horno de pan–, médicos –en 2001 se hallaron varios utensilios quirúrgicos– llenaron de vida esta parte de la cannaba del campamento que pudo albergar a cerca de 3.000 pobladores.