La Voz de Galicia/ Enrique G. Souto

Antes habrá unas jornadas de puertas abiertas para que se pueda visitar.

Las obras de restauración de la piscina romana de la plaza de Santa María terminarán a finales de junio, según las previsiones dadas a conocer ayer por el alcalde, José López Orozco, que anunció que antes habrá unas jornadas de puertas abiertas para que esta relevante pieza arqueológica pueda ser visitada.

El arqueólogo y restaurador Miguel Ángel López recordó que se trata de una piscina tardorromana (siglos tercero o cuarto), con unas dimensiones de 3,5 x 1,80 metros. Tiene forma rectangular, dos ábsides y un escalón de acceso. López apuntó que su capacidad es de unos 4.000 litros.

Por su parte, la jefa del departamento municipal de Arqueología, Covadonga Carreño, señaló que por ahora es muy difícil contextualizar la citada pieza, dado que se desconoce arqueológicamente el entorno en el que se encuentra. Esta es una de las causas de que los especialistas no se atrevan a efectuar afirmaciones rotundas con respecto al origen de esta piscina. Carreño dijo que probablemente tuvo distintos usos a lo largo del tiempo, y a la vista de algunos aspectos de la pila intuye que finalmente fue utilizada como fuente pública al aire libre. De su origen se apunta la posibilidad de que fuese un baptisterio o el frigidarium de unas termas públicas. Carreño confía en que una vez que se terminen los trabajos de restauración haya más datos para interpretar esta pieza.

La restauradora Rosada Benavides indicó que al vaciar la piscina, de la arena con la que estaba protegida, se ha comprobado que algunos aspectos no se corresponden plenamente con las fotos de que se disponía. Recordó que esta pieza fue hallada en 1960. Como no era posible extraerla, decidieron taparla para conservarla. En el año 2004, al hilo de unas obras ejecutadas en la plaza, los arqueólogos municipales determinaron su situación exacta.

El alcalde, José López Orozco, recordó ayer que el Concello encargó el año pasado el proyecto de restauración y puesta en valor de esta pieza, trabajo que adjudicó en 17.748 euros a la empresa Tomos. Las obras las ejecuta Terra Arqueo, con un presupuesto de 104.994 euros.

López Orozco calificó la pieza en recuperación como una muestra relevante del «verdadeiro tesouro do pasado romano da cidade».

El alcalde estuvo acompañado por la delegada de Urbanismo, María Novo, y de la concejala de Economía, Sonia Méndez. Recordó que las obras se financian con fondos del Plan Urban.

Las obras llevadas a cabo han permitido localizar y destapar el canal de desagüe que bordea la piscina; hasta ahora no ha sido localizado el punto por el que el agua llegaba a la piscina.

Por otra parte, la jefa del departamento municipal de Arqueología, Covadonga Carreño, recordó que esta pieza se expondrá mediante una ventana arqueológica. En un panel se explicarán las principales características de la piscina.

Con motivo de la inspección efectuada ayer a dichas obras, en algunos medios municipales se apuntó que Cultura aún no respondió a la petición del Concello para que le ceda el proyecto de restauración de la fuente de la Porta Miñá (algunos la denominan de A Pinguela) y de su entorno, dado que la Xunta no parece dispuesta a ejecutar estas obras. Igualmente, se indicó que sigue sin solucionar el problema del museo de San Roque, que obliga a que permanezca cerrado este edificio. El Concello dice que el inmueble es de la Xunta, porque aún no lo recibió, y en el PP recuerdan que la institución municipal es la encargada de gestionarlo y la que cobra las entradas.

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