Foto: La estatua de Livia que se expondrá en el museo.
Calatayud expondrá al público la escultura más grande encontrada hasta ahora en las excavaciones de Bílbilis.
Vía:
ROBERTO MIRANDA ZARAGOZA | Red Aragón, 13 de mayo de 2008
La encontraron los arqueólogos troceada y dispersa, cuando en el año 2004 desenterraban en la ladera del monte las gradas más altas del teatro de
Bílbilis. Era raro que esos mármoles no se hubieran machacado para hacer la cal que servía de engrudo en los edificios medievales. Que se hubieran salvado de los hornos que habían hallado los expertos en la misma zona del teatro.
El caso es que la estatua de
Livia,
esposa del emperador Augusto y madre de Tiberio, una vez recompuesta, está siendo instalada en la sala primera de la planta baja del Museo de Calatayud, para presentarla a los medios el 16 de mayo, Día Internacional de los Museos. Y para que la vea el público, aunque no se hayan encontrado la cabeza y las manos, en las jornadas de puertas abiertas que tendrán lugar el sábado y el domingo próximos.
Se trata de una escultura de 1,80 metros de altura que formaba parte de la decoración del templete del teatro, el sacellum, situado en la parte alta de la cavea o graderío, según explicó el arqueólogo Manuel Martín Bueno director de las excavaciones:
"Suponemos que es Livia; pero es una atribución, porque nos falta la cabeza. Y lo suponemos porque encontramos también parte del cuerpo togado de un emperador al que haya que atribuir una cabeza de Tiberio que se había encontrado con anterioridad".
En el 35 a. C., Augusto permitió a Livia administrar sus propias finanzas y le dedicó una estatua pública en Roma. Livia tuvo su propio círculo de clientes y colocó a muchos de sus protegidos en puestos oficiales, incluyendo al abuelo de Otón y al mismo Galba. A la muerte de su esposo, Livia logró que Tiberio, su hijo mayor, fuese investido emperador, tras las sospechosas muertes de otros miembros de la familia imperial.
Según Martín Bueno, sería lógico que en ese templo construido en la época de Tiberio en Bílbilis estuvieran representados el emperador y su madre, aunque la estatua femenina podría también corresponder a su esposa, Agripina. "Pero es más fácil que sea Livia".
El teatro estaba ornamentado con dos órdenes de columnas corintias realizadas en piedra caliza del propio terreno y el escenario se revistió de mármoles importados. En el año 14 d. C., tras la muerte de Augusto, Tiberio se convirtió en el nuevo emperador de Roma. Durante su reinado, en el que fue sanguinario y cruel, Livia mantuvo el título que tenía cuando Augusto vivía: Julia Augusta.
Carlos Sáenz, arqueólogo del equipo de Martín Bueno recuerda que la estatua apareció fragmentada y dispersa. Tras el abandono progresivo a partir del siglo III, Bílbilis se convirtió en una cantera de material para construir la ciudad medieval de Calatayud.