Vía: rtvcyl.es | 21 de diciembre de 2010

El Museo de la Evolución Humana acogerá hasta el mes de abril una nueva exposición temporal que, bajo el título 'La Dieta que nos hizo Humanos', mostrará al visitante las características que el género Homo desarrolló en relación con la nutrición y la elaboración de su dieta en una actividad que fue fundamental en el proceso evolutivo y adaptativo de la especie. La muestra se exhibe en la sala de exposiciones temporales del MEH y ha sido ideada desde el Instituto Tomás Pascual Sanz, el Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana y el MEH.

Didáctica y explicativa, la muestra es un recorrido en la historia de la nutrición humana. Sin ir más lejos, explica al visitante, a través de distintos paneles, la gran variedad de alimentos que el hombre ha incluido en su dieta, mediante la ingesta de carne, grasa, frutos y otros vegetales. Asimismo, explica que fueron poblaciones de Neandertales las primeras en incluir de forma habitual recursos hasta entonces consumidos solo esporádicamente como moluscos y otros animales marinos.

Uno de los rasgos característicos del Homo Sapiens es que fue el promotor de la incorporación a la dieta de todo tipo de recursos tanto acuáticos (peces, moluscos, crustáceos), como terrestres (todo tipo de mamíferos, aves, vegetales, etc).

Estas son algunas de las respuestas que se encuentran en la exposición, para la que se ha establecido una tarifa reducida de dos euros, y que permanecerá abierta en el horario del Museo, y contará con visitas didácticas a las 13 horas y las 19 horas.

Menús y sabores

La exposición temporal sobre la dieta en el curso de la evolución sigue la pauta de los contenidos permanentes del Museo, es decir, partiendo de los conocimientos científicos aportados en esta ocasión por Ana Mateos y Jesús Rodríguez, los traslada al público de forma asequible y atractiva. La "cocina" de esta exposición se basa en minuciosos estudios de laboratorio, que permiten responder a cuestiones como si ha existido algún homínido estrictamente vegetariano, desde cuándo consumimos peces y moluscos, o desde cuándo utilizamos fuego para consumir los alimentos, así como la evolución del modo de conservación.

Desde el punto de vista de nuestra dieta actual, el público podrá conocer la relación de la alimentación con la genética, las causas de las intolerancias alimentarias o el motivo por el que nos gustan las comidas sabrosas y grasas. Y hasta nos adentraremos sobre los sabores. Son los conocidos: dulce, salado, amargo y ácido, pero pocos conocen que existe un quinto llamado 'umami', descubierto por un químico japonés.

Se explicarán también los motivos del canibalismo de nuestros ancestros, algunas de las pruebas más importantes para su demostración se encuentran expuestas en el ámbito del Homo Antecessor en el Museo de la Evolución Humana de Burgos.

El montaje expositivo diseñado por hace un guiño al componente imaginativo de la gastronomía actual y a la gran difusión social que ha alcanzado, planteando una estrategia comunicativa basada también en la innovación.

Del Museo a la cocina

El Restaurante será la entrada de la exposición y funcionará como punto de atracción del visitante fomentando la curiosidad del público e introduciendo la necesidad de conocer más sobre el tema, de manera que el interés suscitado contribuya a que el público se introduzca de lleno en la temática. A través de un atrezzo a modo de restaurante, con menús diferentes y una zona de comedor, se utiliza el menaje de hostelería (mesas, platos, cubiertos, cristalería, manteles, etc.) para plantear un juego de preguntas y respuestas sobre hábitos, alimentos y conocimientos previos relacionados con la dieta.

Aquellos que deseen conocer más, se adentrarán en una zona que quiere responder a la pregunta de cómo sabemos lo que comían nuestros antepasados y cómo ha ido cambiando la dieta. En un entorno montado a modo de "cocina" se simulan laboratorios, el instrumental para los análisis que se realizan y los experimentos que se desarrollan para llegar a conocer la dieta y sus consecuencias biológicas.

Se trata de mostrar el proceso científico de manera fácil y entretenida, a base de réplicas de objetos y fósiles, audiovisuales en los que los científicos hablan de su trabajo de forma divulgativa y comprensible, material audiovisual diverso, artículos y libros.