Máscara funeraria con el rostro del héroe mitológico mochica Ai Apaec

Fuente: ABC.es | 3 de julio de 2015

La cultura mochica, propia de la costa norte de Perú, fue una de esas civilizaciones que le echan un pulso a la Tierra. Áridos desiertos, terrenos escarpados donde la agricultura es prácticamente imposible o una actividad fluvial tremendamente irregular son algunos de los escollos a los que este pueblo andino, que se desarrolló entre los años 200 y 850 d.C., tuvo que sobreponerse. Y se sobrepuso.

Los moches o mochicas desarrollaron la alfarería y la metalurgiacomo pocas culturas precolombinas llegaron a hacer, dominando aleaciones de minerales como el oro, la plata y el cobre de manera magistral. Vivieron intensamente la dualidad entre lo celestial y lo terrenal, con la que trataban de explicar el mundo que tenían ante sus ojos. La naturaleza, la fertilidad, la muerte y los ritos fueron temas constantes en una civilización que fue, sin ninguna duda, una de las culturas precolombinas más ricas e influyentes de las que nacieron, crecieron y murieron a los pies de los Andes.

Dios Búho. Mochica. Época Auge (1 d. de C. - 800 d. de C.). Museo Larco, Perú. © Archivo Museo Larco

«Entendieron los ciclos del agua, ríos que bajan con agua solo cuatro meses al año desde los Andes, y supieron aprender a controlar el terreno para poder subsistir», afirmaba Ulla Holmquist, comisaria del proyecto, quien presentó ayer, junto a Andrés Álvarez-Calderón, director del Museo Larco de Lima (Perú), la exposición «El arte mochica del antiguo Perú. Oro, mitos y rituales» que acogerá CaixaForum desde el 3 de julio hasta el 4 de octubre de 2015.

La colaboración entre la Obra Social La Caixa y el Museo Larco de Lima, propietario de las piezas expuestas, permite que se pueda disfrutar de más de 200 obras originales de la civilización mochica. Cerámicas, como vasijas y jarrones con sugerentes formas sexuales, joyas destinadas a las orejas, cuellos o narices de los divinos líderes u objetos ceremoniales y rituales con macabras representaciones de hombres decapitados o héroes de la mitología mochica completan una exposición que no solo muestra una gran colección de artilugios usados por esta civilización, sino que, en palabras de Andrés Álvarez-Calderón, director del Museo Larco «pretende mostrar la cosmovisión, la manera en la que afrontaban y veían la vida los mochicas y cómo entendían su relación con el Cielo y la Tierra».

Corona con rostro de felino y guacamayos. Mochica. Época Auge (1 d. de C. - 800 d. de C.). Museo Larco, Perú. © Archivo Museo Larco

Relación con otras civilizaciones

Tanto el director del museo como la comisaria de «El arte mochica del antiguo Perú» aseveran que es imprescindible comprender los lazos que este pueblo trazó con algunas de las civilizaciones coetáneas, como la nazca o la wari, para entender la propia cultura moche. Ambos defendieron, además, la importancia de colocar en su lugar en la Historia a la civilización precolombina más conocida de los Andes, los incas, que tan solo gobernaron 100 años y que, por la publicidad que tuvo en Europa, fagocitó la popularidad de los pueblos previos. «Los incas son famosos por marketing. Cuando los primeros cronistas europeos llegaron al Nuevo Mundo, era la civilización en el poder en aquel momento, por lo que los textos que llegaban hablaban de esta cultura, extendiendo su fama», comentaba Andrés Álvarez-Calderón.