Las piezas, procedentes del Museo Histórico del Palatinado, en Espira (Alemania), reflejan los inicios de la decadencia del Imperio Romano en las fronteras germanas y aspectos de la vida cotidiana de quienes habitaban esos territorios (siglo III d.C.).
La muestra ha sido presentada hoy por la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, en la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, un acto al que han asistido también el comisario de la exposición, Richard Petrovszky, y el subdirector general de museos del Ministerio de Cultura, Enrique Varela.
Entre las piezas que el visitante podrá contemplar destaca el famoso espejo con el relieve de la diosa Minerva y elementos del denominado Tesoro de Neupotz, uno de los mayores conjuntos de metal de época romana de toda Europa.
El recorrido por la exposición, que ocupará dos salas temporales del MARQ, comenzará con una explicación sobre las temáticas principales que vertebran la muestra: la crisis del Imperio Romano a lo largo del siglo III y una de sus consecuencias más conocidas, las invasiones bárbaras.
La reproducción del Altar de Augsburgo, monumento que conmemora la victoria de las legiones romanas sobre la tribu alamana de los jutungos, servirá como introducción.
Avanzando por la sala, el público se verá sorprendido por una de las piezas de mayor valor estético de la exposición, el famoso espejo de la diosa Minerva, y por la recreación de las calles de un mercado romano y de un templo del sur de Francia.
En la siguiente estancia, el visitante se situará en el año 260 de nuestra era y caminará por una calzada romana.
Tras las incursiones en territorio romano, las tribus germanas iniciaban su regreso utilizando un carro como medio para transportar los botines. Justo antes de cruzar el río se producía el 'reparto del tesoro', un hecho que el público podrá conocer a través de dos copas de plata de gran valor fragmentadas con un hacha.
Junto a ellas, se exponen también los tesoros de Hagenbach y Lingenfeld, igualmente rescatados de las aguas del Rin.
Pastor ha manifestado que esta muestra, fruto de más de un año y medio de trabajo entre el MARQ y el Museo Histórico del Palatinado, permitirá a los visitantes "disfrutar de este descubrimiento hecho bajo las aguas del Rin" y conocer cómo se sacó a la luz uno de los mayores conjuntos de metal de la época romana de toda Europa.
El arqueólogo y conservador Manuel Olcina ha explicado en el acto de presentación que los tesoros que se han conservado y que forman parte de esta muestra son 'difíciles de encontrar en yacimientos terrestres', ya que los que se hallaban se reciclaban o refundían para otros usos.
'Las piezas de esta muestra han sobrevivido por estar en el fondo del río, ello ha permitido que lleguen hasta nuestros días', ha añadido.
El montaje expositivo, que incluye la proyección de un audiovisual didáctico sobre la temática de la muestra, reserva además un espacio para mostrar el desarrollo de los siglos III y IV en la actual provincia de Alicante.
Gracias a tesoros como el de Neupotz se sabe que a lo largo del siglo III d.C. fueron comunes los saqueos en territorio romano y que muchas de estas incursiones las realizaron alemanes, francos o jutungos, que no siempre conseguían alcanzar la frontera indemnes.
Los combates acababan muchas veces con el hundimiento del botín, y los restos de los naufragios quedaban como testimonios únicos de lo sucedido.