Fuente: Diario de León.es | Verónica Viñas | 29 de junio de 2015

El destino volverá a unir a Tutankamón y Christiane Desroches  Noblecourt  (izquierda). Y lo hará en La Virgen del Camino, en ese ‘trocito’ de Egipto que es el Museo-Liceo Egipcio  que dirigen Raúl López y Beatriz Cañas.

Conocida como ‘La gran dama del Nilo’, el descubrimiento de la tumba de Tutankamón le cambió la vida. Le fascinó de tal modo el hallazgo de Howard Carter, quien localizó intacta en 1922 la cámara funeraria del joven faraón, que decidió unirse al departamento de antigüedades egipcias del Louvre.

Desroches, pionera y leyenda de la egiptología (1913-2011), salvó los templos nubios amenazados con perecer bajo las aguas de la presa de Asuán —incluido el de Debod, hoy en pleno corazón de Madrid—.

El Museo Liceo Egipcio, cuya colección no ha dejado de crecer desde que abrió sus puertas en septiembre de 2013, albergará ahora una parte del legado arqueológico de la célebre egiptóloga francesa. El pequeño edificio, que actualmente muestra algunos de los tesoros de Tutankamón, hará sitio para los ‘tesoros’ de Desroches, la mujer que ocultó las obras maestras del Louvre durante la ocupación nazi.

Conservadora jefe de las Antigüedades Egipcias en el Museo del Louvre durante cinco décadas, Desroches-Noblecourt era una de las grandes expertas en Ramsés II, también en Tutankamón y en la misteriosa reina Hatshepsut, sobre los que publicó tres libros imprescindibles para los amantes de la civilización egipcia.

Mujer de carácter, protagonizó una sonada bronca con Jacqueline y Aristóteles Onassis en el Valle de las Reinas en 1974, en el curso de una agitada excursión por las tumbas; y se enfrentó a su colega Ludwig Borchardt, descubridor del famoso busto de Nefertiti, por habérselo llevado a Berlín.

En 2011 Desroches fallecía a los 98 años y dejaba «un conjunto de obras inagotable», según Raúl López, responsable del museo más original de León y el único privado de estas características, cuya puerta está custodiada por dos estatuas gigantescas del faraón Seti I.

El Liceo, que ha ido ampliando su colección inicial, muestra actualmente decenas de piezas originales egipcias.