Santillana del Mar ha sido elegida como sede del Centro de Arte Rupestre de la UNESCO, que se ubicará en el Museo Altamira y estará bajo la tutela de la Fundación Botín, según han informado este lunes el Gobierno de Cantabria y la Secretaría de Estado de Cultura.
El consejero de Cultura, Ramón Ruiz, ha manifestado su "satisfacción" por la elección por parte de la Secretaría de Estado de Cultura de Santillana del Mar como sede del Centro de Arte Rupestre de la UNESCO, "una decisión importante, fruto también del interés y trabajo del Gobierno de Cantabria, que ha puesto en valor su candidatura frente a otras que existían en otros lugares del país", ha destacado Ruiz.
En la reunión (arriba) que ha mantenido este lunes en Madrid con el secretario de Estado, Jose María Lassalle, ambos han constatado el "espíritu de colaboración y la lealtad institucional" en este tema. Ruiz ha subrayado que Cantabria es "un referente mundial" en el arte rupestre, en especial del paleolítico, por lo que Santillana del Mar es, "sin duda, el lugar más adecuado".
Tanto Lassalle como Ruiz ha recordado que, según exige la UNESCO, esta institución debe tener una personalidad independiente tanto jurídica, como económica y funcional.
Como la legislación española actual no permite desarrollar nuevos organismos autónomos, Lassalle ha propuesto como fórmula acogerse al marco de la Fundación Botín, que ya forma parte del Patronato del Museo Altamira, para que sea esta institución la encargada de tutelar este centro, que sería el séptimo de nivel 2.
Lassalle ha adelantado que la Administración General del Estado ya ha fijado una aportación presupuestaria para hacer viable su funcionamiento. "En pocas semanas, creo que podremos suscribir el convenio con la Fundación Botín y a partir de ahí, y decidida ya la vinculación del Centro al Museo Nacional de Altamira, nuestra intención es hablar con el Gobierno de Cantabria para ver cómo podemos alojar dentro del proyecto de investigación y conservación preventiva que tiene el Estado en el Museo de Altamira, las otras cuevas cántabras declaradas por la UNESCO como Patrimonio Mundial", ha declarado.
En este sentido, para Ruiz, es "sustancial" engarzar los proyectos de investigación que se están realizando en la región por instituciones como el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) y el Instituto de Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Cantabria con este centro de la UNESCO, además de establecer vínculos entre el mismo y el resto de cuevas declaradas Patrimonio de la Humanidad.
El pasado 7 de marzo, el Parlamento de Cantabria aprobó por unanimidad reclamar al Gobierno autonómico que realizara "todas las gestiones necesarias" para que el Centro de Arte Rupestre de la Unesco se ubicara en Santillana del Mar.
En la iniciativa se proponían tres posibles ubicaciones para este centro dentro de Santillana del Mar: la Torre de Don Borja, las Casas del Águila y la Parra o el antiguo convento de las monjas clarisas, aunque finalmente no ha resultado elegida ninguna de ellas.
Durante el debate, todos los grupos coincidieron en que Santillana del Mar, donde se encuentran las cuevas de Altamira, es una ubicación "lógica" y "más que razonable" para este centro, que sería el séptimo de nivel 2 de patrimonio mundial de la UNESCO, y también en los beneficios que para el turismo, y con ello para la economía regional, supondría.
ARCHIVO LAFUENTE
Por otro lado, tanto el consejero como el secretario de Estado se han emplazado para mantener a mediados del próximo mes de mayo una reunión en Cantabria y tratar sobre las necesidades técnicas que requiere el nuevo proyecto museístico del Archivo Lafuente asociado al Museo Reina Sofía.
En la reunión se han intercambiado distintas informaciones sobre los estudios técnicos realizados tanto desde el Gobierno central como el autonómico, y tanto Ruiz como Lassalle han confiado en que el próximo encuentro sirva para "agilizar y clarificar" este proyecto.