De izquierda a derecha, José Javier Fernández Moreno, Juaco López y Emilio Marcos Vallaure, ayer en el Museo Arqueológico. Foto: Luisma Murias

 
Vía: LNE| 19 de enero de 2012

 
El Museo Arqueológico de Asturias inicia una nueva etapa con el objetivo de convertirse en «la casa de todos». Así lo manifestó ayer el director general de Patrimonio, Juaco López, durante la presentación del responsable del museo, José Javier Fernández Moreno, que se incorpora a la dirección del centro con la asunción de nuevas funciones.

Al estudio, adquisición, conservación y difusión del patrimonio arqueológico, funciones que deberá desarrollar también en el territorio, unirá en esta nueva etapa la gestión directa de las cuevas y otros yacimientos visitables y no visitables, como es el caso de Tito Bustillo, La Cuevona de Ardines, El Pindal, El Buxu, y el castro de Coaña, entre otras. Asumirá el control de las colecciones y del registro y conservación de piezas en equipamientos y museos como el del Chao Samartín (Grandas de Salime) y los de la Campa Torres y Veranes en Gijón.

Fernández Moreno ejercerá asimismo la dirección científica de los equipamientos de su ámbito que gestiona Recrea. Ese será el caso, por ejemplo, del Parque de la Prehistoria de Teverga, el aula del Prerrománico del Naranco y el Centro de arte rupestre de Tito Bustillo.

El director de Patrimonio aprovechó para anunciar obras de mejora en el espacio de recepción situado delante de la cueva de Tito Bustillo, que quieren recuperar para abrirlo al público junto con el aula didáctica. «Este espacio funcionará como una unidad con el Centro de arte rupestre», dijo.

Un aspecto de sala de Prehistoria del Museo. Foto: G.C.C

A la presentación oficial de José Javier Fernández Moreno asistió también el consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, que calificó al Museo Arqueológico como una de las joyas de Asturias. «Una de las más importantes y de las más desconocidas».

José Javier Fernández Moreno (Burgos, 1959) llega al Arqueológico tras ser elegido en reciente convocatoria pública para dicha plaza.

Arqueólogo durante los últimos años de la Junta de Castilla y León, se incorpora con un primer objetivo en vías de realizar, el de conocer lo antes posible todos los yacimientos que debe gestionar y hacerlo «con los agentes implicados».

Representación de idolo de Peñatú

Entre sus proyectos, habló de atender cuestiones pendientes como la de incorporar nuevos sistemas de catalogación de los fondos del museo. Y de otras orientadas a facilitar el acceso al patrimonio a todos los ciudadanos, así como fomentar la conservación y apoyar la investigación.

Es firme partidario de realizar actividades conjuntas con otras comunidades, «trabajar en red» para lo que está en marcha la creación de un folleto conjunto con información única para todos.

En lo estrictamente relacionado con el museo hizo varios anuncios: la biblioteca se abrirá al público tres días a la semana a partir de febrero, y se promoverá la realización de exposiciones, al menos una al año. También volverán a la casa las conferencias. Ya se ha empezado a trabajar en un primer ciclo centrado en los objetivos y los fines de los nuevos museos, que se podrá ofrecer a partir del segundo semestre de este año.

Sala de Epigrafía. Foto: G.C.C.

El Arqueológico abrió sus puertas el pasado mes de marzo y desde entonces lo han visitado alrededor de 20.000 personas, cifra que al nuevo director le gustaría aumentar contando con estudiantes y gente joven aunque tanto él como el Consejero creen que es preferible no entrar en cifras porque «lo importante es tener un museo que transmita conocimientos».

Para Vallaure, «el número de visitantes no debe ser el primer indicador de calidad de un museo». Aprovechó la presentación para decir que con la incorporación del Arqueológico se abre la posibilidad de contar en el corazón del Oviedo antiguo con tres centros museísticos, y citó el Bellas Artes de Asturias y el de la Iglesia.

Habló también de que se inicia una etapa que unirá la labor de conservación con la planificación y gestión de los yacimientos, refiriéndose indirectamente a algunos puntos negros en el mundo de la arqueología que se pusieron de manifiesto el pasado año en Gijón.

Sala de arqueología medieval. Foto: G.C.C.

Como es sabido, dijo, en la etapa democrática se incrementaron de forma notable las excavaciones arqueológicas con «resultados muy positivos, pero también con algunas sombras», lo que atribuyó a una falta de planificación más científica.

No podían faltar ayer palabras de recuerdo y homenaje para algunos ilustres asturianos, integrantes de la Comisión de Monumentos, a los que se debe la existencia del Museo Arqueológico. Uno de los más destacados fue Ciriaco Miguel Vigil, «la mente lúcida que llevó a cabo la reunión de la colección», dijo, «aunque el brazo ejecutor fue Fermín Canella, dos figuras claves para esta institución».