El presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, (izqda.) y el director de la Obra Social y Cultural de la entidad, Malaquías del Pozo, observan la estatua de la emperatriz Livia durante la inauguración de la exposición. Foto:
Una exposición de arte romano siempre viene a cuento en Segovia, siempre es oportuna. Si además se da la circunstancia de que acaban de conmemorarse los 125 años de la declaración del Acueducto como Monumento Histórico-Artístico, miel sobre hojuelas. No es de extrañar, pues, que 'Rostros de Roma. Retratos Romanos del Museo Arqueológico' concite el interés del público segoviano de la misma manera que lo ha hecho en las ciudades donde ha estado.
La exposición de esculturas romanas abrió ayer sus puertas en el Torreón de Lozoya. Lo hizo en presencia del presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, y de los comisarios de la exposición Paloma Cabrera y Bruno Ruiz-Nicoli, que fueron los encargados de guiar una visita rápida y al tiempo didáctica a lo largo de todas las salas.
'Rostros de Roma' es una oportunidad única de contemplar en Segovia joyas procedentes del Museo Arqueológico Nacional, en el cual se están realizando obras de envergadura. Se trata de una colección de retratos en bustos, cabezas, lápidas y un sarcófago de época romana, muchos de los cuales no se han llegado a mostrar en las salas permanentes del Museo Arqueológico por falta de espacio.
Sarcófago romano. Foto: Toño de Torre.
La muestra abarca cronológicamente desde el siglo I antes de Cristo hasta mediados del siglo III de la era cristiana. Entre las esculturas expuestas, hay diecisiete retratos correspondientes a representantes de las más importantes dinastías que dominaron el Imperio Romano (Julio-Claudia, Flavia, Antonina y la de los Severos son algunos ejemplos, aunque destacan las extraordinarias estatuas sedentes de la emperatriz
Livia y de su hijo, el emperador
Tiberio). A estas piezas deben añadirse otros quince retratos privados, entre los que se incluyen tallas relacionadas con el ámbito funerario, como un sarcófago y dos estelas.
La exposición se completa con dos obras recientemente adquiridas por el Estado y que por primera vez se exponen al público: una cabeza de bronce perteneciente a un personaje anónimo y un retrato de
Marco Aurelio.
Algunas piezas captan rostros anónimos. Foto:
EL MUNDO/Rosa Blanco
Paloma Cabrera, comisaria de la exposición, subrayó durante su intervención el carácter «excepcional» de una colección que exhibe muy diversos ejemplos del retrato romano, una de las grandes aportaciones de la antigua Roma al arte occidental.
Por su parte, Bruno Ruiz-Nicoli explicó que la temática de la muestra se estructura en tres capítulos: Monarcas y Filósofos; Historia Augusta y Cives Romani. Dentro del primero destaca una pequeña estatua de
Alejandro Magno y una cabeza del pensador griego
Esquines.
En la época de
Augusto, el retrato del monarca servía para multiplicar la presencia del emperador en todo el Imperio. Ejemplo de esta etapa son las estatuas de Livia y Tiberio o los bustos y cabezas de
Nerón,
Domiciano,
Antonino Pío,
Lucio Vero o
Septimio Severo.
A la última área, la de la República, corresponden una estela funeraria hallada en Mérida, una diminuta cabeza de dama romana o el busto de un joven procedente de Atenas.
La espléndida colección permanecerá en el Torreón de Lozoya hasta el próximo día 30 de mayo. Es la gran apuesta cultural de Caja Segovia para el primer semestre del 2010 de la misma manera que
'Segovia renacentista' lo fue el año pasado. En realidad, 'Rostros de Roma' inaugura un ciclo muy completo dedicado a la civilización romana que contará con conferencias, representaciones teatrales, publicaciones de libros e itinerarios guiados que permitirán conocer los enclaves romanos más importantes de la provincia de Segovia.
Galería fotográfica,
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