Vuelta a los orígenes.
Calahorra ha estrenado esta semana el Museo de la Romanización, un espacio donde el público puede contemplar un millar de piezas de toda La Rioja.
Vía:
elcorreodigital.com 22 de junio de 2009
Piezas únicas y emblemáticas halladas en investigaciones arqueológicas de Calahorra, Varea, Herramélluri o Tricio se pueden contemplar desde esta semana en el nuevo Museo de la Romanización de La Rioja, acondicionado por la Consejería de Cultura del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Calahorra en el antiguo museo municipal Ángel Oliván. Las dos administraciones han invertido 300.000 euros en la mejora del edificio, conocido en Calahorra como la 'casa del millonario' porque Oliván la construyó en su momento con los tres millones de pesetas que logró en un premio de Lotería. Y eso, en los años veinte, era mucho dinero. Tanto que hasta le dio para instalar un ascensor.
Es en este edificio donde Consejería y Ayuntamiento decidieron hace tres años crear el Museo de Romanización, con una vocación de especialización y atractivo tanto para los profesionales en Historia y Arqueología como para el público con inquietudes culturales. La sección museográfica de Calahorra se centra en la Romanización y se une a la red regional formada por el Museo de Arte Contemporáneo de Haro y el Museo de Etnografía de Briones.
Ocho siglos de historia
El Museo de la Romanización reúne en sus vitrinas un millar de piezas halladas en distintos puntos de La Rioja. El montaje se completa con grandes paneles de ambientación histórica, maquetas y reproducciones de las actividades romanas y proyecciones audiovisuales. También se reserva un espacio para talleres didácticos o actividades culturales.
Un pausado recorrido por todos los espacios del museo permitirá al visitante seguir un itinerario cronológico que comienza en el siglo IV antes de Cristo y finaliza en el siglo IV de nuestra era. Comienza en la planta baja con una descripción de los pueblos prerromanos, en este caso, los celtíberos, y de cómo se desarrolló el avance y la conquista de los ejércitos romanos. Este área se cierra con los primeros pasos de la Romanización, la creación de vías de comunicación y la acuñación de moneda.
En la primera planta, se puede conocer cómo se desarrollaba la vida privada de los romanos, la construcción de sus casas y sus ajuares. La segunda se reserva a la vida pública, las actividades económicas, industriales y de comercio, pero también a la vida religiosa y espiritual, la diversión y el ocio. El recorrido finaliza con una referencia al cristianismo y a los patronos de Calahorra.