El Consejo Superior de Antigüedades egipcio (CSA) y el Getty Conservation Institute, con sede en Los Ángeles (EEUU), han comenzado los trabajos de restauración y conservación de la tumba del mítico faraón egipcio Tutankamón.
Vía:
Agencia EFE, El Cairo | El Mundo.es, 10 de noviembre de 2009
El proyecto "incluirá un análisis científico de los problemas que afectan a las pinturas murales" de la tumba, situada en el valle de los Reyes, en la ciudad meridional de Luxor, según el director del instituto Getty, Tim Whalen.
"El objetivo final de nuestro trabajo con nuestros colegas egipcios es desarrollar un plan de conservación y mantenimiento a largo plazo para esta tumba que sirva como modelo para preservar sitios arqueológicos similares", subrayó Whalen en relación con el proyecto, que tendrá una duración de cinco años.
Por su parte, el secretario general del CSA, Zahi Hawas, mostró su alivio por el comienzo de los trabajos de restauración, ya que, según confesó, se habían detectado varias manchas en las paredes que habían sido motivo de preocupación.
La tumba más visitada
La tumba de Tutankamón, cuyos secretos están expuestos en el museo arqueológico de El Cairo, es hasta la fecha la única de las 26 tumbas halladas en el valle de los Reyes que se encontraba prácticamente intacta en el momento de su descubrimiento. Fue hallada el 4 de noviembre de 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter, que trabajó en ella durante dos décadas.
La primera fase del proyecto del CSA y del instituto Getty, que durará dos años, incluye el registro de las condiciones de la tumba y sus muros, el análisis y el diagnóstico de las causas de su deterioro y el diseño de las intervenciones necesarias. Las dos siguientes fases, que llevarán otros tres años, consistirán en la aplicación del plan de conservación que se decida aplicar sobre la tumba y sus muros.
Asimismo, se desarrollará un programa para el control de las condiciones de mantenimiento de la tumba y para las visitas del monumento. EL CSA explica que el lugar donde descansaron los restos del faraón niño, que gobernó entre los años 1361 y 1352 a.C, es uno de los monumentos más visitados del Valle de los Reyes, situado en la orilla este del Nilo. Precisamente, su fama ha sido su maldición, ya que el elevado número de visitantes ha contribuido al deterioro al que ahora se intenta poner solución.