Ajenatón no era el más varonil de los faraones, aunque engendró por lo menos media docena de hijas. Por cierto tenía formas femeninas y cráneo alargado.
Esas son las conclusiones de un médico de la Universidad de Yale que analizó las imágenes del faraón para una conferencia anual que debatió el viernes en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland la muerte de figuras prominentes de la historia.
Vía:
BALTIMORE, EE. UU. (AP), 2 de Mayo de 2008
Las formas femeninas de Ajenatón se debieron a una mutación genética que hicieron que su organismo convirtiera más hormonas masculinas en femeninas que las necesarias, cree el
Dr. Irwin Braverman. Y su cabeza era alargada debido a una afección en la que los huesos del cráneo se fusionan a temprana edad.
Foto: Akhenatón. Museo Egipcio de El Cairo. José Luis Santos
El faraón tenía
"una apariencia andrógina. Tenía una psiquis femenina, caderas anchas y pechos, pero era varón, fértil y tuvo seis hijas", dijo Braverman.
Braverman, que estudia la salud de sus sujetos en base a retratos, enseña una clase en la facultad de medicina de Yale que usa pinturas del Centro de Arte Británico, de la universidad, para enseñar a desarrollar la capacidad de observación a los estudiantes de primer año. Para su estudio sobre Ajenatón usó estatuas y grabados.
Ajenatón (o Ajnatén), conocido por introducir una forma revolucionaria de monoteísmo en el antiguo Egipto, reinó a mediados de los 1300 a.C. Estaba casado con
Nefertiti, y el famoso
Tutankamón puede haber sido su hijo o hermanastro.
El egiptólogo y arqueólogo
Donald Redford concuerda con la suposición de Braverman de que Ajenatón presentaba el
síndrome de Marfan, un trastorno genético caracterizado por rasgos alargados, incluyendo los dedos y el rostro.
Las visitas a clínicas que tratan a pacientes de ese trastorno han afianzado esa convicción, "pero esto es muy subjetivo, debo admitirlo", dijo Redford, profesor de estudios clásicos y mediterráneos antiguos en la Universidad Estatal Penn.
Otros han conjeturado que Ajenatón y su descendencia presentaban el
síndrome de Froehlich, que causa distribución de grasa femenina pero también esterilidad. Esto no concuerda con Ajenatón debido a sus hijas, recordó Braverman.
Foto: Akhenatón. Museo Egipcio de El Cairo. José Luis Santos
También se ha sugerido el síndrome de
Klinefelter, un trastorno genético que causa
ginecomastia, o hipertrofia de los pechos en los varones, aunque Braverman dijo que sospecha de la genecomastia familiar, un estado hereditario que conduce a la superproducción de estrógeno.
El médico de Yale dijo que esto se puede comprobar si los egiptólogos confirman qué momia es la de Ajenatón y si las autoridades egipcias aceptan un análisis de ADN. Braverman espera precisamente eso.
"Confío en que después de tener la conferencia y plantear todo esto, quizás los egiptólogos que trabajan en eso todo el tiempo se interesen en averiguarlo", agregó.
En conferencias anteriores se ha estudiado la muerte de Edgar Allan Poe, Alejandro Magno, Wolfgang Amadeus Mozart, Florence Nightingale y otros.