foto: El proyecto que dirige Bill Middleton es financiado por la NASA y National Goegraphic.
Con imágenes de satélite de la NASA arqueólogos estadounidenses intentan desvelar los secretos de los antiguos zapotecas en México.
Vía:
María Elena Navas | BBC Ciencia, 15 de mayo de 2008
La tecnología de la agencia espacial estadounidense ayudará a desarrollar una nueva aplicación arqueológica para estudiar a la antigua cultura que habitó en el sur del país.
"Creemos que es una herramienta muy útil en arqueología, porque nos ayuda a conocer la forma como las distintas sociedades han utilizado la tierra". Prof. Bill Middleton, Instituto de Tecnología de Rochester.
Los arqueólogos del Instituto de Tecnología de Rochester, en Nueva York, están trazando "el mapa más detallado y preciso" de Oaxaca, donde los zapotecas formaron el primer "estado" y la primera sociedad urbana de México.
"He trabajado en Oaxaca durante 18 años porque siempre me ha interesado la civilización zapoteca", dijo a BBC Ciencia el profesor Bill Middleton, del Departamento de Antropología y Sociología del Instituto de Tecnología de Rochester, quien dirige el estudio.
"Por lo general, cuando se habla de arqueología mexicana la gente menciona a los aztecas, los mayas y los toltecas".
"Pero muy poca gente conoce la importancia de los zapotecas -agrega- que crearon el primer sistema de escritura, la primera sociedad estatal, las primeras ciudades y controlaron un vasto territorio del país", señala el científico.
Hiperespectro
foto: La imagen muestra el área de estudio en Oaxaca.
Según el profesor Middleton, lo que intenta la investigación es conocer cómo se formaron los distintos aspectos de la sociedad zapoteca, como la estratificación, el desarrollo e intensificación de la agricultura y la especialización económica.
Y para esto utilizarán las imágenes obtenidas durante tres años por los satélites Earth Observing 1 y Landsat, de la NASA para identificar los recursos naturales descubiertos en los sitios arqueológicos de la zona.
"Utilizamos la llamada tecnología de hiperespectro de imágenes de satélite", explica Bill Middleton.
"Con esta técnica, cada píxel de la imagen representa 256 mediciones del espectro electromagnético, desde el espectro visible hasta el infrarrojo cercano".
Estas mediciones se convierten en datos para análisis estadísticos con los cuales se pueden comparar los diferentes materiales encontrados en el suelo.
Y con esta información los científicos esperan conocer cómo ha cambiado con el tiempo el panorama arqueológico de la región desde que los zapotecas se establecieron en los valles centrales de Oaxaca en el año 800 a.C.
"Esta técnica -explica el científico- es capaz de diferenciar entre diversos cultivos en tierras agrícolas, diferentes tipos de vegetación silvestre y distintos tipos de arquitectura humana, como caminos, edificios, etc.".
Paisaje arqueológico
La técnica satelital ha sido ya usada en estudios de paisajes urbanos, pero es la primera vez que se utilizará en una investigación arqueológica.
"Creemos que es una herramienta muy útil en arqueología, porque nos ayuda a conocer la forma como las distintas sociedades han utilizado la tierra", señala el investigador.
Las imágenes de satélite que serán utilizadas cubren más de 30.000 kilómetros cuadrados.
Con éstas, los científicos esperan identificar y datar los más de 3.000 sitios arqueológicos de los valles centrales de Oaxaca.
Asimismo identificarán fósiles de plantas y otros indicios de vegetaciones y climas que existieron en el pasado.
"Con esto queremos conocer como han cambiado con el tiempo los ecosistemas de la región y podremos obtener un mapa extremadamente detallado del uso moderno de la tierra", explica el científico.
"Es una enorme tarea -afirma Bill Middleton- pero nos permitirá analizar la relación entre las antiguas ciudades y los antiguos asentamientos humanos de forma como no se ha hecho antes".
"Y analizar el papel del ser humano en el cambio del paisaje y el papel del paisaje para determinar cómo se desarrollaron los sitios arqueológicos".
Se trata, dice el experto, de responder -por ejemplo- si el éxito de una sociedad depende del tipo de asentamiento ecológico, o si hubo preferencias en la ubicación ecológica y ambiental de estos sitios arqueológicos.
En el proyecto, financiado por la NASA y National Geographic, participan también las universidades de Colorado-Boulder, de Cornell, y el Instituto de Estudios Antropológicos de la Universidad Nacional Autónoma de México.