En la huaca Santa Rosa de Pucalá, región Lambayeque, se descubrió una cámara funeraria perteneciente a la última mujer de la élite mochica. ANDINA/Difusión
Una cámara funeraria perteneciente a la última mujer de la élite mochica fue descubierta en la huaca Santa Rosa de Pucalá (Lambayeque) y corresponde a la fase final del Horizonte Medio (Santa Rosa 4), entre los años 900 y 1000 d.C.
Así lo informó el director del proyecto arqueológico,
Edgar Bracamonte (izquierda), quien indicó que fue enterrada después del colapso del denominado Edificio en D, que se descubrió en la huaca Santa Rosa en setiembre pasado.
“La cámara funeraria de adobe tiene techo con vigas de algarrobo, ataúdes de caña, 204 vasijas en miniatura, objetos de metal, dos cántaros cara-gollete con decoración pictórica y muchas ofrendas, además de un acompañante varón”, detalló a la Agencia Andina.
Señaló que en esa época no se habla de cultura Mochica, “pero, curiosamente, es de claro estilo Mochica; es decir, después del colapso moche todavía hubo élites con la misma trascendencia y sus personajes fueron enterrados de la misma forma. Eso es algo extraordinario”.
“Esta tumba presenta todas las características propias de los mochicas de Sipán; es la más tardía, de este tipo, reportada en el valle de Lambayeque".
Explicó que esto implicaría la existencia de miembros de élite locales con claros patrones mochica, diferentes a los demás entierros; el tipo de ajuar hallado en los ataúdes reflejaría la pérdida de poder, pero la preservación de un prestigio social o la transformación en los contenidos de las tumbas de los miembros de la élite de los ancestros mochicas.
Horizonte Medio
Refirió que durante las investigaciones en Santa Rosa de Pucalá se sumó otra tumba correspondiente a la última fase del Horizonte Medio (Santa Rosa 4).
Esta tumba fue una fosa sencilla en la que sepultaron a una persona adulta con ofrendas de cerámica doméstica, brazaletes de cuentas de concha y turquesas y orejeras de madera con incrustraciones. Junto al cuerpo se identificó una pequeña cista de adobes con un cántaro en su interior.
Todos estos valiosos tesoros, de diferentes culturas y descubrimientos del último lustro en Lambayeque, son exhibidos en la exposición
“Arqueología norperuana: Nuevos aportes” hasta el 22 de agosto en la sala Nasca del Museo de la Nación y forma parte de la agenda cultural que el Ministerio de Cultura presenta con motivo de los Juegos Panamericanos 2019.
Además, se expondrán en el Simposio Internacional sobre los
Wari, que se efectuará en la ciudad de Ayacucho del 29 de junio al 1 de julio.
“Estarán especialistas nacionales y extranjeros en este tema y presentaremos nuestros descubrimientos sobre los Wari en Lambayeque”, señaló.
Se cree que los wari llegaron a Lambayeque a partir de una ruta por la sierra norte, es decir, por Chota y Cutervo, región Cajamarca.
“Lo que estamos identificando hoy es que existe mucha gente de Chota y Cutervo asentada en Santa Rosa de Pucalá y a partir de este asentamiento es que los wari tienen accesibilidad; entran a participar de actividades ceremoniales”, adelantó.
Comentó que, al parecer, el valle no fue un territorio controlado por una sola autoridad, porque se tiene Santa Rosa de Pucalá por un lado, Sipán al sur y más al oeste El Chorro y Ventarrón, que son de la misma época pero con vidas distintas.
Edificio en D
Bracamonte expresó que el enorme Edificio en D descubierto en la huaca Santa Rosa de Pucalá registra un patrón constructivo típicamente Wari, cultura cuyo origen se encuentra en la actual región de Ayacucho.
“Con esto se puede ver la presencia Wari en el norte. Hasta el año pasado se hablaba solo de la presencia Wari a partir de algunos objetos de cerámica que se habían hallado, por ejemplo, en San José de Moro (Jequetepeque), pero hoy, con el descubrimiento del recinto en D, se vislumbra la existencia de un grupo de gente ayacuchana que construyó allí".
Advirtió que todavía no están seguros de si se trata de un enclave de gente que conquistó el valle o de interacciones religiosas, que los mochicas permitieron e incorporaron a sus prácticas religiosas.
Inversión
"Eso es lo que vamos a investigar a partir de este año. El recinto en D Wari únicamente fue limpiado y se encontraron evidencias de tumbas que aún no se han excavado, solo hemos recuperado una de las cuatro identificadas”, mencionó.
Manifestó que para este 2019, la unidad ejecutora gestiona un presupuesto de 200.000 soles para desarrollar la primera etapa de este proyecto de inversión pública.
La intención es empezar la excavaciónen agosto para investigar la fecha en que llegaron los cajamarca y wari. Hasta el momento se estima, por ejemplo, que el Edificio en D se construyó 150 años después de la muerte del Señor de Sipán.
Sin embargo, agregó, cuando el
Señor de Sipán (derecha) gobernaba, entre 600 y 650 d.C, empiezan a llegar, por primera vez, los objetos de Cajamarca y Ayacucho.
"Todavía no sabemos si fue un tema de estrategia política del Señor de Sipán o había una fragmentación del territorio".