Alonso ha destacado que se trata de una exposición tan completa como compleja, ya que "nunca se ha visto otra de esta envergadura en España y que sitúa al Parque de las Ciencias en primera línea".

Con esta muestra, ha asegurado, se puede aprender y disfrutar del cuerpo humano, de arqueología o de antropología cultural. A través de la exposición se podrá descubrir, además, la historia, cómo eran los hábitos de vida de nuestros antepasados, las condiciones climáticas y la técnicas de conservación.

La muestra, en la que han colaborado 27 instituciones de diferentes países, es producción propia del Parque de las Ciencias y permanecerá abierta hasta agosto de 2015. Reúne ejemplares de culturas de los cinco continentes que ofrecen testimonios exclusivos de diferentes épocas, civilizaciones y lugares del mundo.

Este montaje expositivo es fruto de varios años de trabajo y ha requerido de un minucioso estudio técnico y medioambiental para garantizar el control de humedad y temperatura del Pabellón Tecno-Foro indispensable para exponer originales con exigentes medidas de conservación.

Un total de 50 momias y restos originales y 240 piezas de momificación nos cuentan cómo vivieron, qué comían o cuáles eras las tradiciones y ritos hace miles y cientos de años en el mundo a través de seis áreas: 'Las momias en el mundo'; 'Momias andinas'; 'Momias guanches'; 'Momias egipcias'; 'La momia de Galera' y 'Ötzi, el hombre de hielo'.

Así, en este recorrido de 1.600 metros cuadrados se pone de manifiesto que, además de las momias egipcias más conocidas por la sociedad general, hay otras muchas momias de gran importancia para la ciencia y la historia como las guanches, las incas u otras de importante valor por su antigüedad y estado de conservación como Ötzi, el hombre del hielo, y la momia de Galera hallada en Granada en los primeros años de la década de 2.000.

Cada una de ellas está representada en un espacio diferenciado en el que, junto a ejemplares originales, se exponen también otros elementos como sarcófagos, amuletos, esculturas, vasos funerarios, fetiches, ajuares o textiles. Muchos de ellos de gran valor como unos restos de mantos de momias de la cultura paraca, una de las piezas más difíciles de transportar y exponer por las exigentes medidas de conservación que requieren.

La ciencia tras las momias

Ötzi, el hombre del hielo, es la momia natural mejor conservada de Europa y también la más estudiada por la ciencia. El método científico y las tecnologías utilizadas por los más de 800 científicos que han estudiado esta momia en el mundo se presentan en 400 metros cuadrados en los que también hay espacio para la recreación del hombre del hielo tal y como fue en vida, una réplica exacta de la momia diseñada con última tecnología y recreaciones de los pertrechos y elementos que fueron encontrados junto a la momia.

Este acercamiento a la metodología científica que tras el estudio de las momias se completa con un taller didáctico en el que el público aprenderá qué es una momia, qué información puede aportarnos y cuáles son las tecnologías utilizadas para su estudio: como técnicas de RX, datación, microscopía o TAC hasta la recreación de piezas con tecnología 3D.

Además, se muestran los métodos que utilizan disciplinas científicas como la Antropología Física, para conocer aspectos como la estatura, la edad, el sexo o el estilo de vida de una momia de miles de años de antigüedad.

El arte y la literatura también tienen su espacio en 'Momias. Testigos del pasado' a través de una instalación guionizada por el periodista y dramaturgo Alejandro V. García, o de un vídeo mapping diseñado por el artista y director de la compañía Etcétera, Enrique Lanz.