Foto: El arqueólogo Rogelio Estrada ofrece explicaciones sobre la fuente durante su presentación el pasado julio. (Cortesía de Nacho Orejas).

El director general de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias, José Adolfo Rodríguez Asensio, informó hoy que las pruebas de carbono 14 realizadas a la fuente hallada en el museo de Bellas Artes determinan que ésta data del siglo IV, d.c, fecha anterior a la fundación de Oviedo.

Vía: Europa Press, 3 de septiembre de 2008

"Estamos hablando de una dotación vinculada a la época romana, en concreto del siglo IV d.c", aseguró el arqueólogo encargado de las excavaciones del Bellas Artes, Rogelio Estrada.

Para el director de Patrimonio, tras este descubrimiento han quedado interrogantes "sin responder" sobre la fundación de la capital del Principado, aunque insistió que "no es el momento para abrir ese debate". "La historia de Oviedo está basada en la documentación, pero la arqueología empieza a poner interrogantes", destacó.

En este sentido, el responsable de Patrimonio aseguró que una fuentes compuesta por unos ocho metros de canal, un mortero hidráulico y 2,40 metros de cajeado en la roca "evidencia" que en esa época la población en Oviedo era "potente".

"Una fuente monumental de esas características evidencia que no eran sólo cuatro amigos", afirmó el director de Patrimonio.

Respecto a la vinculación de la fuente del Bellas Artes con la de Foncalada, Rodríguez Asensio manifestó que es "evidente" que ambas son similares. "Habrá que ahondar en un futuro de su vinculación con Foncalada", destacó Rodríguez Asensio.

ANÁLISIS CARBONO 14

Los análisis radiocarbónicos se realizaron a partir de cuatro muestras. La primera de ellas, con una probabilidad de acierto del 95 por ciento dató el resto entre el 1040 y 1260 d.c. La segunda muestra, recogida de un sedimento arcillos del desagüe de la fuente fechó en el hallazgo en entre los años 650 y 7810 d.c.

Pero sería la tercera muestra, la de un mortero hidráulico, la que finalmente fijaría la datación del resto arqueológico en el siglo IV, entre los años 240 y 420 d.c. La cuarta muestra, encontrada bajo el bloque sustractivo, fue desechada al considerarse que estaba contaminada.

"Fuera de este mortero hidráulico, típicamente romano, no se han encontrado otros resto", afirmó Rogelio Estrada, quien añadió que en el tipo de suelo rocoso que rodea el Bellas Artes es normal que no se conserven más restos arqueológico.

OBRAS EN EL BELLAS ARTES

En cuanto a las posibles consecuencias que el descubrimiento podría tener en las obras de ampliación del museo de Bellas de Artes, el director de Patrimonio afirmó que éste afectará a las actuaciones, pero de forma positiva.

"Sin duda esto es un regalo con el que el proyecto del Bellas Artes se verá enriquecido", declaró el responsable de Patrimonio, al tiempo que añadió el arquitecto de la ampliación Patxi Mangado, ya se encuentra trabajando para encajar la fuente en el proyecto.

"Estamos siendo mimados por la fortuna arqueológica", concluyó Rodríguez Asensio.


(2) La antigüedad de la fuente de la Rúa, mayor de lo esperado, replantea el origen de Oviedo

Vía: Pablo González | La Nueva España, 3 de septiembre de 2008

La prueba del carbono 14 señala que el surtidor es anterior al siglo IX, lo que empuja a los expertos a buscar nuevas interpretaciones a la etapa medieval ovetense.

Las pruebas del carbono 14 realizadas sobre los restos orgánicos encontrados en la fuente de la calle la Rúa señalan que su antigüedad va más allá de lo que se suponía, en un principio entre los siglos VIII y IX, en comparación con la de Foncalada, a la que se asemeja formalmente. Pero más allá de la fecha de construcción del surtidor aparecido durante las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias, la importancia de los resultados de la prueba del carbono 14, que se conocieron ayer, radica en que pueden cambiar de fechas y nombres los hechos conocidos sobre la historia del origen de Oviedo.

La prueba se ha realizado sobre restos de ceniza encontrados en unos hoyos excavados para levantar las vigas del edificio que posteriormente se construyó sobre la fuente y sobre los restos de mortero que sirvió como cemento para sostener la desaparecida estructura en piedra que cubría la fuente. Las primeras estimaciones situaban este edificio (al que el nivel estratigráfico señalaba sin duda posterior a la fuente de la Rúa) entre los siglos XIII y XIV. El carbono 14 rebaja estas fechas de manera considerable, puede que incluso hasta el siglo X.

Sobre la fuente, que destaca por su similitud formal con la de Foncalada, no existe documentación alguna, por lo que ante su antigüedad inesperada surgen varias teorías. Una de ellas es que no fuese una fuente pública y que se encontrara dentro de un conjunto monumental más amplio. Otra de las teorías señala que el surtidor puede pertenecer a una época en la que no existiera la costumbre de dejar constancia escrita sobre los monumentos públicos.

Con todo, la importancia del hallazgo se centra en que podría provocar un baile de fechas y de nombres sobre la historia medieval de Oviedo. Es decir, no sólo podría cambiar la cronología, sino las atribuciones de obras o hechos otorgados hasta el momento por la historiografía a determinados reyes o personas ilustres del Oviedo medieval.

De hecho, la fundación de Oviedo se atribuye a los frailes Máximo y Fromestano en el año 761. Si la fuente fuese anterior, podría obligar a replantearse esta creencia.

El hallazgo de la fuente fue hecho público por la Consejería de Cultura el pasado 17 de julio. El conjunto tiene 2,2 metros de largo por dos metros de ancho. Una de las piezas mejor conservadas es el caño sobre el que discurría el agua. Los trabajos de excavación también dejaron al descubierto el canal de desagüe del conjunto, excavado en la roca y de unos 8,5 metros de longitud. Incluso las excavaciones dirigidas por Rogelio Estrada dejaron al descubierto el pozo que alimentaba la fuente, todavía con agua en su interior.

Ya en los días posteriores a la difusión del descubrimiento, sus responsables barajaron la posibilidad de que la fuente fuese un encargo de uno de los reyes de la monarquía asturiana, dado el nivel de ejecución de la obra.

Ahora el carbono 14 puede dar un vuelco a la historia conocida de la ciudad y obligar a los expertos a replantearse algunos de los hechos más emblemáticos del pasado medieval ovetense, que, por extensión, afectaría a los orígenes de lo que hoy se conoce como Principado de Asturias.

(3) «Es un vuelco a la historia»

Vía: La Nueva España.es, 4 de septiembrre de 2008

Se esperaban sorpresas sobre la fuente de la Rúa, pero no tantas. La noticia de que las pruebas de carbono 14 datan la fuente en el siglo IV dejó ayer estupefactos a los expertos. Con todas las cautelas que impone el que aún no se hayan publicado los resultados del estudio arqueológico, los arqueólogos con los que habló este periódico coincidieron en que, «de confirmarse la datación, supone un vuelco a la historia de Oviedo».

La arqueóloga Otilia Requejo, que excavó, entre otros yacimientos, los restos de la necrópolis tardorromana de Paredes, en Siero, destaca que, «de confirmarse la datación, da un vuelco completo a la historia de Oviedo. Es algo completamente inesperado, pone en cuestión la cronología del origen de Oviedo. No creo, sin embargo, que este hallazgo vaya a poner en cuestión la datación de otros monumentos, como la Foncalada, que fue investigada por un equipo en el que estaba el mismo arqueólogo, Rogelio Estrada. Creo que el Prerrománico está muy estudiado, no me parece que se pueda poner en entredicho, pero no cabe duda de que si la datación se confirma, se da un vuelco a la historia de la ciudad».

La misma sorpresa muestra Gema Adán, también arqueóloga, que ha excavado en varias ocasiones en el casco antiguo de Oviedo. «Desde luego el dato es muy sorprendente. Se sabe que en los alrededores de Oviedo hubo ocupación romana: están Llagú, Valduno, los restos de la villa de Paraxuga o restos en el Naranco. Pero nunca han aparecido restos en el Oviedo amurallado. Es completamente sorprendente, espero una publicación en la cual se exponga qué otros materiales asociados a este carbono 14 corroboran la datación». Y es que una de las sorpresas de los arqueólogos es que en el Oviedo antiguo no han aparecido los restos de cerámicas u otros materiales que suelen ir asociados a los yacimientos romanos. «De confirmarse la datación, sería una especie de isla en el Oviedo antiguo. Creo que la arqueología tiene mucho que decir a la hora de reconstruir la historia de Oviedo, no fiarse en exclusiva de las fuentes escritas».

El catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Oviedo Narciso Santos opina que este hallazgo y su datación «no cambian sustancialmente la historia». Significa, señaló, «que podía haber una villa romana, como la que existía en Paraxuga y sobre la que se construyó la Facultad de Medicina en los años ochenta». La datación, añadió Santos, sitúa la fuente de la Rúa en el límite entre la época del bajo imperio romano y la visigótica. «De esa época son los restos que aparecen últimamente, como en Valduno, en Las Regueras». El historiador admite que la aparición de la fuente apunta a que los orígenes de Oviedo podrían ser «más antiguos» de lo que se ha mantenido durante años, pero en cualquier caso descarta la existencia de una ciudad romana donde luego se fundó Oviedo. «No se puede hablar de una ciudad como la que existió en Gijón. Este hallazgo no tiene la entidad suficiente para decir que en Oviedo hubo una ciudad romana», insistió el catedrático.

Su compañera en el departamento de Historia, la también catedrática María Josefa Sanz, considera que la aparición de esta fuente y su datación cronológica son «importantes», pero opina que «no hay que cambiar nada. Hay que seguir escribiendo la historia». Cuenta que cuando comenzaron las excavaciones en la parcela de la Rúa ella ya se planteó la posibilidad de que aparecieran restos anteriores al incendio que asoló la ciudad en 1521. «El incendio es una página de un libro, como la aparición de esta fuente», comentó. «En Historia nunca hay que dar nada por cerrado, siempre puede aparecer algo que complete lo que ya sabemos», reflexionó. También Sanz aludió a los restos romanos de Paraxuga, «donde se destrozaron los restos de una villa romana para construir una facultad».

El también historiador Javier Fernández-Conde manifestaba abiertamente su «sorpresa», aunque comentó que él y sus colegas de profesión «sospechábamos que antes de la monarquía asturiana había una población romana en Oviedo». «Paraxuga y el monasterio de San Vicente no estaban aquí porque sí, no aparecieron por generación espontánea», indicó. «Los documentos dicen que el monasterio de San Vicente se construyó sobre un despoblado, no que estuviera despoblado Oviedo», concluyó.

En cualquier caso, la datación romana de la fuente de la Rúa, a su juicio, «no cambia la historia». «Lo único que demuestra es que había un poblamiento de alguien poderoso, yo no iría más allá, no me atrevería a decir que aquí hubiera una ciudad romana, pero está claro que no pudo empezar todo de repente, en el siglo VIII», afirmó.

Para el director del RIDEA (Real Instituto de Estudios Asturianos), Ignacio Ruiz de la Peña, «resulta sorprendente que haya restos anteriores a la época medieval». «En el entorno de Oviedo hay poblamientos prerromanos», observó, y luego, repasando lo que hasta ahora confirmaban los documentos históricos, señaló que «en el acta de creación de Oviedo se habla de que la fundación de San Vicente se hizo en un lugar no poseído por nadie, en un lugar desierto. Eso podía ocurrir, como pasó con Ciudad Real. El rey Alfonso X llegó allí y ordenó que se levantara una ciudad, simplemente». «La tesis dominante es la de la creación de Oviedo ex nihilo (de la nada)», subrayó.

Ruiz de la Peña opina que habría que contrastar todos los datos de que se dispone, «contextualizar la información que tenemos». Para ello, el director del RIDEA lanzaba una idea: organizar una mesa redonda en la sede de la institución en la que arqueólogos e historiadores debatan sobre los orígenes de Oviedo, poniendo en común sus distintos puntos de vista. «Hasta ahora no había testimonios de un poblamiento anterior a la fundación de San Vicente, pero yo ya no descarto nada. Estamos sobre un terreno resbaladizo y muy interesante», añadió.

Para Emilio Cartes, profesor de Historia Antigua en la Universidad de Oviedo, la datación de la fuente de la Rúa en el siglo IV vendría a confirmar «la presencia romana en la ciudad, y además en etapa bajoimperial, algo totalmente inesperado. Aunque con tan pocos datos es demasiado pronto para hacer una valoración».

A la espera de conocer más a fondo la cuestión, Emilio Cartes se aventuraba ayer a afirmar que el descubrimiento realizado por el equipo dirigido por Rogelio Estrada «es un revulsivo total para la historia de Oviedo, que habría que comenzar a estudiar desde una perspectiva distinta».

Y es que la historia de la fundación de Oviedo ha estado hasta el momento en manos de los expertos en Historia Medieval. La relación de Oviedo con Roma permitiría ahora dar un paso hacia adelante a los historiadores especializados en la antigüedad clásica. «Supondría un cambio radical, ya que la historia de los orígenes de Oviedo ha estado siempre en manos de medievalistas. Es un auténtico aldabonazo, porque nos abre las puertas para entrar con cierta fuerza y tranquilidad sin invadir el campo de otros compañeros», sentenciaba Emilio Cartes.