Abierta en Roma la exposición "El oro antiguo de Rumanía. Antes y después de Trajano"

 

Vía: Musei in Comune (Resumen traducido)| 19 de diciembre de 2010

 

Más de 140 tesoros preciosos, tumbas y objetos litúrgicos de los siglos XVII a. C. al VI d. C. se muestran desde el pasado día 17 de diciembre en los Mercados de Trajano y podrán verse hasta el 3 de abril de 2011.

Gracias a la presencia de ricas minas de oro desde el siglo XVII a. C., la antigua Rumanía se ha caracterizado por una producción artística de altísimo nivel vinculada a los metales preciosos. Y ahora, una muestra excepcional de los mismos, se exhibe por primera vez en Roma (Italia). Entre ellos destacan los objetos producidos por los dacios, el pueblo que se hizo célebre debido a que fueron conquistados por los romanos bajo el emperador Trajano (comienzos del S. II d. C.).

La elección de la muestra ostenta un gran prestigio al tiempo que un fuerte valor simbólico, dada la presencia de la Columna de Trajano erigida en Roma, justo después de la conquista de Dacia, y emblema de unión entre las dos culturas.

La exposición "Ori antichi della Romania. Prima e dopo Traiano" ("El oro antiguo de Rumanía. Antes y después de Trajano"), bajo el patrocinio de la Presidencia de la República Italiana y de la Presidencia de Rumanía, y de distintos ministerios, organismos y museos de ambos países, reúne objetos procedentes principalmente del tesoro nacional conservado en la 'Sala del Oro' del Museo Nacional de Historia de Bucarest. La muestra cubre un amplio arco cronológico que va desde la Edad del Bronce (siglo XVII a. C.) hasta la época bizantina (S. VI-V d. C.), al tiempo que se ofrecen diversas explicaciones sobre sus usos.

En la misma se podrá admirar el precioso collar de Hinova del S. XII a. C., proveniente del más rico tesoro protohistórico de Rumanía y de una factura increíblemente moderna:

 

 

La famosa pulsera de espirales de Sarmizegetusa (la capital de la Dacia conquistada por Trajano), realizada en el S. II - I a. C., y recuperada recientemente después de haber sido robada, y prestada ahora por primera vez a un museo extranjero por el gobierno rumano:

 

 

El casco de Poiana-Cotofenesti, espléndido producto tracio-geta del S. IV a. C.:

 

 

El ritón de plata dorada, un recipiente para líquidos que se utilizaba principalmente durante las ceremonias religiosas y proveniente de Poroina Mar, del S. III-II a. C.:

 

 

Una refinada pátera utilizada en los ritos religiosos:

 

 

El par de fíbulas del tesoro de Pietroasa, del S. V d. C., que se atribuye a la casa real ostrogoda o visigoda, y conocidas como "Los pollitos de oro" por la forma de águila de las fíbulas:

 

 

También debe destacarse la presencia de 20 de los numerosos estateros de oro que se encontraron en la capital de Dacia con el nombre del rey Koson escrito en letras griegas. Estas monedas, que datan de mediados del siglo I a.C., representan el único caso en toda la producción numismática de Dacia en el que aparece el nombre del emisor:

 

 

En los años setenta Roma fue sede de dos grandes exposiciones sobre el patrimonio cultural de la antigua Dacia, territorio que el proceso de romanización convirtió en una verdadera isla "romana" entre las poblaciones "bárbaras". Desde entonces, la capital no ha promovido exposiciones y eventos culturales dedicados a Rumanía, a pesar de la reciente inmigración de muchísimos rumanos que se han establecido en Italia, formando la mayor comunidad extranjera. Un vacío que la exposición "El oro antiguo de Rumanía. Antes y después de Trajano" inenta colmar, y también permitir a los italianos conocer el prestigioso orígen del pueblo rumano, así como a las generaciones de rumanos nacidos en Italia descubrir sus propias tradiciones.

 

Otras piezas de la muestra son las siguientes:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotos : La Repubblica

 

Desde el mes de febrero se llevarán a cabo cinco encuentros de estudio en profundidad sobre las principales obras de la exposición en colaboración con la Academia de Rumanía en Roma y con el apoyo financiero del Instituto Cultural Rumano de Bucarest.
Y, desde el 10 de enero, se realizarán talleres y visitas guiadas -para las escuelas y el público- que permitirán realizar enfoques adicionales a los maravillosos tesoros de esta exposición en los Mercados de Trajano.

 

Información práctica (dirección, horarios, etc.) en este enlace.

 

 

 

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Comentario por José Luis Santos Fernández el diciembre 19, 2010 a las 5:49pm

Magnífico post, Guillermo. :)

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el diciembre 19, 2010 a las 6:26pm

Gracias, José Luis.

 

La verdad es que es una exposición muy interesante, con espléndidas piezas. Y, dado que no se puede andar todo el día viajando, al menos podemos solazarnos viéndo una parte de la muestra con las fotos del post.

 

Además, así podemos comparar un poco las obras y las calidades de la zona balcánica con aquella otra muestra que hubo en Madrid en 2005 titulada "Los tracios. Tesoros enigmáticos de Bulgaria", la cual fue de lo mejor he visto en exposiciones de este tipo.

 

 

 

 

Comentario por Laura el diciembre 19, 2010 a las 6:50pm

Muchas gracias Guillermo, me ha parecido muy interesante.

Comentario por Augusto Pugliese Rossi el diciembre 20, 2010 a las 5:30pm

Gracias, Sr. Caso, además de interesantes algunas de las piezas son un regalo para la vista. A mí también me recordó la exposición de los tracios, que vi en Barcelona. El ritón, sobre todo, es similar en factura y decoración a algunos de los que se exhibían allí.

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el diciembre 20, 2010 a las 7:41pm

Me alegro que les haya gustado, Sra. Laura y Sr. Augusto.

 

Y sí, ciertamente, se puede decir que las piezas de esta exposición guardan una estrecha semejanza en cuanto a calidad con las que se pudieron ver en la exposición  "Los tracios. Tesoros enigmáticos de Bulgaria".

 

No cabe duda que tracios y dacios, al convivir en una misma área geográfica, se influirían mutuamente en la realización de estas piezas de orfebrería, las cuales muestran, a su vez, un claro sincretismo con la artesanía griega-helenística.

 

No obstante, es justo señalar que el tesoro tracio  de Panagyurishte, del S. III d. C., se destaca sobremanera en cuanto perfección y acabado. En la Wikipedia hay una foto del mismo:

 

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