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Un frasco cosmético que perteneció a la faraona Hatshepsut, con unos 3.500 años de antigüedad, contiene restos de una loción dermatológica, posiblemente farmacéutica y quizás para el tratamiento de psoriasis.
Fuente: EFE | Terra.es, 19 de agosto de 2011
Así lo anunció hoy un equipo científico de la ciudad alemana de Bonn, al oeste del país, tras un minucioso análisis del frasco, de 15 centímetros de altura y un estilizado cuello, que ha permanecido sellado durante los últimos tres milenios y medio.
El egiptólogo Michael Höveler-Müller subrayó que la crema contenía sustancias cancerígenas que podrían haber conducido a la muerte de la faraona que reinó durante 20 años en Egipto y vivió sobre el año 1450 antes de nuestra era.
'Después de tres milenios y medio hemos descubierto el secreto del frasco', dijo Höveler-Müller, quien comentó que ya era conocido que la faraona sufría de cáncer y otras enfermedades como gota y diabetes.
Helmut Wiedenfeld, miembro del Instituto Farmacológico de la Universidad de Bonn, señaló que 'el frasco no contenía perfume alguno, sino una especie de loción dermatológica o un medicamento para el tratamiento de los eccemas de la faraona'.
Wiedelfeld explicó que su equipo tomó en primer lugar imágenes en rayos X de la botellita, en cuyos bordes se encontraron restos de la sustancia que contenía originalmente.
Además y en uno de los quirófanos de la Clínica Universitaria de Bonn se realizó una mínima perforación endoscópica para acceder al contenido ya seco de la botella, que había permanecido cerrada los últimos 3.500 años.
Los análisis realizados han revelado que la crema dermatológica se componía de aceites de palma, nuez moscada y otras grasas no saturadas, así como alquitrán, producto cancerígeno que aun hoy es utilizado en algunos fármacos.
El frasco perteneció según los jeroglíficos que lo adornan a la faraona Hatshepsut 'sin ningún género de dudas', dijo Höveler-Müller, quien reveló que procede de una colección privada y fue exportado desde Egipto con autorización oficial.
Deadly medication?
Bonn scientists shed light on the dark secret of Queen Hatshepsut's flacon
Source: EurekAlert.org, 19-Aug-2011
The corpus delicti is a plain flacon from among the possessions of Pharaoh Hatshepsut, who lived around 1450 B.C., which is on exhibit in the permanent collection of the Egyptian Museum of the University of Bonn. For three and a half millennia, the vessel may have held a deadly secret. This is what the Head of the collection, Michael Höveler-Müller and Dr. Helmut Wiedenfeld from the university's Pharmacology Institute just discovered. After two years of research it is now clear that the flacon did not hold a perfume; instead, it was a kind of skin care lotion or even medication for a monarch suffering from eczema. In addition, the pharmacologists found a strongly carcinogenic substance. Was Hatshepsut killed by her medicine?
When Michael Höveler-Müller became the curator of the Egyptian Museum of the University of Bonn in 2009, it occurred to him to examine the interior of the vessel that, according to an inscription, belonged to Pharaoh Hatshepsut. Its neck had been blocked with what was generally considered "dirt," but Höveler-Müller suspected that it might also be the original clay stopper. So possibly, some of the original contents might still be inside. In Dr. Helmut Wiedenfeld from the Pharmacy Institute, he found just the right partner, to get to the bottom of this question and of the flacon.
At the Radiology Clinic of the Bonn Universitätsklinikum, the flacon was subjected to a CAT scan. Here, the Egyptologist's suspicion was confirmed – not only was the closure intact, but the vessel also held residue of a dried-up liquid. In the summer of 2009, Professor Dr. Friedrich Bootz from the Klinik und Poliklinik für Hals-, Nasen- und Ohrenheilkunde (laryngology, rhinology and otology) of the University of Bonn took samples, using an endoscope.
Too greasy for perfume
This allowed Dr. Wiedenfeld and his team to analyze the old substances for their ingredients. And it became obvious very quickly that what they had found was not dried-up perfume. The mix contained large amounts of palm oil and nutmeg apple oil. "I didn't think anybody would put so much grease on her face," said Dr. Wiedenfeld. "That would make her look as greasy as a plate of ribs." Two additional components clued the pharmacologist in to the actual purpose of the mix, "We found a lot of unsaturated fatty acids that provide relief for people with skin diseases." And this is where the Egyptologist was able to add another piece of the puzzle, "It is indeed known that there were cases of skin disease in Hatshepsut's family." Inflammatory skin diseases such as psoriasis have a largely genetic component.
And the third group of ingredients also points to the fact that this substance was not about providing a nice fragrance, but instead, for fighting a big itch – the pharmacologists found a lot of hydrocarbons derived from creosote and asphalt. To this day, creams containing creosote are used to treat chronic skin diseases. Due to the potentially carcinogenic effects of some of its ingredients, creosote has meanwhile been banned from cosmetics completely, and medications containing creosote are now prescription-only.
What the pharmacologists detected in Hatshepsut's little bottle was in particular benzo(a)pyrene, a hazardous aromatic hydrocarbon consisting of several carbon rings. "Benzo(a)pyrene is one of the most dangerous carcinogenic substances we know," explained Dr. Wiedenfeld. For example, the risk of contracting lung cancer from cigarette smoke results essentially from this substance.
Did the lotion cause the Pharaoh's death from cancer?
Did Hatshepsut maybe poison herself without knowing it? "There is a lot that speaks for this hypothesis," Dr. Wiedenfeld said. "If you imagine that the Queen had a chronic skin disease and that she found short-term improvement from the salve, she may have exposed herself to a great risk over the years." The Egyptologist also thinks that this is very likely. "We have known for a long time that Hatshepsut had cancer and maybe even died from it," said Michael Höveler-Müller. "We may now know the actual cause."
But at this point, the Bonn scientists can only surmise how Hatshepsut obtained her lotion. "Egyptian physicians were general practitioners and good surgeons, but they were lousy internists," explained Dr. Wiedenfeld. "It is quite possible that they owe their knowledge of certain medications to their contacts with Persia and India where the healing arts were very advanced even in Antiquity."
Contact:
Michael Höveler-Müller
Ägyptisches Museum der Universität Bonn
Tel.: 0228/73-9710
aegyptisches-museum@uni-bonn.de
Dr. Helmut Wiedenfeld
Pharmazeutisches Institut der Universität Bonn
(abroad starting on 22 August)
Email: wiedenfeld@uni-bonn.de
Se supone que la sustancia ha sido analizada y se conocen los componentes. Me gustaría saber las proporciones y cuáles son. Porque la mayoría de los cosméticos modernos contienen benzopireno.
De todas manera para ligar este hallazgo con la momia de Hatshepsut, primero hay que estar seguros que la identificación de la misma es correcta, y la mayoría de los egiptólogos tienen dudas acerca del método empleado, no creen que se trate de la momia de la reina/faraón.
El análisis químico de unos restos tan antiguos no puede ser sino parcial. Por ejemplo, no es posible identificar las proteínas provenientes de colas animales, de huevo, etc, si las hubiera. Los polifenoles, marcadores específicos vegetales presentan grandes problemas dada su gran complejidad estructural y reactividad. De entre los lípidos es inútil buscar monoterpenos y sesquiterpenos, que son indispensables para identificar las esencias florales de hierbas y especias ya que literalmente se han volatizado. Por lo tanto es normal que en esta investigación no se hayan encontrado esencias.
No entiendo porque hacen énfasis en que el producto es demasiado graso (“as greasy as a plate of ribs”) cuando los aceites encontrados sirven precisamente de soporte a las esencias. Aunque no es frecuente, tampoco es raro el uso de resinas provenientes de la destilación de la madera, que podrían servir tanto para hacer estanco el recipiente como para dar un aroma de tono fuerte.
Sigo pensando que el diseño de este frasco, tan parecido a los matraces aforados de los laboratorios modernos, no está hecho para verter, sino para que se introduzca el cañón de una pluma, a modo de pipeta, que recoge las gotas de aroma que van a terminar tras las orejas de la faraón.
Hasta ahora un echarse un cigarrito y un café tras una merienda campestre con chorizo y trago de bota vino era para mí un placer inenarrable. Desde que aparecieron los benzopirenos en el cigarrito, en el café, en el chorizo y en la pez de la bota no es lo mismo.
¡ah! Lo que si llama la atención y me hace sospechar ya de la calidad de la información es la presencia de “aceite de nuez moscada” (nutmeg apple oil) y de “aceite de palma” (palm oil). La nuez moscada procede de las Molucas e Indonesia. Parece ser que Plinio la describe (“comacum”) pero es un producto hasta ahora desconocido en la antigüedad. El aceite de palma se extrae de la palma africana “elaesis guineensis”. Originaria de Guinea esta palma no es propia de Egipto. Que existiera un tráfico comercial con el Extremo Oriente y con África Occidental es del todo novedoso milenio y medio antes de nuestra era. Si se confrimara esta composición el descubrimiento transciende el cáncer de la reina.
Dice Joan Fletcher: "la pintura de ojos más popular era el kohl negro, hecho de plomo pulverizado mezclado con agua o, como han demostrado algunos análisis recientes, aceite de palma".
No me llama la atención que productos de Africa occidental fueran llevados a Egipto, no directamente, pero sí a través del comercio con Nubia. De hecho han sido halladas en alguna tumba especies de conchillas del Congo. El comercio egipcio fue muy activo. Las expediciones a Punt, atestiguadas desde el Reino Antiguo, introducían productos y especies no autóctonas.
"También puede haber sido objeto de comercio por tierra, ya que la evidencia arqueológica indica que el aceite de palma era más probable disponibles en el antiguo Egipto. La excavación de una tumba temprano en Abydos, que data de 3000 aC, produjo "una masa de varios kilogramos todavía en la forma del recipiente que lo contenía" (Friedel 1897).
Una muestra del material de la tumba fue sometido a análisis químicos cuidado y se encontró que consisten principalmente de ácido palmítico, el glicerol en el estado combinado y libre, y una mezcla de ácidos azelaico y pimélico. Estos últimos compuestos son productos normales de oxidación de los ácidos grasos, y el analista concluyó que el material original es probablemente el aceite de palma, en parte, hidrolizado y oxidado durante su almacenamiento a largo."
K.G. Berger and S.M. Martin, The Cambridge World History of Foods, 2000
Por lo tanto no hablamos de 1500 años a.n.e. sino de 3000 años antes. Lo cuál no quiere decir que hubiera comercio directo con Africa Occidental.
Muchas gracias. Sin duda el tráfico con África Occidental vía Nubia es posible. Pero no podemos olvidar que los diferentes aceites vegetales son perecederos, se oxidan rápidamente con el calor y contacto con el aire. ¿Cuánto tiempo se podía tardar en traer aceite desde Guinea hasta Egipto, a pié, bajo el infernal clima de selvas y desiertos africanos? El caroteno del aceite de palma se oxida con facilidad y lo decolora.
Por otra el análisis que se hizo a la materia grasa encontrada en una tumba de Abydos y que se tiene por aceite de palma está corregido por ulteriores análisis. En 1930 Chaston Chapman y Plenderleith concluyen que el cosmético original contenía un 90 % de grasa animal neutra con un 10% de alguna resina o bálsamo. Análisis confirmados después por Bank y otros en 1933.
A note on the composition of some fatty materials found in ancient ...
A. Banks and T. P. Hilditch
Analyst, 1933, 58, 265-269
Ver también Ancient Egyptian Materials and Industries By A. Lucas
“A strong smell, reminiscent of rancid coconut oil, frequently noticed in the ancient fatty materials, has led to the suggestion that the original fat had been coconut oil, and the presence of palmitic acid has been taken to indicate an original palm oil, but both these suppositions are demonstrably wrong, the smell being due to a very small proportion of nonoic acid, which had been formed as the result of decomposition, and palmitic acid being a constituent of most animal and vegetable oil and fats.
Pag. 378 y ss. Oils, fats and waxes
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