Foto: Imagen de la cubierta del sarcófago, con un orificio para realizar ofrendas, en la zona del río donde fue hallada. | S.E.
El Gobierno de Aragón recuperó ayer parte de un sarcófago perteneciente posiblemente al tardorrománico que se encontraba en el cauce del río Asabón, en el término municipal de Bailo. Se trata de un importante hallazgo, ya que no se han encontrado prácticamente en Aragón enterramientos como el extraído de esta zona de la provincia altoaragonesa.
Fuente:
M. Manterola | Diario de Aragón.es, 29 de junio de 2010
BAILO.- La pieza es la cubierta de un sarcófago, que podría datar de entre los siglos V y VII, que se encontraba en un barranco cercano a la Pardina Pequera, a unos 3,5 kilómetros del desvío a Longás desde el puerto de Santa Bárbara, ubicada en una finca propiedad del Gobierno de Aragón y asignada al Departamento de Medio Ambiente. Desde la Dirección General de Patrimonio se encargó a la empresa Prames el trabajo de rescate de la pieza, para lo que fue necesaria la participación de un helicóptero que izó el sarcófago de 330 kilos de peso y de unos 90 por 50 centímetros. El sarcófago fue trasladado posteriormente al Museo Provincial de Huesca, donde será estudiado.
La pieza fue encontrada el pasado 25 de mayo por el agente de Protección de la Naturaleza Javier Insausti. Comunicó el hallazgo al guarda de Patrimonio José Luis Solano, quien lo puso en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio Cultural. Posteriormente, según informó ayer el Gobierno de Aragón, técnicos de la Dirección General realizaron una visita a la zona y confirmaron que se trata de un hallazgo "muy interesante", dado que es la pieza de remate de una tumba, posiblemente de incineración, que presenta un orificio lateral para realizar ofrendas al difunto.
Foto: Vista del sarcófago en el río Asabón. | S.E.
Responsables de la empresa Prames también visitaron el barranco recientemente para organizar los trabajos para su recuperación, atendiendo a su ubicación, peso y tamaño.
Un helicóptero trasladó ayer a la zona, poco antes de las 14 horas, al técnico arqueólogo de la Dirección General de Patrimonio Cultural Javier Rey, a la restauradora del Museo Provincial, María José Arbués, y a responsables de Prames, como su jefe de Obras, Benjamín Oca, mientras que por la pista desde el puerto de Santa Bárbara accedió un camión de la empresa con el objetivo de llevar la pieza, una vez extraída, a Huesca, al Museo Provincial.
IZADO CON UN HELICÓPTERO
El aterrizaje se realizó en una pequeña explanada junto a la pardina, una tenencia del monasterio de San Juan de la Peña, de 1720. Parte del grupo descendió por el barranco hasta el cauce del río donde se encontraba la cubierta del sarcófago, que fue introducido en una saca. En ese momento, sobre las 14,15 horas, se dio el avisó al helicóptero, que acudió a la zona con una eslinga y permaneció suspendido en el aire el tiempo necesario para enganchar la saca con la pieza. De vuelta a la pardina, la cubierta fue depositada desde el helicóptero, con ayuda del personal en tierra, en una caja de madera preparada sobre el camión encargado de su traslado.
Desde el Gobierno de Aragón se informó ayer de que este tipo de enterramientos se llama "Cupae" y son "relativamente frecuentes" en los siglos II y III. Sin embargo, lo más relevante de la pieza hallada en Bailo es la abundante decoración que aparece en las diferentes caras de la pieza, con una serie de arcos de herradura en los lados largos y tres personajes en la cara frontal.
Esta decoración parece indicar que data de una fecha algo más tardía de lo conocido hasta el momento. Se podría aventurar una cronología "en torno a los siglos V-VIII", ya que los arcos de herradura son introducidos por los visigodos, y lo siguen utilizando los árabes. El hallazgo es muy importante, ya que no hay enterramientos similares en Aragón, mientras que en otras provincias se han encontrado más. Sí que hay sarcófagos romanos de los siglos II y III, por ejemplo en Cinco Villas. Recientemente, se celebraron en Uncastillo unas jornadas monográficas dedicadas a este tipo de tumbas.
RECUPERACIÓN EN EL MUSEO DE HUESCA
En el Museo de Huesca se va a llevar a cabo ahora una primera evaluación del estado de conservación de la cubierta del sarcófago, que ha permanecido en el agua durante mucho tiempo, por lo que es necesario llevar a cabo un secado controlado y la consolidación de la pieza.
Asimismo, un estudio riguroso de la pieza podría confirmar su cronología y otros aspectos de interés, como si, dado su tamaño, se trata de la cubierta de un sarcófago de un niño o para contener las cenizas de un adulto, ya que en aquella época era corriente la incineración.
Foto: En el frontal de la pieza se aprecian tres personajes. | S.E.
Otra de las dudas que existen ahora es cómo pudo llegar la pieza hasta el cauce del barranco. Una de las hipótesis que han surgido al encontrarlo descontextualizo, fuera de un yacimiento o de un edificio, es que haya sido arrastrada por una riada bastante fuerte -dado el peso de la cubierta-, y que en la zona se asentara una pequeña población. Para poder comprobarlo sería necesario hacer una prospección por el terreno, teniendo en cuenta que podría haber estado bastante distanciado del punto donde se ha producido el hallazgo. Tampoco se puede descartar que haya sido reutilizado por alguien, y que, cuando dejara de cumplir la función que le asignó, decidiera tirarlo en este paraje.
Por otra parte, el hecho de que se encontrara junto a la Pardina Pequera, que fue tenencia del monasterio de San Juan de la Peña, podría aportar alguna pista sobre su procedencia.
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