Hola Victor. Lamento no haber podido responder antes a tu mensaje.

Actualmente estoy trabajando en Madrid en un contexto medieval.

El reto al que uno se enfrenta en España como arqueólogo actualmente es la famosa crisis económica mundial. En España el trabajo arqueológico, esta regulado en principio por una ley del año 85 y las leyes locales ulteriores. Aquí, cada comunidad autónoma tiene su propia ley de patrimonio. La actividad privada de los arqueólogos está directamente relacionada con la cantidad de suelo que "se toca", al haberse parado la construcción hay actualmente una gran cantidad de empresas de arqueología que están cerrando y, por lo tanto, una cantidad creciente de arqueólogos en paro. En España, no existe un reconocimento oficial de la arqueología como una profesión, algo chocante cuando estamos en un país con una cantidad de yacimientos arqueológicos impresionante. Aquí, contrariamente a Italia, Grecia, Francia, Irlanda, etc, jamás se ha visto la arqueología como un recurso, máxime cuando la primera industria del país es el turismo. Como verás, los retos son serios y, a veces, desesperantes.

Mi experiencia más satisfactoria, es poderme dedicar a esto toda mi vida. No hay yacimiento malo, todos son apasionantes y todos son un reto importantísimo. Creo que todo arqueólogo tiene que saber que es crucial lo que tiene entre las manos porque versa sobre tu propia identidad, aunque tu contexto no lo valore. Siempre habrá alguien inteligente en el futuro que lo haga. Es un trabajo delicioso y apasionante, en el que, aunque seas más pobre que una rata ;D, no se paga con dinero el privilegio de hacer lo que haces.

Recibe un afectuoso saludo.

Óscar Blázquez.