Comentario por Angel Gomez-Moran Santafe el abril 25, 2014 a las 5:40am

Deseando contestar sobre por qué son dos "juegos de joyas" (uno masculino y otro de mujer). Diré simplemente que -conforme he expresado en mis artículos-, primeramente se deduce que han de ser dos ajuares diferentes por el tipo de decoración que contienen; una con esferas y otra, para mí femenil, de complejos labrados  (tal como afirmó J.M Carriazo -hace más de cincuenta años-; un hecho que demostraron entre otros las prof.: De la Bandera, Armbruster y Perea -entre otros-).

Pese a ello son dos "juegos" iguales para uso en dos personas, ya que se repiten varias de sus piezas: Primero, los cardiofilax (como denomino a los pectorales, que serían un "peto" de guerrero turdetano idealizado"). Existiendo uno más grande, decorado en esferas -y por lo tanto a mi juicio, masculino- frente a otro igual, más pequeño y ligero que llevaría un asa para sujetarse mejor al pecho de ella (decorado en labrados y en mi consideración femenil).

Lo mismo sucedería con las placas, que serían un "juego" para diadema de rey y otro para el de ella (sacerdotisa o monarcas). Con 8 eslabones grandes y pesados de ornamentación en esferas (del rey o sumo sacerdote); frente a 8 más pequeñas y ligeras (con labrados y de ella, "la reina"). Estas placas, tal como demostraron De la Bandera, Perea y Armbruster (entre otros), estaban fabricadas para ir fuertemente cosidas a un tejido -de ello las deformaciones que presentan -. Lo que puede hacernos deducir se trata de dos diademas, con 8 eslabones pesados y de hombre, frente a los 8 de la corona femenina.

Finalmente, los dos brazaletes de más de medio kilo y de enorme diámetro, son claramente masculinos: Uno mayor y para el brazo derecho, y el otro en el izquierdo (bastando revestirlos de cuero, para sujetarlos al antebrazo). Estos brazales muestran la decoración en esferas y de ello se deduce esa ornamentación es la de hombre.

Por su parte, el collar muy ligero y con una cadena de unos 56 ctms., sobre el cuello de un masculino y barbado pudiera apenas verse (colgaría de modo inusual, como gargantilla, casi sin cerrar, pudiendo romperse el cierre). Muy por el contario, 56 ctms. es normal en longitud collares femeninos; ello junto a sus ornamentaciones -todas correspondientes a piezas que son más ligeras en El Carambolo, como las placas menores y el pectoral pequeño- me hace deducir que esta pieza era femenil.

Por lo tanto, el ajuar de El Carambolo -para uso en una pareja- se diferenciaba en que la reina (o sacerdotisa) portaba la gargantilla; mientras el monarca o sacerdote llevaba (además de la diadema y el cardiofilax, como ella) esos dos enormes brazaletes, de más de medio kilo. 

Esperando haber podido explicar bien el dibujo y mi idea. Cualquier duda, si les es posible, ruego me la transmitan vía comentario. Muchas gracias. 

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