En las págs. 177-202 del catálogo se presentan la principales conclusiones del mismo: Ubicación y distribución de ciudades, ausencia/presencia de tipos, pérdidas, materiales, soportes, fórmulas, onomástica, religión, cronología, seguidas de un balance de las ciudades una por una.

En esta fig. 8 se define una jerarquización del territorio previamente definido y ya estudiado, que ahora se basa en el número de inscripciones documentadas en cada ciudad o yacimiento. Destacan Jerez de los Caballeros (Fama Iulia Seria) y Burguillos del Cerro (Restituta Iulia Segida, según atribución de la autora) con 32 epígrafes cada uno (Burguillos con su territorio llegaría a 47), seguidos de la (según la previamente propuesta) "pentápolis" cuya capital eran Medina de las Torres-Alconera (Contributa Iulia Ugultunia) con 14+12 y Fregenal de la Sierra (Concordia Iulia Nertobriga) con 18.

Con un número menor de epígrafes, en efecto, aparecen las ciudades arqueológicamente menos estudiadas pero también citadas por Plinio, al final de su relación: Constantia Iulia Lacimurga (Encinasola), Siarum Fortunale (área de Montemolín) y Callet Aeneanicorum (área de Cala-Sta. Olalla de Cala) (todas también según hipótesis de la autora).

Es muy significativo que este resultado final presente los cuatro yacimientos o ciudades actuales más importantes, y las que serían menores, en el mismo orden en que Plinio el Viejo, en NatHist III, 13, cita a las antiguas, lo que indicaría en principio la validez de las propuestas.

Habida cuenta de la escasez de estudios arqueológicos -en muchos lugares una ausencia total- que hasta los años 90 había en ellos, el papel de la Epigrafía como definidora de territorios antiguos, incluso de aquellos que no se conocen bien por otros medios, no puede resultar más concluyente. Y esperanzador, al haberse aportado unas bases sólidas para estudios posteriores in situ, que se han ido haciendo en varios de ellos ya desde las primeras hipótesis en Gerión 7, 1989.