PETROGLIFOS

Un misterio inescrutable. ¿ O tal vez no?

Un misterioso petroglifo mitad hombre mitad insecto aparece en Irán

Un misterioso petroglifo mitad hombre mitad insecto aparece en Irán - MOHAMMAD NASERIFARD

Una talla de roca única encontrada en el sitio de arte rupestre iraní de Teymareh con seis extremidades se ha descrito como parte hombre, parte mantis. Las tallas en roca, o petroglifos, de animales invertebrados son raras.

Entomólogos se unieron a los arqueólogos para tratar de identificar el motivo. Compararon la talla con otros en todo el mundo y con las criaturas locales de seis patas que sus artistas prehistóricos podrían haber encontrado. Publican resultados en Journal of Orthoptera Research.

La talla de 14 centímetros se vio por primera vez durante las excavaciones entre 2017 y 2018, pero no se pudo identificar debido a su forma inusual. Las seis extremidades sugieren un insecto, mientras que la cabeza triangular con ojos grandes y los antebrazos que agarran son inconfundiblemente los de una mantis religiosa, un insecto depredador que caza y captura presas como moscas, abejas e incluso pájaros pequeños. Una extensión en su cabeza incluso ayuda a reducir la identificación a un género particular de mantis en esta región: Empusa pennata.

Aún más misteriosas son las extremidades medias, que terminan en bucles o círculos. El paralelo más cercano a esto en arqueología es el Hombre Squatter  (derecha), una figura de petroglifo que se encuentra en todo el mundo que representa a una persona flanqueada por círculos. Si bien podrían representar a una persona que sostiene objetos circulares, una hipótesis alternativa es que los círculos representan auroras causadas por descargas de plasma atmosférico.

Actualmente es imposible decir exactamente cuántos años tienen los petroglifos, porque las sanciones contra Irán prohíben el uso de materiales radiactivos necesarios para la datación por radiocarbono. Sin embargo, expertos examinaron el sitio de Teymareh y estimaron que los grabados se hicieron hace 40.000-4.000 años.

La aldea de Sarkubeh (provincia de Markazi, Irán) es la habitación humana más cercana  al sitio estudiado. Foto: Mahmood Kolnegari.

Solo se puede adivinar por qué las personas prehistóricas sintieron la necesidad de tallar a un hombre-mantis en la roca, pero el petroglifo sugiere que los humanos han vinculado las mantis a lo sobrenatural desde la antigüedad. Según lo declarado por los autores, "el tallado atestigua, que en la prehistoria, casi como hoy, las mantis religiosas eran animales de misticismo y aprecio".

Fuentes: m.notimerica.com | blog.pensoft.net |16 de marzo de 2020

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    Jose MT

    Es muy plausible la identificación de la mantís, y su especie. Extrañísimo! Pero de humano no le veo nada.