Concluyo con esta entrada, con la relación de elementos rupestres realizados por el hombre en el castro de Ulaca de Ávila a los que, por sus características y situación, atribuyo una función cultual o mágico ritual en general y de ninguna forma doméstica o industrial.

Posible planetario. Un centenar de metros al suroeste de la puerta noroccidental del recinto uno que lo comunica con el cuatro, junto a lo que fue una construcción y a un importante manantial, se encuentra una roca sensiblemente esférica, de 1,5 m. de diámetro, la cual presenta en su parte alta un interesante conjunto de hoyuelos y cazoletas de más de una decena de elementos. La variedad de tamaños y dispersión de estos elementos es bastante curiosa, destacando la que se encuentra en primer término, de 8 cm. de diámetro y 4 de profundidad donde pudieron realizarse directamente los rituales. ¿Un planetario o representación estelar?,… quién sabe su finalidad cultual es bien evidente.

Roca globular en el recinto uno que ostenta un posible planetario

Detalle de algunos de los elementos.

Gráfico de distribución de los elementos del posible planetario.

Conjunto de hoyuelos. Dos centenares de metros al noreste del elemento anterior pero ya en el recinto cinco del castro que da vista al río Picuezo, sobre una roca sobre la que se apoyó el muro defensivo en este lugar, hallé un casi imperceptible grupo de seis pequeños hoyuelos realizados en el borde de una pila natural. Una curiosa dispersión de gran parecido a la constelación Osa Mayor y a la también constelación de Las Pléyades, por lo que quizás nos encontremos ante una nueva representación estelar en la que la pileta, junto a la cual se encuentran los hoyuelos, debe tener un significado ritual y esto no lo supongo sino que lo afirmo rotundamente pues en Villavieja de Yeltes (Salamanca), existen dos casos similares a éste; y otro más en el recinto diez de este mismo castro. En conclusión que se trata de un nuevo elemento mágico ritual aunque desconozcamos su exacta finalidad.

Conjunto de hoyuelos sobre una roca de similar distribución a la Osa Mayor.

Altar. Dos centenares  de metros al noroeste del elemento anterior en la parte del castro que da vista al valle Amblés, pegado a lo que fue muralla del recinto siete, me llamó la atención una curiosa piedra semicircular encaramada sobre otra que le servía de base. ¿una solitaria piedra que no ha sido aprovechada ni para la muralla que pasa por allí mismo, ni para la casa inmediata? ¿Qué le ha salvado?, pues eso: que fue un altar. Consta el elemento de un amplio escalón, a modo de grada, sobre el que se eleva una roca de sección semicircular, de 1,3 m. de diámetro y 0,4 de altura, sobre la cual se han realizado cinco hoyuelos o cazoletillas de 6-8 cm. de diámetro y 1-3 de profundidad. Tres de ellos presentan mayor tamaño y dentro de éstos, dos se encuentran muy próximos entre sí -15 cm-, quedando el más alejado, situado en la parte este de la roca, a 0,3 m. del central. Como en otros casos, lo más probable es que el elemento tenga una relación cósmica: la Luna, el Sol, Venus y quizás dos estrellas o quizás una constelación; pero sea esto u otra cosa, es seguro que tuvo una función cultual pues de no ser así esta piedra, como se ha dicho, habría ido a parar a la muralla o a las casas inmediatas que aquí existieron.

Altarcillo compuesto por varias cazoletas.

Nuevo conjunto de cazoletas. La cronología de las cazoletas es muy amplia pues su vigencia de alarga al menos desde el Bronce hasta la Alta Edad Media y aunque es verdad que estos elementos, aisladamente o formando grupos más o menos numerosos, se encuentran por todos lados, también lo es que su presencia es bastante frecuente en las cercanías de las puertas y sobre todo de las necrópolis.

Y este es el caso de un conjunto de una veintena de superficiales elementos de este tipo existentes sobre una curiosa roca caballera situada en la misma línea defensiva del recinto diez que pega a la necrópolis norte del castro de Ulaca. Todos de pequeño tamaño, 5-8 cm. de diámetro y 1-3 de profundidad, como ocurre con los del quinto recinto, las cazoletillas se encuentran en el borde de una pila natural que, como en aquel caso, es probable que se trate de una nueva representación estelar presidida por el Sol o la Luna, quizás simbolizadas por la gran pileta natural; y que su proximidad a la necrópolis y a una de las puertas del castro hacen posible que su finalidad ritual pudiese estar relacionada con estos.

Rosa caballera, próxima a una puerta y a la necrópolis del castro, que ostenta un conjunto de cazoletas.

Detalle del conjunto de cazoletas sobre la roca caballera.

Cazoletas gigantes. Dos centenares de metros al noroeste del elemento anterior en lo que este autor supone límite septentrional de la gran necrópolis de Ulaca, cuando junto a mi amigo Juan Antonio recorría el lugar, encontramos cuatro monumentales cazoletas sobre una roca. Las tres mayores, de 20 cm. de diámetro y 5-7 de profundidad, forman un triángulo isósceles rebajado que apunta al norte -30º- cuyos lados menores miden 24 cm., y el mayor, que forma la base, 48 cm, el doble. ¡¿?! La cazoleta pequeña, situada,  a 7 cm. de la más oriental de las grandes, mide 12 cm de diámetro y 4 de profundidad. Como decía antes, la relación de las cazoletas rituales, aunque raramente tan grandes como estas, con las necrópolis es innegable lo cual se siguió produciendo hasta la Edad Media con el más que probable objeto de realizar rituales en favor de los muertos.  

Cazoletas gigantes sobre una roca en la zona de la necrópolis.

Fuente del Oso. Y por cierto que cerca de este lugar se encuentra la famosa “fuente del Oso, por haber aparecido aquí el zoomorfo con forma de toro que actualmente se encuentra en Solosancho.

Un segundo “verraco”, toro también pero de pequeño tamaño quizás de época romana, se halló formando parte de una tumba romana cuatro kilómetros al sur en la zona de Barbacedo donde se situó un asentamiento de época romana. Este zoomorfo se encuentra hoy junto al castillo de Villaviciosa y se menciona porque en la parte alta de sus cuartos traseros ostenta un curioso conjunto de pequeños hoyuelos de evidente finalidad ritual y, como se ha dicho, quizás también funeraria aunque no sepamos su concreto significado. 

Primer plano de los hoyuelos que ostenta el verraco de la tumba romana de Barbacedo.