Es algo tan cotidiano como doloroso. Siempre he declarado que bajo mi modesta opinión, la señalización de las estaciones de grabados rupestres y monumentos megalíticos ayudan a su preservación. Más que nada por una cuestión de empatía sesgada, pensando que los demás cuando hacen daño lo hacen por pura ignorancia y que si se le pone nombre y valor a lo que señalan las indicaciones, me cuesta creer que alguien lo dañe a sabiendas de su valía cultural. Pero en el caso que muestro, aun sin proteger, sí que se encuentra señalizado sin que haya servido de nada.

 Instantánea procedente de este vídeo en Youtube.

La comisión territorial ya inició la tramitación para declarar Bien de Interés Cultural, como Sitio Histórico, “El Corredor de la Batalla de la Granja” y por tanto a este enclave que se encuentra muy próximo a otros bienes arqueológicos de gran valor histórico. Pero desde entonces no se han venido repitiendo más que actos vandálicos que nos arrancan pedazos de nuestro legado pasado:

Fuente: UNED

http://eladelantado.com/noticia/ultima/196939/la_conexion_del_arte_...

Y el acto de agresión más reciente...

Fuente: El Norte de Castilla

Y aquí una fotografía de José Latova del gran caballo aún intacto (no dispongo documentación gráfica del daño producido sobre el piqueteado de esta figura a la que hace referencia la noticia de El Norte de Castilla), extraída de un excelente artículo de Montse Molina:

Ojalá este lamento sirva para evitar que se vuelva a dañar otro petroglifo por ignorancia. Me reconfortaría despertar el interés en aquellas personas que nunca oyeron hablar de petroglifos, para que a su vez, transmitan la importancia que se merecen  como vestigios de nuestro pasado.