Y aquí tenemos la excepción que confirma la regla o no... pero el caso es que han aparecido unos petroglifos a 1.800 metros de altitud en Galicia. Y rompe ciertamente la estadística en cuanto a la ubicación. Eso sí, falta por aclarar las características del entorno en el que fueron hallados.

La noticia y la fotografía aparece en la Voz de Galicia:

Cervantes vuelve a aumentar su catálogo de petroglifos con la aparición de dos nuevas estaciones gracias al trabajo de los integrantes del Colectivo Patrimonio dos Ancares. En una reciente visita a las montañas lucenses, antes de que comenzase el período de nevadas, encontraron dos nuevas muestras de esta huella de nuestra prehistoria.

El primero, relata el historiador Xabier Moure, apareció cerca de un camino que va cara a Mallada do Mustallar, a unos 1.700 metros de altitud. «Trátase dunha rocha granítica con cinco coviñas de entre dous e catro centímetros de diámetro. Non moi lonxe localizamos unha cruz de factura moderna noutra pena. Hai tempo, nas proximidades, no lugar coñecido como Braña dos Estremeños, localizamos outra pena con máis coviñas».

El término de mallada, explica Xabier Moure, se refiere a un lugar donde se recogía el ganado por la noche y también servía de albergue a los pastores. Mientras que el lugar de Brañas dos Estremeños recibe el nombre por los rebaños de trashumantes de Extremadura, «tal e como recollemos nun documento do ano 1788».

«Nove coviñas»

El segundo petroglifo lo localizaron a 1.800 metros de altitud, en una ladera del pico Mustallar, cerca de un viejo sendero que baja hacia una campa «onde antigamente levaban o gando e onde aínda se conserva un curro circular feito con pedras», explica Xabier Moure. Este historiador señala que esta segunda estación es una piedra en la que se excavaron «nove coviñas que oscilan entre os seis e dous centímetros».

Este petroglifo, explica el historiador, tiene la singularidad de ser el que se encuentra a mayor altura de Galicia. «Sitúase case no límite coa provincia de León (a uns 300 metros aproximadamente). Segundo os datos dos que dispoño, ata o momento ostentaba o fito de estar a maior altura de Galicia o petróglifo das Arcas, no concello ourensán de Manzaneda, que se atopa a 1.770 metros de altitude e que está formado tamén por varias coviñas».

Con la aparición de estos dos petroglifos, ya son doce los grupos que ha localizado el colectivo ancarino en la comarca, diez de ellos ubicados en Cervantes, uno en Baralla y otro en As Nogais. La asociación cultural ya ha informado tanto al Concello de Cervantes como a Patrimonio de la Xunta sobre estos dos nuevos hallazgos.