El juez urge al museo a entregar los objetos intervenidos en el que se consideró el mayor expolio de la historia de España tras quedar exculpados los implicados.

Vía: R. P. | Diario de Sevilla.es, 10 de mayo de 2009

El titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Marchena, José Toscano, ha pedido al Museo Arqueológico provincial que organice el procedimiento de devolución de las reliquias y piezas de arqueología intervenidas en su momento a las 31 personas ya exculpadas de la denominada operación Tertis contra el expolio al patrimonio histórico y cultural. Uno de los abogados defensores, Miguel Antonio Gómez, informó a Europa Press de que después de que el juez ordenase el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa contra 31 personas, se ha requerido al Museo Arqueológico de Sevilla, donde fueron depositadas la mayoría de las 300.000 piezas intervenidas, para que "organice" la devolución de estas piezas a las personas que han quedado fuera del procedimiento judicial abierto. Los responsables y operarios del Museo Arqueológico tendrán ahora que dividir las piezas "por lotes" de cada propietario, que posteriormente serán "citados" para la entrega de los objetos, piezas y reliquias intervenidas en 2007.

Según un auto judicial emitido el pasado 24 de febrero, las escuchas practicadas por autorización judicial a varios de los detenidos "ponen de manifiesto la posible existencia de una extendida actividad consistente en, utilizando detectores de metales u horadando el suelo, aprehender restos arqueológicos" en zonas que "tienen o no la catalogación de yacimientos", en alusión a las diligencias que a comienzos de 2007 se saldaron con 52 detenciones por el supuesto saqueo en diverso grado de 31 yacimientos arqueológicos de Sevilla y de otras localidades como Badajoz, Cádiz, Málaga, Huelva y Jaén.

Entre los detenidos figuraban 30 supuestos expoliadores, 13 intermediarios en la venta de los objetos y nueve coleccionistas de piezas de arqueología. No obstante, las pruebas aportadas por la investigación no son "suficientes para mantener una imputación concreta" de hurto o robo con fuerza contra estas 31 personas, pues las diligencias han puesto de manifiesto "más que indiciariamente" la actividad del expolio, pero "no hay actividad que ponga de manifiesto la causa que permita establecer que un imputado acudió a un lugar determinado o indujo a otro a que así lo hiciera con el fin de sustraer piezas de un concreto yacimiento o lugar y que esa pieza se encuentre entras las que han sido intervenidas".

Además, las pruebas periciales practicadas por los técnicos del Museo Arqueológico de Sevilla sobre las piezas intervenidas "no permiten establecer indicios de tal conexión", pues aunque es posible datar cronológicamente cada vestigio y su procedencia "tampoco sería posible fijar la fecha concreta de su aprehensión".

En cuanto a la posible comisión de un delito de daños sobre los yacimientos arqueológicos, "la realidad de menoscabo es aquí imposible de determinar" porque "no consta en las intervenciones telefónicas conversación alguna que permita deducir que un concreto imputado se personara en un momento concreto en cierto lugar" para causar tal menoscabo al patrimonio histórico. Las escuchas, "no hacen más que poner de manifiesto esa posibilidad, pero no la acreditan", concluía el auto.