La exposición «Etruscos, un himno a la vida», en el Museo Maillol de París, reúne 250 obras que reflejan la extraordinaria vitalidad de esta enigmática civilización.

Fuente: National Geographic

Los orígenes de los etruscos son inciertos; puede que fueran un pueblo autóctono, que procedieran de Asia Menor o una mezcla de ambas cosas. Asimismo, su lengua sigue inexplicada en gran parte. Pero no cabe duda de que fueron hábiles marineros y comerciantes que compitieron con los griegos y los emularon. La civilización etrusca fue una de las más grandes civilizaciones del Mediterráneo, predecesora de Roma.

Casco de bronce de la primera mitad del siglo VIII a.C. © SOPRINTENDENZA PER I BENI ARCHEOLOGICI DELLA TOSCANA / ANTONIO QUATTRONE / MUSÉE MAILLOL

La imagen de este pueblo está relacionada a menudo con su mundo funerario. La exposición Etruscos, un himno a la vida, desde el 18 de septiembre hasta el 9 de febrero de 2014 en el Museo Maillol de París, explora la vida cotidiana de esta enigmática civilización que se desarrolló entre los siglos IX y II a.C. en un área que hoy corresponde a la península itálica. 

Una civilización feliz y pacífica

La exposición reivindica diferentes aspectos de la vida diaria de los etruscos -una civilización feliz y pacífica- a través de la exploración de las principales ciudades de la confederación de Etruria: Veyes, Cerveteri, Tarquinia y Orvieto.

Placa de terracota decorada en relieve de 550-530 a.C. © SU CONCEZIONE DELLA S.B.A.E.M. / MUSEO NAZIONALE ETRUSCO ROCCA ALBORNOZ, VITERBO / FABIO BARBIERI / MUSÉE MAILLOL

El visitante puede admirar 250 obras, procedentes de prestigiosas instituciones italianas y europeas, que reflejan la evolución de su hábitat, desde las primitivas chozas del siglo IX a.C. hasta las casas de los patricios y sus refinados interiores.

«Urna del Bottarone», de comienzos del siglo IV a.C. © SOPRINTENDENZA PER I BENI ARCHEOLOGICI DELLA TOSCANA / ANTONIO QUATTRONE / MUSÉE MAILLOL

Los objetos presentes en la muestra son un ejemplo de la extraordinaria vitalidad de los etruscos: las obras maestras de los artistas coroplastas de la escuela de Veyes, magníficos ejemplos de la pintura de Tarquinia, impresionantes esculturas de piedra de Vulci, terracotas de los templos de Orvieto y demás expresiones artísticas de Chiusi, Populonia, Perugia y Volterra. Este pueblo ha dejado un patrimonio cultural fascinante, al que sólo se puede acceder parcialmente, pero que influyó profundamente en Roma.