Con un aire moderno y sofisticado, pero sin perder su misticismo árabe, el Museo de Arte Islámico de El Cairo, uno de los más importantes del mundo, reabrió hoy sus puertas, después de ocho años de remodelación
Fuente:
EFE, El Cairo, 4 agosto 2010
A pesar de su siglo de antigüedad, luce como nuevo, ya que sus remozadas instalaciones, su jardín construido en lo que antes era una gasolinera y su interior moderno e iluminado, ofrecen al público una forma placentera de disfrutar el arte islámico.
"Vine a visitar el museo hace diez años y no pude entrar por lo feo que era el edificio mismo", dijo el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades egipcias (CSA), Zahi Hawas, en la presentación ante la prensa.
El Museo de Arte Islámico, que destaca por su imponente fachada, es una isla de paz y tranquilidad en medio del caos vial y el tumulto de personas que caracteriza a la plaza de
Bab el Jalk, donde se ubica el edificio en pleno corazón de El Cairo.
En su interior, el arte y la historia musulmanes protagonizan una muestra compuesta por 2.000 piezas especialmente seleccionadas que, según el arqueólogo egipcio, "exhiben la grandeza del arte y la arquitectura del islam".
La modernidad del interior se aprecia en sus vitrinas perfectamente iluminadas, que exhiben tejidos, sellos, piezas de cerámica y barro, y objetos para medir la distancia y el tiempo, como imperecederos relojes de arena.
Además, hay una valiosa colección de instrumentos de astronomía, química y cirugía, que se emplearon durante la Edad Media en el mundo islámico.
Algunas de las joyas del museo son una vasija de bronce de la época del califa Marwán Ibn Mohamed (744-750), un Corán de la época de los Omeyas escrito sobre una piel de gacela y el dinar de oro más antiguo descubierto hasta ahora (696 d.C.).
Aunque la mayor parte de las piezas proviene de Egipto, también pueden encontrarse objetos procedentes de La India, China, Irán, Turquía, Pakistán, norte de África, España y Arabia Saudí.
El Museo de Arte Islámico, que es a partir de hoy uno de los más flamantes de El Cairo, también tiene un objetivo didáctico destinado a cambiar mentes fuera del mundo musulmán.
"Occidente tiene una idea del mundo islámico relacionada con el terrorismo -reconoce Hawas-, pero este museo va a ser un mensaje político que usará el arte para mostrar la belleza y la tolerancia del islam".
A pesar de que su presentación a la prensa fue hoy, todavía no se ha fijado una fecha para su inauguración oficial que llevará a cabo el presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Aun así, Hawas y el ministro de Cultura, Faruk Hosni, que también acudió a la presentación, expresaron su confianza de que pueda ser inaugurado próximamente durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Rodeados por una nube de fotógrafos, Hawas y Hosni efectuaron un recorrido por el museo para asegurarse de que todo estará listo para su apertura oficial.
Al final, el ministro no pudo ocultar su orgullo: "El museo es un patrimonio islámico único, va a durar cientos de años. Museos como estos son muestra de los grandes Estados".
MIA press release
Thanks to
Zohra Bamoussa
Today, Minister of Culture, Farouk Hosni and Zahi Hawass, Secretary General of the Supreme Council of Antiquities (SCA), went on a tour of the Museum of Islamic Art (MIA) at Bab El-Khalq area, to inspect the progress of the latest restoration projects.
Several years ago the MIA was closed for comprehensive rehabilitation, not only of its building and interior design, but also of its exhibition design and displays. Over the last six years, massive renovation work has been completed to the tune of LE90 million.
The MIA first opened in 1881 in the arcades of the mosque of the Fatimid Caliph Al-Hakim, displaying 111 objects gathered from mosques and mausoleums across Egypt.
Due to the rapid increase in size of the collection, a new building was constructed in the courtyard of the mosque in 1883. In 1899, the government began the construction on the present building at Bab El-Khalq, and in 1903 the Islamic Museum opened with a collection of 3,154 objects originating from Egypt and other countries.
Since its inception, the museum had never once been renovated, except for an attempt to clean the walls and renovate the displays in 1983. Attempts at a more comprehensive renovation were frustrated in part by the building's upper floor being occupied by a separate institution, the Dar Al-Kotob Al-Masreya.
In 2003, the Ministry of Culture launched a major restoration project with the goal of returning the museum to its former glory. The master plan for the renovation work and the new exhibition design was drawn up by French designer and museographer, Adrien Gardère, in cooperation with the Islamic Department of the Louvre Museum in Paris, which has advised on the re-organization of the museum's collections.
The museum's main entrance, located on Port Said Street, includes an introductory gallery that discusses Islamic art and the Middle East through a mixed media display of panels, maps and objects from the collection. The geography of historic Cairo and the early Islamic city of Fustat, the oldest Islamic settlement in Egypt, is also discussed here.
Mohamed Abdel Fatah, Head of the Museums Department at the SCA, said that the renovated museum is divided into two large wings. The right wing is devoted to the chronological exhibition of Islamic artifacts taken mainly from monuments in historic Cairo located just a few steps away from the museum. The left wing will display materials from other countries besides Egypt, including calligraphy, manuscripts, ceramics, mosaics, textiles, grave stones, mashrabiya, woodwork, metal and glass vessels, incense burners and caskets, pottery, metalwork and glass lamps dating from different periods in Islamic history. These objects will be displayed both according to chronology and according to theme, provenance and material.
In addition to its renovated exhibition space, the museum is now equipped with a state-of-the art security and lighting system, as well as a fully-equipped conservation laboratory, a children's museum and library.