Los arqueólogos no pueden precisar una fecha entre los siglos XI al VIII antes de Cristo; pero sí están de acuerdo en afirmar que la presencia fenicia en el litoral atlántico andaluz es más antigua que en cualquier otro punto del Mediterráneo occidental, escribe el arqueólogo Eduardo García Alfonso, uno de los comisario de la muestra Cádiz y Huelva. Puertos fenicios del Atlántico que se inauguró ayer en Sevilla. Esta afirmación desmonta la la creencia popular de que esta civilización de navegantes que llegó de Oriente se asentó primero en las tierras españolas bañadas por el Mediterráneo.

Fuente: Margot Molina | El País.com, 25 de mayo de 2011

La exposición, una colaboración de la Consejería de Cultura y la Obra Social de Cajasol, reúne unas 200 piezas que se conservan, en su mayoría, en los museos de Cádiz y Huelva, en dónde ya ha podido verse este acercamiento a aspectos como la navegación, la vida cotidiana, las ceremonias religiosas y los ritos funerarios.

El montaje que se presenta en Sevilla, en Centro Cultural Cajasol hasta el 30 de junio, cuenta con algunas piezas que no han podido verse en las otras dos sedes, entre ellas la vasija del grifo (pithos), del Museo Municipal de Carmona (Sevilla) o el ajuar del sarcófago antropoide femenino de Cádiz.

"El cuerpo que guardaba el sarcófago femenino tenía una mascarilla de madera, que se ha perdido por la humedad, pero de la que se han conservado sus pestañas de bronce que se acaban de restaurar y pueden verse en Sevilla. "Está el ajuar completo: un amuleto con forma de escarabeo que reposaba sobre el esternón y cinco pulseras amuleto en forma de serpiente", explica la arqueóloga María Dolores López de la Orden, comisaria de la muestra y conservadora del Museo de Cádiz.

"La exposición presenta joyas de oro y piedras semipreciosas muy elaboradas que se han hallado en tumbas normales, señalas tan solo por un sillar de piedra; mientras que en tumbas de personas que tuvieron un alto status social, como la del sarcófago antropoide, no hay objetos de oro. Es una costumbre que la gente se enterrara con sus posesiones, por eso en las tumbas normales hemos encontrado mucho oro; mientras que los de un alto nivel escogían objetos sencillos", comenta López de la Orden.

La muestra, que termina en Sevilla, presenta por primera vez al público el resultado de excavaciones recientes en Cádiz como el ajuar funerario de Los Chinchorros, pendientes de oro y otras piezas del siglo VII antes de Cristo; o los dos broches y la fíbula de bronce de la calle Mirador, del barrio de Santa María.

"Son descubrimientos tan recientes que las ánforas que se encontraron en dos tumbas de Hoya de los Rastros (Ayamonte, Huelva) aparecen en las fotografías del catálogo sin limpiar, porque acababan de salir cuando estábamos haciendo el catálogo. En la exposición están ya limpias", aclara la arqueóloga.

Objetos totalmente suntuarios como los adornos de oro de la necrópolis de La Joya (Huelva) conviven con elementos de carros y bocados de caballos de bronce o con divinidades de bronce, figuras masculinas de estilo Egipcio, del siglo IX y que se hallaron en aguas de la Ría de Huelva.