Una exposición muestra la importancia del sílex en el período final de la Prehistoria

Cerca de 300 piezas excepcionales de sílex, cobre, cerámica y hueso procedentes de los grandes centros europeos de hace unos 5.000 años, se exhiben desde hoy en el Museo de Arqueología en la exposición 'Europa al final de la prehistoria. Las grandes hojas de sílex'.

Vía: EFE/Terra.es, 3 de abril de 2008

La exposición, abierta al público hasta el próximo 15 de junio, incluye además recreaciones de paisajes de la época y escenas cotidianas, con el objetivo de mostrar cómo vivían los europeos en la etapa final de la Prehistoria y la importancia de las hojas de sílex en su vida cotidiana.

La muestra, ha explicado hoy su comisario, el francés Jean Claude Marquet, es fruto de un proyecto internacional financiado por el programa Cultura 2000 de la Unión Europea.

El director del Museo de Arqueología, Pere Izquierdo, ha recordado que el sílex es una variedad del cuarzo, una roca extremadamente dura, capaz de rayar incluso el acero y sólo superada en dureza por el topacio, el corindón y el diamante.

La muestra ha recorrido diversos museos europeos, como el Arqueológico de Orleáns y el de Tours, en Francia, el de Varna en Bulgaria y el Parque de las Ciencias de Granada.

El sílex juega en este recorrido histórico un papel importante, como testimonio de las primeras relaciones de intercambio entre distintas poblaciones y el afán del hombre por poseer grandes lascas de este tipo de piedra.

El papel del sílex como herramienta se analiza a través de cuatro asentamientos europeos: los yacimientos del Gran Pressigny, en Francia; los de Bodaki, en Ucrania; los del noreste de Bulgaria; y el centro de producción del sur de la Península Ibérica.

El sílex procedente de estos asentamientos se usaba como herramienta en la vida cotidiana para cortar, raspar, serrar y hacer fuego, además de servir para la construcción de objetos simbólicos en los enterramientos.

Con el uso del sílex comenzaron a aparecer los primeros signos de diferencias sociales, ya que el tamaño y capacidad de las herramientas fabricadas con este mineral determinaba el estatus de los guerreros.

Entre las piezas exhibidas, pueden verse hojas de sílex de la necrópolis de Varna (Bulgaria), distintos tipos de ídolos que existieron en España o Ucrania, o una cazuela del yacimiento andaluz de Los Millares llena de pequeñas puntas de flecha.

El recorrido concluye con un último ámbito, 'Escenas para la vida y para la muerte', integrado por tres escenografías que recrean una cabaña prehistórica, una escena de vida cotidiana y un enterramiento, de las que el sílex era protagonista.