Estos días en el Museo Arqueológico de Sevilla, se muestra la exposición 'El Carambolo. 50 años de un tesoro' celebra el cincuenta aniversario del hallazgo de este tesoro, y reúne una selección de objetos y documentos procedentes de diversos museos y colecciones, y entre los que está el tesoro original. Este tesoro fue hallado en el cerro de El Carambolo, en el municipio sevillano de Camas en 1958 por el albañil Alonso Hinojos del Pino, y los restos arqueológicos fueron exhumados por el profesor Juan de Mata Carriazo, quien comprobó que aunque los restos no se correspondían con la arquitectura que cabía esperar para la ciudad de Tartessos mencionada por Hecateo de Mileto, Herodoto y otros autores de la Antigüedad, vio el valor del hallazgo. La muestra se completa con textos, imágenes, ilustraciones de la disposición del templo fenicio que se hallaba en este famoso cabezo, un audiovisual y otros recursos, así como varias piezas externas procedentes de otros museos españoles y portugueses. La exposición aporta además entre sus contenidos, además del tesoro original rescatado, los resultados de la investigación sobre los restos paleobiológicos encontrados en la zona de El Carambolo, un trabajo desarrollado por los laboratorios de Paleobiología, Química y Geología del Centro de Investigación y Análisis del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH).
El estudio paleobiológico del IAPH de los restos de los animales terrestres y marinos que un día formaron parte de la vida cotidiana de los antepasados en la zona de El Carambolo. Son, en su mayoría, "los desechos de una fauna que garantizó el sustento de una población cuya alimentación incluía el ganado --vacas, cerdos, ovejas y cabras--, la caza y el marisqueo", aprovechando ciertos restos marinos para la construcción de suelos. La carne de los animales sacrificados tenía una connotación sacra, por eso sus restos se depositaban en un foso de residuos que estaba en un lateral del templo. Precisamente en ese foso es donde junto a muchos restos oseos de animales sacrificados y vasijas cerámicas rotas se encontró el tesoro que fue ocultado ahí en un momento de peligro previo a la destrucción del recinto sacro.
Ahora quiero exponer una duda mía sobre la interpretación que se hace en la exposición (lo demás lo he visto coherente), al mismo tiempo abrir el debate a otros visitantes que deseen exponer sus ideas de conformidad o desacuerdo sobre lo expuesto y su interpretación.
Mi duda es en concreto que si el templo del Carambolo fue destruido y saqueado en el s. VI en el momento de Crisis de la Civilización tartésica al parecer por mano de los indígenas que se revelan contra el poder fenicio representado en el mismo templo ¿Cómo aparece en una imagen representados 4 hornos de fundición hallados en el templo que corresponden a su ultimo periodo y que dice el texto que su objeto era refundir el bronce (¿plata?? de los exvotos del templo para reciclar el metal? ¿No es más lógico después de un saqueo llevarse las piezas, repartirlas y que cada uno las refunda por su propia cuenta o al menos refundirla ya en hornos construidos en el centro de poder de los asaltantes, y no construir ex profeso unos hornos para luego dejarlos allí abandonados?