El grupo de arqueólogos que excavan el yacimiento argárico de Peñalosa, en el municipio jiennense de Baños de la Encina, han encontrado una espada de hace 4.000 años, con remaches y pomo de plata, que “no tiene parangón” con el resto de instrumentos de la Edad del Bronce hallados hasta el momento.
Fuente:
EFE, Jaén | EuroNews.net, 4 octubre de 2010
La espada, que ha sido presentada hoy a los medios de comunicación, “pertenecía a un señor principal, pues otorgaba a su portador una condición excepcional”, según ha explicado a Efe el director de las excavaciones,
Francisco Contreras, de la
Universidad de Granada.
Una de las peculiaridades de la espada, que mide 64 centímetros de largo, es que ha sido encontrada, no dentro de un ajuar funerario como el resto de las espadas de las que se tiene conocimiento, sino dentro de una de las casas del poblado, bajo un tejado derruido.
El hallazgo de esta arma es el más representativo de la séptima campaña de excavaciones realizada en este poblado, entre agosto y octubre de 2009 y en agosto de 2010, por arqueólogos de distintas universidades españolas y del extranjero.
Con esta excavación ha finalizado la segunda fase, paso previo a la restauración y puesta en valor del yacimiento, que ya se está realizando, consolidando las estructuras encontradas.
El yacimiento de Peñalosa, fechado entre el 1850 y el 1450 antes de Cristo, es uno de los enclaves argáricos más importantes de la zona del Alto Guadalquivir, donde se han realizado desde la década de los ochenta una serie de investigaciones.
El poblado, que se encuentra en la margen derecha del río Rumblar y al que se puede acceder desde la parte norte en barca y desde la sur por un camino en todoterreno, se asienta sobre un espolón de pizarra en forma de lengua.
Foto: Yacimiento de Peñalosa.
Está dividido en diferentes terrazas que se comunican mediante callejuelas, con viviendas que constan de varias habitaciones de distinto tamaño, y en algunos casos se detectan actividades especializadas.
Además, se han documentado veinticinco enterramientos en las zonas domésticas, en los que se aprecia una jerarquización gracias a los ajuares encontrados.
El poblado tuvo gran importancia por su dedicación metalúrgica, ya que se han encontrado numerosos instrumentos relacionados con esta explotación, como moldes de lingotes que seguramente fueron distribuidos por toda Andalucía a cambio de cereal y ganado.
Precisamente su excesiva especialización y dependencia del bronce fue la que ocasionó el abandono del poblado, por lo que la zona del Rumblar quedó despoblada hasta la llegada de los romanos, que explotaron otros minerales.