Hago un seguimiento semiocasional sobre Iruña Veleia. Sin embargo hasta hoy no he participado en su debate: si lo hago es por el escrito de 9 folios que E. Gil redacta en respuesta a A. Canto.
Empezaré diciendo que práctico la arqueología desde hace 30 años en el ámbito vasco, con bastante responsabilidad en muchos de las casos. Como tal he coincidido con Eliseo en bastantes foros y actividades: nos conocemos personalmente desde hace tiempo, yo he estado en su casa él en la mía.
Al grano: resulta que en su documento afirma que el silencio de los arqueólogos alaveses se debe a su clientelismo respecto a la Diputación Foral de Álava -esa misma institución que tanto te ha dado en tus trabajos de investigación como de gestión (¿a lamanera de sueldo?)-.
Eliseo, te equivocas. Hablo por mí, por nadie más, y sé que te equivocas. El silencio es fruto de la responsabilidad: de no influir en un debate del que poco conces. Sin haber tenido acceso a las piezas ¿cómo meterse de lleno en un debate? No me parece oportuno.
Ha concidido contigo en numerosas ocasiones cuando los hallazgos se dabas por buenos. Y siempre mantnías una distancia, en verdad un silencio: nunca se hablaba de ese tema, por lo que fuera no te interesabas, y callabas. No me parecía ni bein ni mal, era tu postura.
En cambio cuando las cosas se tuercen, cuando se duda de los hallazgos, en nuestros encuentros enseguida enfocabas el tema de coversación hacia Iruaña. Te cambió el interés, te cambió tu relación con algunos de nosotros.
Hemos mantenido el silencio, por responsabilidad, insisto. No por clientelismo, y me molesta, de verdad, que nos utilces bajo ese criterio. Y te voy a dar un dato significativo. Des las cuatro campaas arqueológicas que he desarrollado en estos últimos tres veranos, sólo una ha contado con respaldo económico de la Diputación Foral de Álava, las otras trres las desarrolle con recursos propios. Clientelismo cero.