Los neandertales del Abric Romaní (Capellades, Barcelona) excavaron en el suelo un agujero cóncavo de 40x30x10 cm. Puede tratarse de un contenedor hecho con un palo cavador; serviría para calentar agua. Este agujero se encuentra cerca de la pared y rodeado de una gran cantidad de hogares en los que se han encontrado abundantes rocas calcáreas y espeleotemas con fracturas térmicas.

Este hallazgo se ha descubierto durante la excavación arqueológica que desde el 7 de agosto se desarrolla en el Abric Romaní, en Capellades (Barcelona), bajo la dirección del IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social), y que finaliza el próximo viernes. Se han puesto al descubierto cerca de 10.000 nuevos fósiles que aportarán información muy valiosa sobre la actividad doméstica de los neandertales.

La intervención arqueológica ha consistido de manera fundamental en el registro del conjunto localizado en la unidad Qa del Abric Romaní, con una antigüedad de sobre 60.000 años. Se trata de un depósito muy delgado, de una superficie de 180 m2, muy rico en materiales arqueológicos, donde se evidencia una ocupación muy intensa por parte de los neandertales, un hecho que queda avalado por la gran cantidad de restos que se ha encontrado asociadas a diferentes hogares, muchos de estos aún por delimitar en el espacio. Los fósiles que se han obtenido este año son producto de las diferentes actividades domésticas que los neandertales desarrollaron en este punto estratégico.

Las herramientas de piedra tallada han sido elaboradas con una gran diversidad de materias primas, entre las que destacan el sílex, la caliza y el cuarzo; hay de denticuladas y muescas.

En cuanto a los restos faunísticos sobresale el caballo, el ciervo, el ur y la cabra. La mayor parte de ellas presentan una elevada fracturación producto del aprovechamiento del tuétano. Los huesos también tienen abundantes marcas de corte producidas con las herramientas de piedra durante el espelletament y descarnació los animales obtenidos por la caza. A la espera de estudios más precisos, el equipo considera que posiblemente están exhumando los restos de más de 15 animales, todos ellos cazados, desollados y consumidos por los neandertales.

En la campaña de este agosto se ha incorporado una nueva forma de registro de las superficies arqueológicas mediante técnicas fotográficas. La finalidad es obtener imágenes con el material arqueológico in situ e integrar esta documentación gráfica dentro de una gran composición digital de la superficie excavada. Esta información es de gran interés para explicar la distribución espacial del yacimiento y disfrutar de un mapa visual de los lugares donde se desarrollaban las diferentes actividades, que se expondrá en el futuro Museo del Neandertal de Cataluña, que acogerá Capellades.

Precisamente, el consejero del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, Ferran Mascarell, ha efectuado el pasado miércoles 26 de agosto una visita a los terrenos donde se construirá dicha infraestructura, así como el Paseo -aunque cerrado al público- de la Cinglera del Capelló, y la excavación en el Abric Romaní.

En primer término, el consejero Ferran Mascarell escuchando las explicaciones del arqueólogo Eudald Carbonell, durante la visita que ha efectuado esta mañana en el Abric Romaní - IPHES

La campaña de este año reafirma la tendencia observada en otros niveles que tenían los neandertales de efectuar las actividades ligadas al uso del fuego cerca de la pared del abrigo. Allí se observan restos arqueológicos de pequeño tamaño y menos densidad que en otras áreas del yacimiento, lo que indica fuertes analogías con áreas dormitorio y la posibilidad de que el nivel Q fuera un campamento de tipo residencial.

La existencia de habitaciones de grupos neandertales es una singularidad en el registro arqueológico mundial sólo comparable con pocos yacimientos prehistóricos ligados a los grupos de Homo sapiens. También se observan en las investigaciones etnológicas y etnográficas sobre las sociedades cazadoras y recolectoras actuales en diferentes lugares de la Tierra, así como en el propio nivel N del Abric Romaní, de unos 50.000 años de antigüedad, investigación esta última que fue publicada en 2011 en la revista Current Anthropology.

Asimismo, en el Abric Romaní, la campaña de este mes ha constatado zonas en las que los hogares contienen una densidad de fósiles más elevada y de tamaño más grande y están más alejadas de la pared. Serían zonas de rechazo de las basuras domésticas.

En la excavación de este año ha tomado parte un equipo de 50 personas estructuradas en dos turnos, principalmente procedentes del Master Erasmus Mundus en Arqueología del Cuaternario y Evolución Hu... de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona (URV) y de otros centros de formación predoctoral (principalmente de España, Francia, Italia, Venezuela, Chile y Chequia).

     

La intervención arqueológica está programada dentro del proyecto Cinglera del Capelló aprobado por el Servicio de Arqueología del Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña y recibe también el apoyo del ayuntamiento de Capellades y de su concejalía de Cultura.