Diente de Homo erectus pekinensis hallado en el Museo de la Evolución de la Universidad de Uppsala (Suecia).

 Vía: Uppsala University | Anneli Waara| 11 de mayo de 2011 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)

Los fósiles del llamado Hombre de Pekín (Homo erectus pekinensis) son extremadamente raros, ya que la mayoría de los hallazgos desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial. Un descubrimiento único se ha hecho en el Museo de la Evolución de la Universidad de Uppsala: un diente canino del Hombre de Pekín, intacto, desde que fue desenterrado en 1920 en China.

"Esto es un hallazgo absolutamente increíble. Nosotros y nuestros colegas chinos estamos abrumados. Con la tecnología actual, un diente canino que no ha sido manipulado nos puede decir mucho sobre el pasado, tal como saber qué era lo que comían", dice Per Ahlberg (izquierda), profesor de Biologia Evolutiva de la Universidad de Uppsala.

Los paleontólogos suecos fueron los primeros científicos en ir a China en el siglo XX, y allí llevaron a cabo una serie de expediciones en colaboración con colegas de aquel país. Encontraron un gran número de fósiles de dinosaurios y otros vertebrados. El material fue enviado a Suecia donde el conocido paleontólogo Carl Wiman identificó y describió los fósiles.

Foto: Carl Wiman con las cajas que contenían fósiles de China

Pero cuando la dirección de la investigación cambió, después de la muerte de Wiman, 40 cajas quedaron sin abrir y olvidadas, hasta que se conocieron. Durante las últimas semanas han sido abiertas por Per Ahlberg, su colega Martin Kundrát (izquierda) y el director del museo, Jan Ove Ebbestad (derecha debajo), el cual fue quien llamó la atención sobre estas cajas depositadas en el almacén del Museo de la Evolución de Uppsala.

En la última semana han revisado el material junto con los principales paleontólogos chinos del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de Pekín, quienes se emocionaron cuando sus colegas suecos contactaron con ellos. El Museo de la Evolución de Uppsala tiene la mejor colección de fósiles de dinosaurios chinos y otros vertebrados fuera de China, y el contenido de las 40 cajas aumentará el valor de la colección.

El material fósil proviene de diferentes áreas de China. En Zhoukoudian, al suroeste de Pekín, un diente canino de Homo erectus pekinesis fue hallado. Además, se hicieron ricos hallazgos de cráneos y otras partes del esqueleto, pero todo esto desapareció de forma misteriosa durante la Segunda Guerra Mundial. Todo lo que queda en la China de hoy son cinco dientes y algunas piezas de hueso craneal encontradas en la década de 1950 y 1960. Así que los tres dientes del Hombre de Pekín, en el Museo de la Evolución de Uppsala, han sido considerados como una de las partes más valiosas de la colección. Y ahora ellos han descubierto un cuarto diente, que, además, está intacto.

Según el profesor Liu Wu (izquierda), de la Academia de Ciencias de China, el diente canino está fracturado, pero, por lo demás, está bien conservado.

"Este es un hallazgo extremadamente importante. Es el único diente canino en existencia, y puede proporcionarnos información trascendente acerca de cómo el Homo erectus pekinensis vivió en China", dijo.

El diente será examinado con tecnología moderna. Mediante el estudio de cómo el diente se fue desgastando, y observando posibles gránulos minerales microscópicos de restos vegetales, puede ser posible descifrar lo que el Hombre de Pekín comía. Combinando esto con el otro material de las cajas, los científicos esperan poder reconstruir algunas de las plantas y animales que existían en el medio ambiente del Hombre de Pekín.