Red social de Arqueologos e Historiadores
Vía: University of Oregon | 3 de marzo de 2011 (Traducción: G.C.C.)
La evidencia de una economía diversificada, basada en el mar, entre los habitantes de América del Norte, y datada entre 12.200 a 11.400 años atrás, está emergiendo en tres yacimientos de las Islas del Canal en California.
Un equipo de 15 miembros, encabezados por la Universidad de Oregón y académicos de la Institución Smithsonian, describen, en un informe publicado el pasado 4 de marzo en la revista Science, el descubrimiento de montones de puntas de proyectil con tallo (o pedúnculo), así como herramientas en forma de media luna, que datan del período mencionado. Los artefactos están asociados con restos de moluscos, focas, gansos, cormoranes y peces.
Financiados por la Fundación Nacional de Ciencias, el equipo también encontró miles de artefactos hechos de pedernal, una roca de silex usada para hacer puntas de proyectil y otras herramientas de piedra.
Algunos de los proyectiles intactos son tan delicados que su uso práctico sólo habría sido posible para cazar en el agua, dijo Jon Erlandson (foto de arriba), profesor de la antropología y director del Museo de Historia Natural y Cultural de la Universidad de Oregón. Él ha estado llevando a cabo la investigación en las islas durante más de 30 años.
"Esta es una de las primeras pruebas de adaptación a la navegación marítima en las Américas, y otra ampliación más de la diversidad de las economías paleoindias. Los elementos que estamos encontrando son extraordinarios, y la manufactura sorprendente. Los artefactos son ultra-delgados, dentados, y tienen increíbles lengüetas en los mismos. Es una tecnología de lascas de piedra muy sofisticada", dijo Erlandson. También señaló que las puntas con tallo son muy diferentes de los emblemáticos artefactos estriados legados por los pueblos Clovis y Folsom en América del Norte, los cuales realizaban caza mayor en tierra.
Foto: Perspectiva de las Islas del Canal
Los artefactos fueron recuperados a partir de tres yacimientos que datan del final del período del Pleistoceno, en las islas de Santa Rosa y San Miguel, las cuales, en el pasado, estaban conectadas a la costa de California. Los niveles del mar tenían entonces entre 50 y 60 metros por debajo de los actuales. El posterior aumento de los mares inundó las costas y tierras bajas donde las poblaciones primitivas habían vivido la mayor parte del tiempo.
Erlandson y sus colegas han centrado su búsqueda en aspectos característicos de las tierras altas, tales como manantiales, cuevas y afloramientos de sílex, los cuales podrían haber atraído hacia el interior a los primeros pueblos marítimos. El aumento de los mares también pudo haber sumergido restos aún más antiguos de la ocupación humana de las islas.
El estudio se centra en los artefactos y restos animales recuperados, pero las implicaciones para comprender el poblamiento de las Américas puede tener una trayectoria aún más profunda.
Las tecnologías involucradas sugieren que estos isleños primitivos no eran miembros de la cultura Clovis, de carácter terrestre, dijo Erlandson. No han sido halladas puntas estriadas en las islas. En cambio, las puntas y medias lunas son similares a los artefactos encontrados en áreas de la Gran Cuenca y meseta de Columbia, incluyendo los niveles pre-Clovis de las Cuevas de Paisley en el este de Oregón, y que están siendo estudiadas por el arqueólogo de la Universidad de Oregón, Dennis Jenkins.
El pasado año, Charlotte Beck y Tom Jones, arqueólogos en el Hamilton College de Nueva York, y que estudiaron los yacimientos en la Gran Cuenca, argumentaron que la teconologia de tallos y puntas Clovis estaban separadas respecto a las puntas con tallo originarias de las poblacones de la costa del Pacífico, y que no provienen, como la sabiduría convencional sostiene, de la población Clovis, la cual se trasladó hacia el oeste desde las Grandes Llanuras. Erlandson y sus colaboradores observaron que los artefactos de las Islas del Canal son también, en general, muy similares a las puntas con tallo encontradas en los primeros yacimientos alrederor de la cuenca del Pacífico, desde Japón a América del Sur.
Hace seis años, Erlandson propuso que durante el Pleistoceno tardío la gente se trasladó por mar siguiendo la "autopista de algas", la cual se extiende desde Japón hasta Kamchatka, a lo largo de la costa sur de Beringia y Alaska, y, a continuación, hacia el sur por la costa noroeste de California. Los bosques submarinos de algas son ricos en focas, nutrias, peces, aves y mariscos, tales como conchas y erizos de mar.
"La tecnología y las implicaciones marineras de lo que hemos encontrado en las Islas del Canal son magníficas", dijo el coautor del estudio, Torben C. Rick (foto a la izquierda), investigador de arqueología de América del Norte en el Instituto Smithsonian. "Algunas de las implicaciones paleo-ecológicas y de subsistencia son también muy importantes. Estos yacimientos indican unas muy tempranas y distintas estrategias de subsistencia costera e insular, incluyendo la recolección de conchas de mar de color rojo y otros crustáceos y peces que dependen de los bosques de algas, así como también la explotación de grandes pinnípedos (morsas, focas, lobos marinos, etc.) y aves acuáticas, incluyendo un pato volador extinto.
Esta combinación de tecnologías únicas de caza halladas junto a huesos de mamíferos marinos y aves acuáticas migratorias proporciona una imagen muy diferente de las Islas del Canal de lo que conocemos hoy en día, e indican un uso muy temprano de diversas formas de vida marítima en las prácticas de alimentación".
"Lo que es tan interesante es que no sólo tenemos los datos que hemos documentado sobre la explotación de algunos de los primeros mamíferos y aves marinos de América del Norte, sino que también muestran que muy pronto los pueblos costeros del Nuevo Mundo estaban cazando tales animales y aves con sofisticadas tecnologías que parecen haber sido perfeccionadas para vivir en hábitas costeros y acuáticos", dijo Rick.
Las puntas de tallo encontradas en el grupo de las Islas del Canal son desde pequeñas a grandes, lo que indica que probablemente fueron utilizados para la caza de una gran variedad de animales.
"Creemos que las formas de media luna fueron utilizadas como puntas de proyectil transversales, probablemente para cazar aves. Su ancha punta de piedra, cuando se monta en el eje del dardo, actúa como una escopeta de la edad de piedra para cazar aves en vuelo", dijo Erlandson.
"Se trata de artefactos muy distintivos, cientos de los cuales se han encontrado en las Islas del Canal en los últimos años, pero rara vez en un contexto estratificado", añadió.
A menudo se considera que tienen entre 8.000 y 10.000 años de edad en California, pero "ahora tenemos medias lunas entre 11.000 y 12.000 años de antigüedad, y algunos de ellas asociadas con miles de huesos de aves".
El próximo reto, señalaron Erlandson y Rick, es encontrar yacimientos arqueológicos incluso más antiguos en las Islas del Canal, que podrían demostrar que una migración costera contribuyó al poblamiento inicial de las Américas, lo cual ahora pensamos que ocurrió dos o tres milenios antes.
Foto
Foto: Herramientas encontradas en las Islas del Canal (California).
El hallazgo en las Islas del Canal no sólo es interesante, sino que, yo diría, también muy importante. Es decir, lo que no se nos presenta es la evidencia material de que la penetración en América de los primeros pobladores se realizó también posiblemente a través de la costa.
Hay que tener en cuenta que, salvo algún resto ocasional hallado, hasta ahora no existían pruebas arqueológicas notorias que demostrasen que se había utilizado esta ruta marítima. Como del mismo modo tampoco existen evidencias arqueológicas de que la ruta de penetración fuera por el interior, esto es, utilizando el llamado corredor del río Mackenzie (si bien ello no obsta para pensar que pudo utilizarse).
En consecuencia, la teoría de la ruta costera cobra, a la luz de estos hallazgos, mayor importancia como modelo de explicación de la colonización prehistórica de América. Además, hay que tener en cuenta que, del mismo modo que se considera que Australia fue colonizada por mar hace unos 50.000 años, con mayor motivo podemos pensar que en tiempos más recientes pudo realizarse la penetración en América a través de su costa del Pacífico.
Cabe pues concluir que lo más probable es que, en la colonización de América, hubo varias oleadas de pobladores que utilizaron distintas rutas de penetración, tanto la interior como la exterior por la costa, y muy posiblemente con cierta coincidencia en el tiempo, hasta el punto de encontrarse, posteriormente, ambas culturas (la Clovis y la de las Islas del Canal), dado que, como nos dicen, a pesar de las diferencias en algunos artefactos, determinadas puntas de piedra son similares en ambos pueblos, y no puede descartarse, en definitiva, que existiera contacto comercial entre las mismos (al respecto, véase este enlace de New Scientist).
Comentar
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae