Excavaciones en el yacimiento barcelonés de Vallparadís. - IPHES
   
* Los primeros resultados científicos se publican hoy en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy  of Sciences (PNAS)

* Este yacimiento llena un vacío cronológico para saber qué ocurrió entre los primeros habitantes de Orce de hace 1,3 millones de años y los Homo antecessor de Gran Dolina TD6, en Atapuerca, hace 800.000 años

Vía: www.urv.cat.iphes / 15 de marzo de 2010

El minucioso estudio de las abundantes herramientas de piedra y de los restos de fauna encontrados en el yacimiento de Vallparadís demuestran que hace un millón de años en la zona mediterránea de la península ibérica de Tarrasa (Barcelona) ya vivían seres humanos, que subsistieron gracias a la gran capacidad de adaptación al entorno, con una gran presencia de animales carnívoros como las hienas y jaguares, con quien competieron en su lucha por la supervivencia

Así lo demuestran los primeros resultados científicos obtenidos por un equipo integrado por miembros del IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social) y del Área de Prehistoria de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona, que se publican hoy en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Se cubre así un vacío cronológico para saber cómo eran las primeras poblaciones europeas y cómo se produjo el éxito de adaptación de los homínidos europeos que precedieron a las conocidas poblaciones de la especie Homo antecessor de Atapuerca, hace 800.000 años, y sucedieron a su vez a las de Orce, hace 1,3 millones de años.

Kenneth Martínez le muestra unos restos a Eudald Carbonell en una imagen de archivo en el laboratorio de campo de las excavaciones -- Kenneth Martínez - Juan García / IPHES.

Los restos arqueológicos estudiados se obtuvieron en las excavaciones realizadas entre los años 2005 y 2007, en la ciudad de Terrasa, donde, a raíz de los trabajos  de construcción de una estación de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, se puso al descubierto un nuevo yacimiento en la zona del antiguo torrente conocida como Vallaparadís. Por este motivo, el IPHES  y el URV realizaron una excavación de urgencia bajo la dirección de los doctores Joan Garcia  y Kenneth Martínez, investigadores del mencionado instituto, que han dirigido asimismo las investigaciones que se recogen en el artículo publicado a la revista PNAS, en el cual han participado también otros miembros de este centro como el propio director Eudald Carbonell, así como Jordi Agustí, Hugo Blain, Francesc Burjachs, Isabel Cáceres y Rosa Huguet; además de miembros del Musée d'Histoire Naturelle de París (Jean-Jaques Bain, Christophe Falguères), del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Mathieu Duval) y del  Instituto Cartográfico de Cataluña (Manuel Gómez).

El yacimiento de Vallparadís ha proporcionado el mayor registro arqueológico y paleontológico del Pleistoceno inferior europeo, hace aproximadamente un millón de años, una etapa clave en la primera ocupación humana de Europa. "Los estudios realizados refuerzan la propuesta de que los homínidos habitaron de forma continuada nuestro continente en esta época", aseguran Joan Garcia y Kenneth Martínez.

Punta de cuarzo, una de las miles de herramientas descubiertas. K.M. J. G./IPHES.

La abundante industria lítica que aportó Vallparadís pertenece a la tecnología Olduvaiana, caracterizándose por presentar una escasa elaboración, principalmente realizada sobre pequeños guijarros de río, fundamentalmente de materiales autóctonos como el cuarzo, el sílex o la lidita, que sirvieron para confeccionar un instrumental lítico a partir de sencillas técnicas de talla. La más común consistía en golpear los pequeños guijarros sobre un yunque, hecho que se conoce como técnica bipolar sobre yunque. Este técnica les permitía producir fácilmente objetos muy cortantes, útiles en las actividades de carnicería. Esta industria es similar a la encontrada en algunos yacimientos africanos contemporáneos.

En cuanto a la fauna, se hallaron abundantes restos de macromamíferos, entre los que destacan herbívoros como los èquidos, cérvidos o bóvidos, además de otras especias de gran medida como  los hipopótamos, elefantes y rinocerontes, y diversos carnívoros como  las hienas y los jaguares.

Fémur de hipopótamo descubierto en Vallparadís -- K. Martínez - J. García / IPHES.

"Se puede destacar que algunos de los restos de herbívoros presentaban marcas de corte y fracturas antrópicas, demostrando así un acceso primario de los humanos en los esqueletos de los animales en relación con el resto de grandes carnívoros. Éste fue el elemento clave del éxito adaptativo de las primeras poblaciones ibéricas, ya que les posibilitó obtener los recursos cárnicos necesarios para garantizar su subsistencia", observan a los codirectores de Vallparadís.

"El factor más determinante de la expansión y la adaptación de los homínidos fuera del África -prosiguen los investigadores del IPHES- fue probablemente el hecho de poseer una dieta carnívora que les permitía sobrevivir en un entorno ecológico diverso, como el de Vallparadís".

En este lugar "aquellos especímenes -cuentan Garcia y Martínez- tenían una capacidad adaptativa tan desarrollada que no fueron selectivos en el momento de escoger la presa que consumían o las materias primas utilizadas en los procesos de talla de los instrumentos". Esta estrategia de adaptación generalista supone que los homínidos no habrían requerido de una tecnología muy adelantada para explotar los recursos disponibles. Por lo tanto, "proponemos que estas primeras poblaciones europeas habrían sabido muy bien cómo sacar partido de los cadáveres de los animales encontrados en las zonas que bordeaban el río, convirtiéndose en los grandes depredadores, desplazando de la cúspide de la cadena trófica los grandes carnívoros", concluyen.

Referencia bibliográfica:

Martínez, K., Garcia, J., Carbonell, E., Agustí, J., Bahain, J. -J., Blain, H -A., Burjachs, F., Càceres, I., Duval, M., Falguères, Ch., Gómez, M. y Huguet, H. (2010). "En new Lower Pleistocene archeological site in Europe (Vallparadís..., Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS, USA).

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No se puede decir que esta noticia aporte mucho a lo ya conocido. Prácticamente nada, si leemos, por ejemplo, ésta información aparecida en el diario El Mundo en diciembre de 2005, donde se puede comprobar, a partir de ella, que en cinco años de excavaciones no ha habido la fortuna de que se encontraran restos de homínidos, que es lo que habría dado verdadera relevancia a la noticia que ahora se proporciona.

No obstante, sí es interesante ponerla en relación con otra noticia aparecida a finales de 2009, donde se daba cuenta del hallazgo, en Montpellier, Francia, de útiles o herramientas de formato técnico similar (olduvallense) de 1,5 millones de años de antigüedad, y que recogimos en este post.

Desde los hallazgos de Dmanisi (datados en 1,8 millones de años), junto con los encontrados en Montepellier (con una referencia de 1,5 millones de años), Atapuerca (1,3 millones), y en Tarrasa (un millón de años), tenemos una secuencia temporal clara de la primera penetración de homínidos en Europa desde África con una tecnología lítica muy semejante, y que, como se ha puesto de relieve, a pesar de su manufactura arcaica o rudimentaria, no tuvo problemas para expandirse a través de Europa y llegar hasta la península ibérica.

En Montepellier tampoco se hallaron restos de homínidos, pero todavía cabe la esperanza de que tanto allí como en Tarrasa (o cualquier otro lugar europeo) se encuentren y confirmen, como señalaba Bermúdez de Castro, "la existencia de una especie europea (Homo antecessor), diferente y contemporánea de las nombradas en Asia (Homo erectus) y África (Homo ergaster)".